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Ambiente y cría de anfibios

PorBrent R. Whitaker, MS, DVM;Taylor J. Yaw, DVM, CertAqV
Última revisión/modificación oct 2021

Debido al tegumento y fisiología únicos de los anfibios, su metabolismo y su función inmunitaria dependen exclusivamente de un entorno estable. Las enfermedades infecciosas y nutricionales son problemas comunes en los anfibios tropicales mantenidos en condiciones subóptimas. El rango de temperaturas necesario para su correcto metabolismo se denomina zona de temperatura óptima preferida (ZTOP) y varía entre especies. La ZTOP de las especies de anfibios suele ser menor que la ZTOP de los reptiles; las especies caudadas prefieren temperaturas sustancialmente más bajas que las especies de anuros. Se debe considerar la regulación de la temperatura del agua con enfriadores de agua y aire acondicionado para los recintos. La provisión de un gradiente térmico dentro de una ZTOP para las especies permite a la mayoría de los anfibios autorregular la temperatura corporal.

Los recintos deben revisarse diariamente con una sonda de temperatura láser, que se puede comprar en la mayoría de las ferreterías o tiendas de mascotas. Los anfibios requieren humedad para prevenir la desecación. Los anfibios acuáticos pueden acomodarse en los acuarios con zonas para la natación. Los anfibios terrestres necesitan un estanque poco profundo para su alojamiento. La humedad también puede suministrarse incorporando riachuelos, cascadas, humidificadores ultrasónicos dentro de los recintos, o humedeciéndolos con frecuencia con un espray. Los sustratos orgánicos y los refugios que limitan la pérdida de agua también pueden ayudar a proporcionar humedad dentro de los microhábitats.

El agua debe estar limpia y libre de tóxicos como el cloro, el amoníaco, los nitritos, los pesticidas y los metales pesados. El cloro puede extraerse del agua colocándola en un contenedor y haciéndola circular a través de un filtro de carbono ≥24 horas antes de su uso. Algunas aguas municipales pueden contener cloraminas. El enlace de cloramina debe separarse con agentes declorantes específicos (p. ej., tiosulfato de sodio), después de lo cual el agua puede filtrarse con carbón para eliminar el cloro. Los filtros tubulares externos o los filtros de gravedad ayudan a mantener la calidad del agua en cascadas, riachuelos y estanques.

Los sustratos adecuados incluyen grava, tierra, musgo Sphagnum y mantillo. La grava debe ser suficientemente grande como para no tragarse o lo suficiente pequeña como para excretarse fácilmente en las heces. Los suelos deben estar libres de aditivos químicos como los fungicidas. El calentamiento del suelo a 93 °C durante 30 min es recomendable para matar artrópodos, como ácaros trombiculados y parásitos helmintos. Se pueden utilizar como sustrato coberturas de madera dura sin tratar y hojarasca; sin embargo, los mantillos de cedro y pino tienen aceites tóxicos y no deben usarse. Algunos anfibios no toleran pH bajos y pueden desarrollar una irritación de la dermis si entran en contacto con musgo de turba y musgo esfagno. La congelación de los substratos a <0 °C también es eficaz para la eliminación de numerosos microorganismos infecciosos.

Se necesita una adecuada ventilación (1-2 renovaciones de aire/h) para evitar enfermedades. Las plantas vivas son beneficiosas porque purifican el aire, eliminan los desechos orgánicos del suelo, filtran la luz, generan humedad y proporcionan lugares para esconderse y posarse. Las plantas acuáticas oxigenan el agua, eliminan desechos nitrogenados, proporcionan lugares para esconderse, y a menudo son una fuente de nutrición para las larvas de anfibios.

Aunque los beneficios de la luz ultravioleta no se comprenden bien en los anfibios, es probable que las especies diurnas utilicen la luz ultravioleta B (UVB) (280-320 nm) para el metabolismo del calcio y para la reproducción del color. Las luces se deben colocar en un temporizador para imitar los fotoperíodos naturales. En las especies nocturnas o fotofóbicas se deben proporcionar condiciones de luz tenue, así como muchos lugares para esconderse. Las bombillas de luz ultravioleta B deben cambiarse cada 6-8 meses o según las especificaciones del fabricante. Se deben usar bombillas fluorescentes o LED para evitar la producción de calor, y la iluminación debe estar al menos a 48 cm de los habitantes del recinto. El vidrio atenúa los beneficios de la luz UVB, por lo que es necesario colocar fuentes de luz para evitar este problema.

La lejía doméstica (30 mL/L de agua) es un producto que puede usarse para desinfectar los útiles y materiales del alojamiento. Se recomienda un tiempo mínimo de contacto con la solución de 30 min, tras lo cual los útiles deben enjuagarse a fondo con agua fresca y preferiblemente secarse antes de su uso. También se pueden utilizar productos comerciales desinfectantes para animales.

El mantenimiento prolongado de la mayoría de los anfibios en cautividad requiere alimento vivo. Aunque la mayoría de los anfibios terrestres y acuáticos adultos se alimentan de invertebrados, como lombrices de tierra, sanguijuelas, gusanos negros, gusanos blancos, gusanos tubifex, colémbolos, moscas de la fruta, larvas de moscas, tenebrios y grillos, algunos anfibios se alimentan de vertebrados y necesitan pececillos vivos, lebistes, carpines dorados o ratones o ratas neonatos. Los suplementos vitamínicos y minerales son necesarios para prevenir enfermedades nutricionales. Estos se suelen administrar mediante "carga intestinal" de los insectos con dietas disponibles comercialmente con alto contenido en calcio o cubriendo a los insectos con preparados multivitamínicos en polvo que incluyen vitamina D3 y calcio (un procedimiento también conocido como "empolvado"). Los anfibios no pueden sintetizar carotenoides; por lo tanto, deben suplementarse con una fuente de vitamina A.

Cuarentena para anfibios

La cuarentena es una práctica de medicina preventiva que debe recomendarse a los propietarios. Desafortunadamente, la cuarentena a menudo se pasa por alto, lo que da lugar a la introducción de enfermedades en poblaciones cautivas. La duración de la cuarentena debe basarse en la evaluación del riesgo de la colección y la fuente de la muestra; sin embargo, suele ser adecuado un periodo de 6 a 8 semanas.

Los veterinarios deben realizar un examen post mortem y considerar la evaluación histológica de los anfibios que mueren en cuarentena. Durante la cuarentena se deben programar visitas veterinarias regulares que consisten en al menos un examen de entrada y salida. Las evaluaciones diagnósticas esenciales que se han de considerar incluyen el examen parasitológico de las heces, pruebas de calidad del agua, raspados cutáneos de zonas descoloridas o anormales, análisis de PCR (p. ej., quitridiomicosis, ranavirus), biopsias de las agallas y análisis de sangre cuando sean lo suficientemente grandes. Los veterinarios deben animar a los propietarios a mantener un registro del apetito y del comportamiento del paciente. Los controles regulares del peso pueden ser beneficiosos.

Los recintos de cuarentena deben ser fáciles de limpiar. Un sustrato de papel de cocina húmedo es adecuado para la mayoría de las especies, y se pueden utilizar tubos de plástico, como el PVC, para los escondites y perchas de las especies arborícolas. Las interferencias deben mantenerse al mínimo para reducir el estrés. Los propietarios han de usar herramientas de limpieza separadas y considerar cambiarse de ropa cuando se mueven entre el cuidado de los animales en cuarentena y los animales de la colección. Debido al riesgo de contaminación con patógenos, todo el sustrato del recinto y los muebles deben descontaminarse completamente antes de su eliminación. Los humidificadores y los pulverizadores deben desinfectarse semanalmente para eliminar las bacterias potencialmente patógenas.

Para más información

  • Divers S, Stahl S, eds. Mader's Reptile and Amphibian Medicine and Surgery. 3rd ed. Elsevier, 2017.

  • Consulte también la información para propietarios sobre el alojamiento y la dieta de los anfibios.