Manejo básico del conejo
La forma más tradicional de alojamiento ha sido un traspatio, un sótano o un garaje. Sin embargo, en los últimos años, la población de conejos domésticos ha superado significativamente a la población de conejos de traspatio, por lo que la configuración de las conejeras domésticas se analiza aquí de forma más destacada.
Si los conejos se alojan en el exterior, ya sea en una conejera para alojamiento permanente o en un corral para alojamiento temporal, el recinto debe ser convenientemente accesible para el cuidado adecuado del conejo, porque las enfermedades por desatención son comunes en los conejos abandonados en una conejera en la parte trasera del patio.
Cortesía del Dr. Joerg Mayer.
Se debe tener cuidado para evitar que los recintos exteriores se expongan a un calor intenso, ya que los conejos son propensos a sufrir golpes de calor. Se debe cubrir una parte del suelo del recinto exterior con algún tipo de acolchado suave para proporcionar un lugar cómodo para descansar. Si el recinto está en el suelo y permite al conejo cavar, hay que asegurarse de que el animal no pueda escapar o de que un animal silvestre no pueda acceder al recinto cavando debajo de la cerca. Si los conejos se alojan sobre un suelo metálico o de madera durante periodos prolongados, se pueden desarrollar úlceras en los corvejones, lo que puede provocar más problemas de salud. Mantener limpia el área alrededor de la conejera es importante para evitar la presencia de moscas, que a menudo ocasionan infecciones (miasis) que pueden provocar la muerte del animal. Deben tener una ventilación adecuada y una valla lo suficientemente resistente para protección frente a perros y otros depredadores. En condiciones naturales, los conejos usan un sistema de letrina. Este comportamiento puede favorecerse fácilmente proporcionando una caja de arena. Los conejos suelen aceptar con facilidad una caja de arena con poco entrenamiento. Los conejos tienen dientes en crecimiento continuo y necesitan masticar cosas para desgastar adecuadamente los dientes. Si no se proporciona alimento apropiado que requiera un esfuerzo significativo para masticar (p. ej., heno), es probable que los conejos muerdan varios objetos en el ambiente, como muebles, cortinas, alfombras o cables eléctricos, lo cual es peligroso para el conejo y ocasiona un peligro de incendio. Los conejos se deben confinar en un lugar seguro cuando no estén supervisados.
Las exigencias del alojamiento para los conejos en el exterior dependen del clima. En climas moderados se puede utilizar un alojamiento mínimo (un techo con estructura en A sin lados), mientras que en los climas fríos puede ser necesario protegerse del viento, la nieve y la lluvia, y en los climas más cálidos es necesario proporcionar sombra. Las conejeras se deben localizar sobre un suelo casi nivelado y utilizar arena bien drenada o fosos con drenajes enlozados para estiércol. Se debe proporcionar toda la sombra posible sobre la conejera. Aunque los conejos toleran temperaturas bajo cero, la temperatura óptima es de 16-22 °C. También se deben evitar los niveles elevados de humedad, ya que aumentarán la probabilidad de golpe de calor y posibles dermatopatías. Como regla general, la suma de la temperatura (en grados Fahrenheit) más la humedad (en porcentaje) no debe ser superior a 150 (p. ej., 80 °F más 70 % de humedad sería el límite). Es indispensable que se proporcione una buena ventilación en todo momento.
Cortesía del Dr. Joerg Mayer.
Jaulas y equipo auxiliar para conejos
Los conejos pueden roer, por lo que las jaulas deben construirse con materiales duraderos. Las jaulas deben higienizarse fácilmente y permitir una fácil limpieza. Se recomienda que las jaulas estén construidas con alambres de un calibre mínimo de 12 (16 para el suelo de esta, para que soporte el peso del conejo). Los acuarios no son un alojamiento apropiado para conejos (u otros mamíferos pequeños) debido a la inadecuada circulación del aire. La medida de la jaula suele depender del tamaño del conejo. Las razas gigantes (>5 kg) necesitan un mínimo de 76 × 91 cm a 91 × 122 cm. Las razas medianas (3,2-5,4 kg) necesitan de 61 × 76 cm a 76 × 91 cm. Las razas pequeñas pueden alojarse en jaulas de 46 × 61 cm. La jaula debe ser lo suficientemente alta para permitir que el conejo se pare sobre sus patas traseras. La jaula debe estar equipada con una tolva para alimento y un bebedero. Las tolvas de alimentación se construyen mejor con láminas de metal con orificios o una pantalla en la parte inferior para la eliminación del polvo y partículas pequeñas.
Los conejos beben más a menudo que otros animales de tamaño similar, por lo que deben disponer de agua potable a voluntad. Los conejos consumirán significativamente más agua cuando el agua se ofrece en un plato que en un biberón. Los conejos a menudo roen la válvula del bebedero y terminan destruyéndola a menos que estén hechas de acero inoxidable o tengan un centro de acero inoxidable. Si no se puede ofrecer un plato de agua, las botellas de agua con tubos para sorber son una buena alternativa. Sin embargo, los comederos se contaminan fácilmente y se deben lavar y desinfectar diariamente. Una jaula vacía es inadecuada; el entorno de la jaula debe enriquecerse (p. ej., muebles de jaula, juguetes) para proporcionar estimulación. Idealmente, los conejos deben salir diariamente de la jaula para poder corretear.
Los nidales se deben construir de manera que se puedan colocar fácilmente en la jaula y quitar posteriormente para limpiarlos y desinfectarlos entre una camada y otra. La desinfección del nidal después de la limpieza y nuevamente justo antes de colocarlo en la jaula ayuda a reducir la incidencia de enfermedades. El nidal debe tener el tamaño suficiente para evitar la superpoblación, pero debe ser suficientemente pequeño para mantener calientes a las crías. Un tamaño normal del nidal para razas de conejos de tamaño mediano es de 41 × 25 × 20 cm de altura. Los nidales de madera, metal o plástico con material de nido (p. ej., paja, virutas de madera maciza o lecho comercial) son apropiados para climas calurosos o fríos. Deben evitarse los bordes irregulares como astillas de madera porque pueden contribuir a la aparición de mastitis cuando las hembras entran y salen del nidal.
Corrales para conejos
Los corrales deben tener el suelo antideslizante y un lecho de paja o de tiras de papel cubierto con paja o heno para incrementar la absorción. Las virutas o el serrín no son lo mejor, porque el material forma polvo, que puede irritar las vías respiratorias. Los lados del corral deben tener por lo menos 122 cm de altura o ser lo suficientemente altos para permitir que el conejo se mantenga erguido sobre las patas traseras.
Alojamiento grupal de conejos
Cortesía del Dr. Joerg Mayer.
Cortesía del Dr. Joerg Mayer.
Cuando se configura un grupo de animales, el factor principal es que el grupo sea compatible. Deben considerarse los caracteres de docilidad y agresividad. La raza influye en el carácter. Es mejor que los conejos crezcan juntos, aunque los adultos pueden ser muy agresivos y desencadenar peleas serias. La castración mejorará la compatibilidad. Es conveniente un periodo de aproximación antes del alojamiento del grupo.
Otro factor que se ha de considerar es la densidad del grupo. Para permitir la estabilidad territorial, el espacio recomendado de suelo es de 0,3 a 0,9 m2/conejo. Otros recomiendan como norma general 3,5 veces la longitud de salto. A pesar de todo, debe supervisarse frecuentemente al grupo, ya que los conejos pueden escaparse y esconderse.
Higiene para conejos
La frecuencia de limpieza depende del tipo de instalación o del sistema de jaulas. Los conejos suelen elegir letrinas situadas en una esquina de la jaula. Este comportamiento normal puede aprovecharse durante el entrenamiento en la caja de arena. La mayoría de los conejos aceptan fácilmente una caja de arena colocada estratégicamente. La higiene es especialmente importante en la cría de conejos. Un saneamiento deficiente conduce a enfermedades y muertes; por lo tanto, la limpieza y el saneamiento deben ser constantes. Los nidales se deben desinfectar entre cada utilización. Las jaulas, comederos y bebederos deben desinfectarse con una solución desinfectante y barata como lejía diluida (30 mL/1 L de agua) o con otros desinfectantes menos corrosivos. Se debe realizar una limpieza completa antes del alojamiento de un nuevo grupo.
La extracción frecuente del estiércol es esencial. Un exceso de estiércol da lugar a concentraciones inaceptables de amoníaco en el ambiente, lo que predispone a las enfermedades respiratorias si se alojan en el interior. En un entorno exterior, la acumulación de materia fecal puede atraer una gran cantidad de moscas, que pueden ser la causa de miasis. El estiércol se puede compostar en un sistema de foso adecuado.