La enfermedad asociada con cepas de tipo A de Clostridium perfringens es una afección más leve que la enfermedad asociada con C perfringens tipo C. El diagnóstico es un reto, porque C perfringens tipo A es parte de la microbiota intestinal normal, no hay lesiones microscópicas consistentes y la enfermedad tampoco se ha reproducido de manera consistente experimentalmente. Sin embargo, muchos profesionales del sector porcino confían en el papel de C perfringens como causa de diarrea en lechones lactantes. Los lechones afectados suelen presentar una diarrea amarillenta, de cremosa a acuosa, que es autolimitante en ~5 días. Se suprimen las tasas de crecimiento de los lechones; sin embargo, hay poca o ninguna mortalidad. Las lesiones en la exploración post mortem son leves y por lo general inespecíficas; incluyen intestinos flácidos y de paredes finas con distensión gaseosa variable. No se dispone de criterios específicos para confirmar un diagnóstico de enteritis por C perfringens en cerdos, dada la ubicuidad del microorganismo en la microbiota. El diagnóstico se realiza a menudo mediante la exclusión de otras causas de diarrea neonatal y el aislamiento e identificación de un gran número de C perfringens de los segmentos afectados de yeyuno o íleon.