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Enfermedad de Tyzzer en animales

PorFrancisco Uzal, DVM, PhD, DACVP
Última revisión/modificación jun 2021

La enfermedad de Tyzzer está causada por la bacteria Clostridium piliforme. La enfermedad afecta a una variedad de animales, incluidos mamíferos y aves. Se caracteriza por una tríada de lesiones que incluyen colitis, hepatitis y miocarditis, aunque no suelen estar presentes las tres juntas en un solo animal. El tratamiento es de apoyo e inespecífico, con una baja tasa de éxito.

La enfermedad de Tyzzer está causada por Clostridium piliforme y afecta a una amplia gama de animales en muchas regiones del mundo. Se describió por primera vez en ratones en 1917. Varios años más tarde se describió en conejos de laboratorio y luego en otros mamíferos pequeños de laboratorio, como cobayas, hámsteres, gerbiles y ratas. Es altamente mortal en potros jóvenes, pero es poco frecuente en otros animales domésticos, como los perros, los gatos y los terneros. Se ha descrito, aunque rara vez, en varios animales silvestres, como la rata almizclera, el conejo de cola de algodón, el coyote, el zorro gris, el panda rojo, el leopardo de las nieves, el mapache, los marsupiales, el ciervo de cola blanca y algunas especies de aves.

La enfermedad afecta principalmente a los animales jóvenes y bien alimentados, sobre todo a los que se alimentan con dietas altas en proteínas, durante los periodos de estrés. Algunas especies parecen resistentes, salvo que estén estresadas o inmunodeprimidas, mientras que otras parecen ser sensibles sin inmunosupresión. Los factores dietéticos, incluidas las dietas con exceso de nitrógeno administradas a los animales de laboratorio o a las yeguas lactantes, pueden causar inmunosupresión y predisponer a los animales sensibles a la enfermedad.

En todas las especies animales, la enfermedad de Tyzzer se caracteriza clínicamente sobre todo por insuficiencia hepática e ictericia, una consecuencia de la necrosis hepática. Con menor frecuencia se observa diarrea. Una tríada de lesiones que consisten en hepatitis, colitis y miocarditis se considera clásica de la enfermedad. Sin embargo, aunque la hepatitis parece ser constante en todas las especies, la colitis y la miocarditis se producen esporádicamente en algunas especies. Por ejemplo, la colitis y/o la miocarditis rara vez se dan en caballos.

Aunque se sabe poco acerca de los factores predisponentes, se cree que los agentes inmunosupresores y algunos antibacterianos, especialmente las sulfamidas, pueden predisponer a los animales a la enfermedad.

El diagnóstico se suele confirmar mediante análisis histopatológico y se apoya en la prueba de PCR de C piliforme. El tratamiento es principalmente de apoyo con fluidos, aunque los potros pueden tratarse con la administración de penicilina; la tasa de éxito, sin embargo, es baja.

Etiología y patogenia de la enfermedad de Tyzzer en animales

La enfermedad de Tyzzer está causada por Clostridium piliforme, una bacteria intracelular obligada, gramnegativa, móvil, formadora de esporas, con forma de bacilo y flagelada. No crece en medios no celulares, pero puede cultivarse en el saco vitelino de embriones de pollo o en cultivos celulares. La fase vegetativa es muy lábil pero las esporas pueden sobrevivir en camas sucias a temperatura ambiente durante >1 año y son resistentes al calentamiento hasta 60 °C durante 30 min o a la exposición a etanol al 70 %, cresol al 3 %, clorhexidina al 4 % y formaldehído al 0,037 %. Sin embargo, las esporas son sensibles al ácido peracético al 0,4 %, al hipoclorito de sodio al 0,015 %, al yodóforo al 1 % y al fenol al 5 %.

C piliforme parece ser común en el medio ambiente, pero debido a que es un microorganismo difícil de cultivar, se sabe poco sobre la epidemiología, la patogenia y la inmunidad de esta infección. La mayor parte de la información sobre la patogenia de la enfermedad de Tyzzer proviene del trabajo experimental en animales de laboratorio; poco se sabe sobre la patogenia de la enfermedad espontánea en animales domésticos o silvestres. Las heces de los animales infectados y portadores son la fuente principal de esporas que contaminan el medio ambiente.

Una vez que la enfermedad se encuentra presente en una explotación, puede aparecer esporádicamente cada año. Se cree que la vía de transmisión es fecal-oral, por ingestión de esporas, después de lo cual la mayoría de los animales inmunocompetentes eliminan la infección en unas pocas semanas. En individuos sensibles, sin embargo, C piliforme se replica en la mucosa intestinal, probablemente en el íleon, el colon y el ciego, donde provoca la muerte de los enterocitos y, en algunos casos, inflamación asociada. Desde allí, el microorganismo es absorbido hacia la circulación portal, desde donde se distribuye al hígado y otros órganos. La bacteria tiene afinidad por las células epiteliales y del músculo liso del intestino, los hepatocitos y los miocitos cardiacos. Parecen ser predisponentes las situaciones estresantes, como la captura, el hacinamiento o el transporte y las condiciones sanitarias deficientes. La administración de sulfamidas predispone a los conejos a contraer la enfermedad.

Las infecciones por C piliforme suelen ser subclínicas o asintomáticas; sin embargo, pueden ser graves y letal en muchas especies animales. Puede haber diferencias en la sensibilidad dentro de las diferentes especies animales. Los linfocitos B, los linfocitos T y los linfocitos natural killer pueden jugar un papel en la mediación de la sensibilidad a las cepas en animales de laboratorio. La enfermedad de Tyzzer es relativamente común en caballos, que son sensibles por lo menos a dos cepas distintas, aunque se dispone de muy poca información sobre las características específicas de la enfermedad causada por cada una de estas cepas. Algunos aislados de C piliforme producen toxinas, mientras que otras no. Se desconoce la naturaleza y el papel de estas toxinas en la patogenia de la infección, pero los aislados tóxicos suelen ser más virulentos que los no tóxicos.

La enfermedad en los potros se produce con mayor frecuencia entre las semanas 1 y 6 de edad, aunque la mayoría de los casos de dan entre las semanas 1 y 2, y en el momento del destete en los conejos. En algunas especies, la enfermedad de Tyzzer se ha identificado simultáneamente con otras enfermedades, como la peritonitis infecciosa felina y la infección por el herpesvirus felino en gatos, el moquillo y la neumonía micótica en perros y la enteritis por criptosporidios y coronavirus en terneros.

La enfermedad en los potros es más común durante la primavera cuando las yeguas lactantes están expuestas a pastos ricos en proteínas. El aumento en la disponibilidad de nutrientes de los forrajes de los pastos y las dietas suplementarias puede fomentar el sobrecrecimiento de C piliforme en el intestino de yeguas lactantes. Esto aparentemente predispone a los potros neonatos a la enfermedad cuando se exponen a cantidades masivas de la bacteria al ingerir las heces de sus madres poco después del nacimiento como un mecanismo para establecer su flora intestinal normal. El intestino inmaduro es probablemente más permeable a patógenos como C piliforme.

En los potros, la enfermedad de Tyzzer afecta principalmente al hígado, donde induce una necrosis multifocal generalizada, por lo que los potros suelen morir de insuficiencia hepática aguda. Solo los potros jóvenes de hasta 6 semanas de edad desarrollan lesiones. En un estudio realizado en California, todos los potros con enfermedad de Tyzzer tenían lesiones hepáticas, mientras que menos de un tercio de esos animales presentaban lesiones entéricas o miocárdicas. Los potros de más edad se vuelven más resistentes a la enfermedad a medida que el intestino madura. La enfermedad no se reconoce en los caballos adultos, pero son portadores de la bacteria en el intestino.

En los caballos, los factores inmunitarios parecen afectar a la probabilidad de enfermedad, porque muchos adultos tienen anticuerpos frente a C piliforme y no desarrollan signos clínicos. La enfermedad de Tyzzer es más frecuente en los potros cuando se introducen yeguas lactantes en una granja donde la enfermedad es endémica, y es menos común en los potros lactantes con yeguas de avanzada edad; esto sugiere que las yeguas mayores son inmunes a la enfermedad y pueden transferir anticuerpos frente a C piliforme a sus potros en el calostro.

Hallazgos clínicos de la enfermedad de Tyzzer en animales

La enfermedad de Tyzzer a menudo afecta a potros aparentemente sanos de crecimiento rápido. El periodo de incubación en los potros infectados experimentalmente es de 4-7 días tras la exposición oral a las esporas bacterianas. La mayoría de los potros son encontrados ya en coma o muertos. Los signos clínicos, cuando se pueden observar, son de corta duración, desde unas pocas horas hasta 2 días. Los signos clínicos son variables pero pueden incluir depresión, anorexia, pirexia, ictericia, diarrea y postración. Cerca de la muerte aparecen convulsiones y coma.

A los animales de laboratorio, incluidos los conejos, se les puede encontrar muertos al comienzo de un brote. A medida que la enfermedad progresa en la colonia, los animales pueden mostrar depresión, pelo erizado y grados variables de diarrea acuosa. Los síntomas clínicos en otras especies animales son muy variables.

En los potros, las enzimas séricas sorbitol deshidrogenasa, aspartato aminotransferasa, fosfatasa alcalina, lactato deshidrogenasa y gamma-glutamil transferasa están elevadas. También pueden aparecer hiperbilirrubinemia, leucopenia, hemoconcentración e hipoglucemia terminal intensas. Las pruebas clinicopatológicas tienen un valor mínimo en los animales de laboratorio debido a su muerte rápida.

Lesiones

Las lesiones macroscópicas características de la enfermedad de Tyzzer se observan en el hígado y, con menor frecuencia, en el miocardio y/o el tracto intestinal. Rara vez se observan lesiones en otros órganos. En todo el hígado de la mayoría de las especies animales se pueden observar muchos focos de necrosis blancos, grises o amarillentos, de ~2 mm de diámetro. Además, la hepatomegalia es notable y los ganglios linfáticos hepáticos están edematosos e hiperplásicos.

Los potros con enfermedad de Tyzzer siempre presentan lesiones hepáticas; sin embargo, las lesiones se dan con mucha menos frecuencia en el colon y el corazón. En los conejos, además de las lesiones hepáticas, se desarrollan lesiones graves en el intestino y el corazón. El íleon, ciego y colon proximal se encuentran difusamente enrojecidos. Con frecuencia se observan equimosis en la serosa del colon y del ciego. En estos órganos están presentes áreas irregulares de necrosis de la mucosa y edema transmural. Los nódulos linfáticos mesentéricos pueden estar agrandados y edematosos. Pueden verse líneas blancas en el miocardio, especialmente cerca del ápex. Las lesiones intestinales y cardiacas suelen ser más leves o están ausentes en la mayoría de los animales de otras especies.

Microscópicamente, en todas las especies animales se pueden observar numerosas áreas multifocales de necrosis hepática lítica. En los potros las lesiones hepáticas son más pronunciadas que en otros animales. Los focos necróticos tienden a unirse. Los hepatocitos en el centro de los focos necróticos son reemplazados por una mezcla de restos celulares, células mononucleares, neutrófilos y eritrocitos. Los bacilos filamentosos causantes se encuentran en un patrón entrecruzado en el citoplasma de los hepatocitos y rara vez en el intersticio, principalmente en la periferia de los focos necróticos.

En el ciego y el colon de los conejos se observa una ulceración multifocal de la mucosa asociada a infiltrados de neutrófilos. Pueden encontrarse bacilos dentro de los enterocitos y las células del músculo liso de la muscular de la mucosa y la muscular externa. Cuando hay lesiones cardiacas presentes, consisten en focos de necrosis miocárdica, con mínima infiltración de células inflamatorias.

Las lesiones en otras especies animales son variables, pero tienden a parecerse a las descritas para potros y/o conejos, aunque también pueden estar afectados otros aparatos y sistemas.

Diagnóstico de la enfermedad de Tyzzer en animales

  • Basado en los signos clínicos y los resultados de las pruebas patológicas clínicas, incluida la prueba de PCR de muestras fecales

  • En el examen post mortem, el diagnóstico presuntivo se basa en los hallazgos macroscópicos, con la confirmación basada en las lesiones histopatológicas características y la presencia de C piliforme en cortes de tejido.

Los signos clínicos y los resultados de las pruebas clínicas patológicas compatibles con insuficiencia hepática son solo sugestivos de la enfermedad de Tyzzer. La prueba de PCR para C piliforme en las heces de animales con sospecha de infección añade certeza a un diagnóstico clínico presuntivo. No obstante, dado que los animales sanos pueden ser portadores de C piliforme, los resultados de la prueba de PCR deben interpretarse con precaución.

En los animales muertos, el diagnóstico presuntivo de la enfermedad de Tyzzer se basa en los hallazgos macroscópicos durante la necropsia, en particular la necrosis hepática multifocal característica, frecuentemente acompañada de ictericia difusa. La confirmación del diagnóstico debe basarse en las lesiones microscópicas, incluyendo la demostración de microorganismos en cortes de tejido con tinciones especiales. C piliforme se tiñe mal con las tinciones con H&E y de Gram. Con las tinciones de Giemsa o plata (Warthin-Starry, Levaditi o GMS), los bacilos se tiñen bien en los hepatocitos y el epitelio intestinal y en los frotis de los órganos infectados. Sin embargo, son difíciles de ver en las células del músculo cardíaco. La prueba de PCR para C piliforme en tejido hepático de animales con lesiones macroscópicas y microscópicas características también es diagnóstica.

Tratamiento y control de la enfermedad de Tyzzer en animales

  • Cuidados de apoyo

C piliforme es sensible a la tetraciclina y parcialmente sensible a la estreptomicina, eritromicina, penicilina y clortetraciclina. Es resistente a las sulfamidas y al cloranfenicol. Sin embargo, existe información limitada sobre la eficacia del tratamiento antibiótico de la enfermedad de Tyzzer.

En los potros neonatos, la enfermedad es mortal casi en el 100 % de los casos, aunque ocasionalmente sobrevive un potro, sobre todo si es más mayor y no está tan gravemente afectado.

Algunos presuntos casos de enfermedad de Tyzzer en potros se han tratado con cuidados de apoyo agresivos, que incluyen la administración IV de dextrosa, bicarbonato de sodio, cloruro de potasio, penicilina y sulfametoxazol-trimetoprima.

Como la enfermedad es esporádica y no es muy contagiosa en los potros, no están indicadas normalmente las medidas preventivas específicas. En áreas donde hay sporas en el ambiente, muchos potros pueden estar expuestos; sin embargo, solo unos pocos que están inmunodeprimidos se ven afectados de forma aguda. En las instalaciones donde la enfermedad es prevalente, la sobrealimentación de las yeguas, especialmente con dietas ricas en proteínas, predispone aparentemente a los potros neonatos. La reducción de los compuestos dietéticos nitrogenados, incluidas las proteínas y los nitratos en la dieta que pueden inducir inmunosupresión en los potros neonatos, puede disminuir la incidencia de la enfermedad. En general, también debe reducirse los factores causantes de estrés e inmunodepresión.

Cuando se observa la enfermedad en una colonia de animales de laboratorio, no se recomienda tratar porque prolonga la enfermedad y posiblemente produce animales portadores. Es mejor eutanasiar a todos los animales de la colonia, descontaminar el entorno y repoblar con animales libres de la enfermedad.

Puntos clave

  • La enfermedad de Tyzzer es una enfermedad altamente mortal producida por C piliforme que se caracteriza principalmente por lesiones e insuficiencia hepáticas; las lesiones en el intestino, el corazón y otros órganos se observan con menor frecuencia.

  • La enfermedad de Tyzzer afecta principalmente a animales jóvenes de varias especies.

  • Un diagnóstico presuntivo se basa en los hallazgos clínicos, aunque la confirmación debe basarse en el análisis de las lesiones macroscópicas y microscópicas y/o la prueba de PCR para C piliforme.

  • El tratamiento de la enfermedad de Tyzzer es de apoyo e inespecífico; la tasa de éxito suele ser muy baja.

Para más información

  • Fresneda KC, Carvallo Chaigneau FR. Tyzzer’s disease. In: Clostridial Diseases of Animals. Uzal FA, Songer WG, Prescot J, Popof M (eds). Wily and Blackwell; 2016: pp. 281-291.

  • Sellon DC. Systemic clostridial infections, Tyzzer’s Disease. In: Equine Infectious Diseases. Sellon DC, RW Long (eds). Saunders Elsevier; 2007: pp. 367-372.

  • Swerczek T. Tyzzer’s disease in foals: retrospective studies from 1969 to 2010. Can Vet J. 2013;54:876-880.