Los gerbiles también se conocen como gerbillos o jerbos. El gerbil de laboratorio y de compañía es Meriones unguiculatus, comúnmente conocido como el gerbil de Mongolia. Hay 14 especies en el género Meriones.
Externamente, los gerbiles son bastante parecidos a las ratas. La longitud de la cabeza y el cuerpo es de 95-180 mm y la longitud de la cola es de 100-193 mm. El peso medio es de 50-55 g para las hembras y 60 g para los machos. La capa de pelo de la cola es corta cerca de la base y progresivamente más larga hacia la punta, de modo que es ligeramente tupida. La coloración de las partes superiores varía de amarillento pálido y claro a arenoso y gris. Los lados del cuerpo suelen ser más claros que la espalda.
Los gerbiles de Mongolia silvestres se encuentran en Mongolia, partes adyacentes del sur de Siberia y norte de China, y Manchuria. Los gerbiles habitan en desiertos arcillosos y arenosos, en zonas boscosas y en estepas áridas. Tienen un alto grado de resistencia al estrés por calor y a la deshidratación. Son terrestres y los gerbiles de Mongolia silvestres construyen madrigueras simples (de ~1 m de largo) en un suelo blando donde pasan la mayor parte de su tiempo.
Biología
Los gerbiles de Mongolia tienen varios colores de pelaje. El color del pelaje silvestre es el agutí y está controlado por un gen autosómico dominante. Los gerbiles anaranjados tienen un gen de color recesivo y muestran un color de amarillo a jengibre en el dorso y el típico vientre blanco cremoso de un gerbil de Mongolia de tipo silvestre. Los pelos dorsales amarillos tienen puntas negras cortas y una base verde oliva claro. Existe una clara línea de demarcación entre el color dorsal y ventral. Los gerbiles negros tienen un gen autosómico recesivo; los gerbiles albinos blancos con ojos rojos también tienen un gen autosómico recesivo.
Los gerbiles tienen una gran glándula de marcaje en la parte ventral del abdomen que es dependiente de andrógenos. Alcanza mayor tamaño en los machos y se desarrolla a una edad más temprana. La glándula se utiliza para el marcaje territorial. Las hembras marcan su territorio tras el parto y se vuelven más agresivas.
La corteza adrenal produce cantidades casi iguales de corticosterona y 19-hidroxicorticosterona. Cuando se compara el peso de la glándula con el peso corporal, la glándula adrenal es ~3 veces más grande en los gerbiles que en las ratas. Los gerbiles tienen una alta proporción de eritrocitos con policromasia, punteado basófilo y reticulocitosis.
Los gerbiles machos alcanzan la madurez sexual a los 70-84 días. La apertura vaginal en las hembras se desarrolla a los 40-60 días, seguida de 30 días antes de la madurez sexual. Los gerbiles tienden a formar un vínculo de pareja, y cuando las hembras mayores pierden a su pareja, conseguir que acepten otra es a menudo imposible. Las hembras precoces son más propensas a reproducirse con éxito en el primer apareamiento, y la duración de la fertilidad en las hembras precoces es más del doble que la de sus compañeras de camada de maduración tardía. Dos tercios de las hembras precoces que no se reproducen después de un primer apareamiento quedarán preñadas después de un segundo apareamiento, pero solo el 10 % de las hembras de maduración tardía lo hacen.
El periodo de gestación de los gerbiles no lactantes es de 24-26 días, pero las hembras lactantes siempre tienen una gestación prolongada de 27 días. Si las hembras se reproducen en el periodo posparto, la implantación se retrasa y la gestación puede durar hasta 48 días. El tamaño medio de la camada varía de 3 a 7 individuos. Los gerbiles jóvenes maman durante ~21 días y comienzan a comer alimentos sólidos a los 16 días. En general, el día 25 se considera adecuado para el destete. La vida normal de un gerbil eres de 2-3 años.
Mantenimiento
La dieta de los gerbiles silvestres de Mongolia se basa en la vegetación verde, raíces, semillas de bulbos, cereales, frutas e insectos. Acumulan alimentos y no suelen ser coprofágicos, a menos que las dietas carezcan de un valor nutritivo adecuado. Los gerbiles pueden mantenerse con dietas granuladas comerciales disponibles para roedores con un 18-20 % de proteína, pero pueden tener problemas de deficiencias cuando se alimentan principalmente con dietas caseras, semillas de girasol o sobras de cocina, que carecen de nutrientes específicos. Las pipas de girasol son altas en grasa y bajas en calcio. Se ha recomendado el pienso granulado (5 g/día) para evitar la obesidad. Los gerbiles desarrollarán concentraciones elevadas de colesterol en sangre con dietas que contengan >4 % de grasa. Esto se manifiesta como lipemia y es más pronunciada en los machos.
Los gerbiles producen poca orina y los gránulos fecales son duros y secos. Sus jaulas requieren una limpieza menos frecuente que otras mascotas y roedores de laboratorio. Los gerbiles se adaptan a una amplia gama de temperaturas ambientales. Es aconsejable una baja humedad, dado que son propensos a desarrollar dermatitis nasal a humedades relativas >50 %.
Los gerbiles requieren baños de arena para evitar que sus pelajes se vuelvan aceitosos. Los lípidos tienen dos fuentes: la extensión de las excreciones nasales de la glándula de Harder mediante el acicalamiento y los exudados sebáceos de la piel. Las consecuencias de la eliminación de lípidos por baños de arena son múltiples; no solo limpia y asea el pelaje, sino que también deposita lípidos sobre el sustrato que actúan como señales olfativas. El baño de arena suele completarse en 5 min. Además, tiene consecuencias homeostáticas. El color del pelo se aclara en los gerbiles de Mongolia a los que se les permite bañarse en la arena. Cuando se evita el baño de arena, la acumulación de lípidos en el pelo cubre el pelaje y el comportamiento cambia. Los gerbiles privados de baños de arena aumentan su frecuencia de "rodar en arena" (rodando de costado o de espaldas y volviendo a ponerse de pie en 1 segundo), disminuyen el acicalamiento y aumentan el marcaje territorial (especialmente los machos).
Los gerbiles a menudo se paran erguidos sobre sus extremidades posteriores, por lo que es importante que las jaulas tengan un fondo sólido y que la altura del suelo a la tapa sea lo suficientemente alta para permitir este comportamiento.
Los gerbiles de compañía mantenidos en jaulas inferiores pintadas con pintura con plomo o que usan aleaciones que contienen plomo tienen un alto potencial de desarrollar una intoxicación crónica por plomo debido a su comportamiento de roer y a la capacidad de concentración de orina de sus riñones. Con carácter crónico, los gerbiles presentan emaciación, hígados pequeños y pigmentados y riñones pequeños y punteados. Microscópicamente, se observan inclusiones acidorresistentes en los túbulos colectores proximales y en los hepatocitos.
Exploración física
Debe prestarse atención al aspecto general del gerbil y a su comportamiento, especialmente en relación con sus compañeros de jaula. Los animales enfermos suelen estar aislados de los demás y pueden mostrar pérdida de peso, postura encorvada, letargo, pelaje áspero, dificultad respiratoria y pérdida del comportamiento exploratorio. Algunos signos tempranos de enfermedad implican cambios en el color, consistencia, olor y cantidad de la orina y las heces. La zona perineal debe examinarse en busca de manchas fecales o de orina o secreciones de la vulva en las hembras. Pueden tomarse muestras fecales para la detección de parásitos y el cultivo bacteriano. El pelo y la piel deben explorarse en busca de alopecia, heridas de peleas u otros traumatismos y ectoparásitos; y debe comprobarse la elasticidad como prueba de deshidratación. La cavidad oral debe examinarse en busca de sobrecrecimiento dental. Los oídos y los ojos deben examinarse en busca de secreciones o inflamación. Los pies se deben examinar en busca de úlceras y uñas rotas o con sobrecrecimiento. Se debe palpar el abdomen para detectar masas. La temperatura corporal normal se sitúa en los 37-39 °C. La frecuencia respiratoria o los signos de dificultad respiratoria deben tenerse en cuenta. El tórax puede auscultarse con un fonendoscopio pediátrico.
Las colas de los gerbiles son frágiles y solo se debe agarrar la base de la cola durante el manejo para evitar lesiones.
Enfermedades infecciosas
Infecciones bacterianas, micoplasmáticas y por rickettsias en gerbiles
El "eccema facial", el "dolor de nariz" y la dermatitis nasal describen la misma afección cutánea común en los gerbiles, causada por el aumento de la secreción de porfirinas de la glándula de Harder. Se cree que las porfirinas actúan como un irritante primario de la piel, porque los gerbiles a los que se les extirpan quirúrgicamente las glándulas de Harder no desarrollan dolor en la nariz. Los animales afectados muestran signos de eritema inicial alrededor de las fosas nasales externas, que pueden progresar a alopecia localizada y dermatitis húmeda extensa. Los factores de estrés, como la humedad ambiental >50 % o el hacinamiento, causan una secreción excesiva de la glándula de Harder. La infección por dermatitis nasal puede extenderse a los senos maxilares, lo que causa signos clínicos más graves de anorexia, adipsia, pérdida de peso e incluso la muerte.
La distribución y naturaleza de las lesiones son útiles en el diagnóstico. Las porfirinas acumuladas emitirán fluorescencia bajo la luz ultravioleta (lámpara de Wood). La bacteriología rutinaria produce el aislamiento de estafilococos patógenos (Staphylococcus aureus y S. xylosus). El tratamiento incluye la limpieza cuidadosa de las lesiones cutáneas y el uso de antibióticos tópicos (cloranfenicol al 1 %, pomada oftálmica, 3 veces al día) o parenterales (excepto la estreptomicina, que es mortal en los gerbiles). La prevención requiere la reducción de la humedad ambiental por debajo del 40 %, la reducción de fuentes de estrés como el hacinamiento o la privación de baños de arena.
La enfermedad de Tyzzer de infección natural, una enfermedad enterohepática causada por la bacteria intracelular obligada Clostridium piliforme, es la enfermedad infecciosa mortal más frecuentemente descrita de los gerbiles. Los hallazgos clínicos y patológicos comunes son la muerte súbita o la muerte después de un periodo corto de enfermedad y la presencia de múltiples focos de necrosis hepática. La diarrea y las lesiones necróticas en los tractos intestinales están presentes de forma variable. La infección natural se produce con mayor probabilidad por vía fecal-oral, porque los gerbiles expuestos a la cama infectada contraerán la enfermedad de Tyzzer. Se recomiendan la fluidoterapia y el tratamiento profiláctico con doxiciclina (5 mg/kg, PO, dos veces al día durante 7-10 días) o metronidazol (20 mg/kg, PO, dos veces al día durante 7-10 días) para reducir la mortalidad entre los compañeros de jaula. Dado que las bacterias forman esporas, el ambiente del alojamiento debe limpiarse a fondo y desinfectarse.
El gerbil de Mongolia es sensible a la infección por Helicobacter pylori, que causa gastritis grave, ulceración gástrica y metaplasia intestinal. El adenocarcinoma gástrico se desarrolla en aproximadamente un tercio de los gerbiles infectados >15 meses de edad. La enterotoxemia mortal asociada a Clostridium difficile se ha asociado con el tratamiento de la infección natural por Helicobacter con obleas de triple antibiótico (con amoxilina, mentronidazol y bismuto) nutricionalmente equilibradas. Se ha descrito que los animales afectados mueren a los 7 días del tratamiento antibiótico.
Infestaciones parasitarias en gerbiles
Dos especies de oxiuros (Syphacia obvelata y Dentostomella translucida) se encuentran en los gerbiles de Mongolia. Los gerbiles de las tiendas de mascotas a menudo están infectados con S obvelata. D translucida se suele encontrar en el intestino delgado tanto de los gerbiles de investigación como de los animales de compañía. Hay un promedio de cuatro parásitos por animal, pero no hay manifestaciones clínicas de la enfermedad asociadas con la infección.
Se han descrito en gerbiles de compañía infecciones por tenias enanas, Hymenolepis diminuta y Rodentolepis (anteriormente Hymenolepis) nana. A menudo se presentan deshidratación y diarrea mucoide. R nana tiene un ciclo biológico directo y puede potencialmente infectar a las personas si se ingiere. El tratamiento recomendado es la niclosamida administrada a 10 mg con alimento/100 g de peso vivo durante 2 periodos de 7 días separados entre sí 1 semana. También son eficaces el tiabendazol (mezclado al 0,33 % en el alimento durante 7-14 días) o el praziquantel (5-10 mg/kg, IM, SC o PO, repetido a los 10 días).
Se han descrito casos de infestación de gerbiles domésticos por el ácaro de la rata tropical (Ornithonyssus bacoti), que también es un agente zoonótico.
Infecciones fúngicas en gerbiles
No existen descripciones de infecciones dermatofíticas naturales o experimentales en el gerbil de Mongolia. Otras infecciones fúngicas en Meriones spp son sumamente raras.
Trastornos metabólicos y nutricionales
Los gerbiles desarrollan enfermedad periodontal espontánea e insidiosa después de 6 meses con dietas estándar para roedores de laboratorio. Con las mismas dietas, ~10 % de los animales se volverán obesos y algunos mostrarán una disminución de la tolerancia a la glucosa, un aumento de la insulina inmunorreactiva y cambios diabéticos en el páncreas y otros órganos.
Lesiones traumáticas
La piel que cubre la cola del gerbil es delgada. A diferencia de las ratas o los ratones, si se coge a un gerbil por la punta de la cola, la piel a menudo se desprende (lesión por desprendimiento), dejando una cola en carne viva y expuesta que finalmente se vuelve necrótica y se muda. Si la piel de la cola se pierde, la cola desnuda debe amputarse quirúrgicamente donde termina la piel.
Trastornos iatrogénicos
Se produce un síndrome mortal de toxicidad aguda en los gerbiles de Mongolia después de la inyección de la combinación de penicilina-dihidroestreptomicina-procaína. La toxicidad se debe a la dihidroestreptomicina, y 50 mg producen casi el 100 % de mortalidad en gerbiles adultos. Aproximadamente el 20-40 % de los gerbiles desarrollan convulsiones reflejas, estereotípicas, epileptiformes (clónico-tónicas) a partir de los ~2 meses de edad. Los animales presentan convulsiones en respuesta a la estimulación sensorial y al comportamiento exploratorio forzado, pero la incidencia y la gravedad de sus convulsiones son variables; las convulsiones suelen desaparecer en pocos minutos, pueden ser leves o graves y no tienen efectos duraderos. Aunque la incidencia y la gravedad de las convulsiones a menudo disminuyen con la edad, ciertos subgrupos de gerbiles adultos no mejoran con la edad, sino que se vuelven progresivamente más graves. La sensibilidad se observa en líneas reproducidas selectivamente, pero puede darse en gerbiles de compañía. Las convulsiones pueden suprimirse en los gerbiles con predisposición genética si se estimulan con frecuencia mediante manipulación durante las 3 primeras semanas de vida. El tratamiento anticonvulsivo es innecesario.
Los ovarios quísticos se producen con frecuencia en los gerbiles de Mongolia. El tamaño de los quistes varía entre 1 y 50 mm de diámetro. La extirpación de un ovario afectado no afecta significativamente al rendimiento reproductivo.
Las hembras con un ovario son ligeramente menos fértiles en comparación con las hembras normales; una disminución general de la fertilidad puede ser evidente en las hembras mayores.
Neoplasia
Se han realizado estudios importantes de neoplasias espontáneas en colonias de laboratorio de gerbiles de Mongolia. Después de los 2-3 años de edad se describe una incidencia de neoplasias del 25-40 % en los gerbiles. El carcinoma de células escamosas de la glándula sebácea ventral de marcaje en los machos y el tumor de células de la granulosa del ovario en las hembras representan el 80 % de los tumores observados en animales de >3 años de edad. Los tumores de la glándula ventral de marcaje invaden localmente y pueden metastatizar a los nódulos linfáticos y al pulmón. Los siguientes tumores más frecuentemente descritos fueron los tumores adrenocorticales, el carcinoma cutáneo de células escamosas, el melanoma maligno y los hemangiomas renales y esplénicos. También se han descrito otros numerosos tumores, incluyendo el adenocarcinoma duodenal y cecal, el linfangioma hepático, el hemangioma y colangiocarcinoma, el hemangioma esplénico y renal, el leiomioma uterino y hemangiopericitoma, el teratoma ovárico, el teratoma testicular y el melanoma maligno. Sin embargo, la incidencia total de estos tumores fue <5 %.
Las casos descritos de tumores espontáneos en gerbiles de compañía incluyen craneofaringioma infiltrante, sarcoma histiocítico, mastocitosis sistémica, melanoma maligno y astrocitoma.
Otros trastornos
Trastornos congénitos en gerbiles
La cardiopatía de comunicación interventricular se observa en ocasiones en gerbiles recién nacidos.
Trastornos relacionados con la edad en gerbiles
En dos revisiones distintas, se han descrito los hallazgos patológicos en colonias de gerbiles de Mongolia envejecidas. Además de la neoplasia, había una alta incidencia de glomerulonefropatías crónicas y degeneración miocárdica focal y fibrosis, especialmente en los gerbiles machos más viejos.
Los gerbiles de Mongolia tienen una notable propensión a desarrollar colesteatoma auditivo. Se dan en el 50 % de los gerbiles de >2 años. Los colesteatomas del canal auditivo desplazan el tímpano hacia el oído medio. La compresión e infección secundaria dan lugar a necrosis ósea y destrucción del oído interno. Los signos clínicos incluyen inclinación de la cabeza.
Riesgos zoonóticos
No hay descripciones específicas de enfermedades zoonóticas transmitidas por gerbiles de Mongolia como mascotas, aunque los gerbiles infestados con Ornithonyssus sylviarum (el ácaro del norte de las aves) y Dermanyssus gallinae (el ácaro de las gallinas) han provocado dermatitis por ácaro aviar en los niños. La infestación por ácaros es una causa rara de dermatosis pruriginosa en las personas. Los ácaros pasan la mayor parte de su ciclo biológico en el hospedador aviar, pero pueden transmitirse a las personas por contacto directo o indirecto. También se han descrito infestaciones en gerbiles por R nana y O bacoti, que pueden infestar a las personas. La escasez de publicaciones puede ser un fiel reflejo de la ausencia de enfermedad zoonótica en los gerbiles o puede reflejar su escasa popularidad como roedor de compañía.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre los gerbiles.
