Trastornos causados por bacterias en el aparato digestivo de los perros

La campilobacteriosis gastrointestinal es una enfermedad bacteriana. Está causada por bacterias relacionadas de los géneros Campylobacter y Arcobacter. Estos organismos, junto con otras especies de Campylobacter, pueden aislarse de los perros infectados que no muestran signos de infección (portadores), así como de los perros que muestran signos de la enfermedad. La enfermedad se puede transmitir a los humanos. Los animales, incluyendo los perros (especialmente los adoptados recientemente de refugios), y los animales silvestres mantenidos en cautividad pueden servir como fuentes de infección humana.

La exposición a las heces de animales infectados y la transmisión a través de los alimentos o el agua parecen ser las vías más frecuentes de infección. Una fuente de infección sospechada para las mascotas y las personas es el consumo de pollo poco cocinado y otras carnes o productos lácteos crudos. Las aves silvestres también pueden ser fuentes importantes de contaminación del agua.

Los signos típicos son la diarrea cargada de moco, acuosa o con restos de bilis (con o sin sangre). También puede haber fiebre. La diarrea intermitente puede persistir durante más de 2 semanas; en algunos casos, la diarrea intermitente puede continuar durante meses. La diarrea parece ser más grave en los perros jóvenes. La bacteria también puede causar que una perra gestante aborte a sus cachorros no nacidos. Para diagnosticar la campilobacteriosis, un veterinario analizará las heces y la sangre del animal en busca de indicios de infección.

Para elegir un antibiótico apropiado, los veterinarios deben determinar qué especies de Campylobacter o Arcobacter están presentes. Desafortunadamente, algunos perros permanecerán como portadores de la bacteria incluso después del tratamiento antibiótico. Por lo tanto, es necesario limpiar el entorno y analizar las heces con frecuencia.

Consulte también el contenido para veterinarios sobre la infección por Campylobacter.

En los humanos, las bacterias Helicobacter pylori se han asociado con inflamación del estómago, úlceras y cáncer de estómago. Aunque H pylori no se ha encontrado en perros, se han aislado algunas otras especies de Helicobacter. Hasta el momento no se sabe si la bacteria causa inflamación en el estómago. Rara vez se asocia con úlceras gastrointestinales. Si su presencia predispone al animal a padecer alergia alimentaria, enfermedad inflamatoria intestinal, ulceración o cáncer, todavía no se sabe. En algunos estudios, todos los perros dieron positivo a las infecciones por Helicobacter.

Su veterinario puede utilizar varias pruebas, incluyendo la biopsia del revestimiento del estómago, para diagnosticar la presencia de la bacteria. La confirmación del diagnóstico requiere el cultivo de la bacteria en un laboratorio. Se han utilizado varios tipos de antibióticos para tratar la infección en perros. En muchos casos, sin embargo, las bacterias reaparecen. No se sabe si esto se debe a la reinfección o a que los antibióticos no las eliminan completamente tras el tratamiento. Algunos perros vomitaron menos después del tratamiento, incluso cuando las bacterias permanecieron.

Es posible que los perros puedan pasar especies de Helicobacter a los humanos. Aunque se desconoce el alcance del riesgo, es prudente que los propietarios de mascotas practiquen una buena higiene (p. ej., lavarse las manos después de acariciar a un perro y no permitir que el perro lama la cara de una persona).

Consulte también el contenido para veterinarios sobrela infección por Helicobacter.

Muchas especies de las bacterias Salmonella pueden causar enfermedades gastrointestinales. Una infección por Salmonella puede causar envenenamiento grave de la sangre (septicemia) o inflamación del intestino. La enfermedad es poco frecuente en perros. Los perros infectados son a menudo portadores de Salmonella: no muestran ningún signo de enfermedad, pero pueden transmitirla intermitentemente a otros.

Cuando se observa la enfermedad se suele asociar a hospitalización, a otra infección o enfermedad en perros adultos, o a la exposición a grandes cantidades de la bacteria en cachorros. Los signos incluyen diarrea súbita y septicemia. La neumonía puede ser evidente. Es probable que la infección por Salmonella cause abortos en perras gestantes. El diagnóstico se basa en los signos de la enfermedad y en el examen de laboratorio de las heces o los tejidos.

El tratamiento precoz es esencial en la septicemia. En muchos casos, los antibióticos se administran por vía intravenosa. También se pueden administrar fluidos por vía intravenosa. La forma intestinal de la enfermedad es difícil de tratar eficazmente. Los antibióticos no siempre se recomiendan, debido a las preocupaciones sobre el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos, así como sobre los efectos de los antibióticos en las bacterias intestinales normales de los perros. Aunque los signos de la enfermedad pueden desaparecer, la eliminación de la bacteria del organismo es difícil, especialmente en perros adultos.

Debido a los problemas anteriores, es especialmente importante seguir las instrucciones de su veterinario si su mascota está infectada por Salmonella. La medicación seleccionada y tanto el momento de las dosis como la duración del tratamiento son importantes para eliminar la infección.

Salmonella puede transmitirse de los perros a los humanos, por lo que se debe tener cuidado para evitar el contacto con las heces de un perro infectado.

Consulte también el contenido para veterinarios sobre la infección por salmonela.

La enfermedad de Tyzzer es una infección causada por la bacteria Clostridium piliforme. Afecta a una amplia gama de animales; sin embargo, la enfermedad es rara en perros. La infección es probablemente el resultado de la exposición oral a esporas infecciosas del medio ambiente o del contacto con animales afectados o portadores. Las bacterias afectan principalmente a las células del intestino, el hígado y el corazón. La enfermedad afecta más a menudo a animales jóvenes y sanos que están sometidos a estrés. En algunas especies, la enfermedad se produce junto con otras enfermedades, como el moquillo y la neumonía micótica en los perros.

Los signos varían, pero pueden incluir disminución de la actividad, pérdida de apetito, fiebre, ictericia y diarrea. Antes de la muerte hay convulsiones y coma. El diagnóstico de la enfermedad de Tyzzer se basa en el examen de laboratorio de heces o muestras de tejido para detectar la presencia de la bacteria. También pueden usarse análisis de sangre para buscar la presencia de anticuerpos frente a la bacteria. Se sabe poco acerca de la eficacia de los antibióticos para el tratamiento; se sabe que algunos antibióticos pueden agravar la enfermedad. Los perros sospechosos de estar infectados pueden tratarse con fluidos intravenosos y antibióticos apropiados.

Consulte también el contenido para veterinarios sobrela enfermedad de Tyzzer.