La infección del intestino delgado por cepas de Clostridium perfringens tipo C produce una enteritis necrohemorrágica altamente mortal. Afecta con mayor frecuencia a lechones de 1-5 días de edad; sin embargo, en casos raros se da en cerdos de hasta 21 días de edad y en otras especies. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de evaluación de la lesión y aislamiento y tipificación bacteriana.
Etiología y patogenia de la enteritis por Clostridium perfringens tipo C en cerdos
C perfringens prolifera rápidamente en el contenido intestinal y genera la toxina beta, una exotoxina potente, termolábil y sensible a la tripsina, que causa necrosis de todos los componentes estructurales de las vellosidades. La inflamación necrosante normalmente se extiende a las criptas de la mucosa. La infección puede propagarse distalmente y afectar al íleon; sin embargo, rara vez, afecta al colon. La necrosis de la mucosa se acompaña de pérdida de sangre dentro de la pared y luz intestinales.
Hallazgos clínicos de la enteritis por C. perfringens tipo C en cerdos
Cortesía del Iowa State University Veterinary Diagnostic Laboratory.
Cortesía del Dr. John Prescott.
Cortesía del Dr. Eric R. Burrough.
La aparición súbita de diarrea hemorrágica seguida de colapso y muerte es característica de la enteritis por C perfringens tipo C en lechones de 1-3 días de edad. Las camadas enteras suelen estar afectadas y la mortalidad se acerca al 100 %. En los casos menos graves, los animales desarrollan heces líquidas parduzcas a los 3-5 días. Rara vez, los lechones desarrollan una diarrea gris, pastosa y persistente, con emaciación progresiva.
Lesiones
El intestino delgado de los lechones afectados es de color rojo oscuro, hemorrágico y está lleno de líquido sanguinolento. A los 3-5 días, los casos menos graves pueden presentar enfisema en la pared del yeyuno y necrosis de la mucosa del yeyuno e íleon. En los casos más crónicos, el intestino delgado está engrosado y tapizado por una membrana necrótica de color amarillo pálido o gris, que se adhiere firmemente a la submucosa. Microscópicamente, hay una necrosis hemorrágica segmentaria que afecta a toda la mucosa. Con frecuencia se observan bacilos gruesos característicos con extremos cuadrados a lo largo de las vellosidades necróticas y dentro de la luz intestinal.
Diagnóstico de la enteritis por Clostridium perfringens tipo C en cerdos
Signos clínicos y lesiones en lechones
Detección de la toxina beta en las heces o mediante cultivo y genotipado
El examen post mortem suele ser suficiente para establecer el diagnóstico de la forma hemorrágica hiperaguda de la enteritis por C perfringens tipo C y de la forma hiperaguda con enfisema yeyunal. Se puede establecer un diagnóstico tentativo rápido evidenciando la presencia de bacilos grandes en improntas de mucosa con tinción de Gram. Para su confirmación es suficiente con la demostración histológica de necrosis de las vellosidades con colonización de la mucosa por bacilos grampositivos grandes y numerosos. Las formas subaguda y crónica de la enfermedad en lechones de 6-14 días de vida se confunden fácilmente en el examen post mortem con la enteritis producida por Isospora suis, pero el diagnóstico por lo general se puede establecer mediante el examen histológico del yeyuno y del íleon o por la observación de clostridios en frotis de mucosa (tinciones de Gram o Giemsa). Los cultivos de C perfringens pueden ser genotipados para detectar la presencia de genes que codifican para la toxina beta.
Tratamiento y control de la enteritis por C perfringens tipo C en cerdos
El tratamiento tiene poco valor después de que aparezcan los signos clínicos.
El aumento de la inmunidad lactogénica en las granjas de cerdas es esencial para el control.
El tratamiento de los cerdos con signos clínicos de enteritis por C perfringens tipo C es poco beneficioso porque las lesiones suelen ser irreversibles al inicio de la diarrea. En un brote agudo, la administración profiláctica de antitoxina tipo C o antimicrobianos (o ambos) parenterales u orales confiere protección si se administra a los lechones en las primeras 2 horas de vida. La enteritis por C perfringens tipo C tiende a recidivar en las explotaciones infectadas. La vacunación de las cerdas gestantes a las 6 y 3 semanas antes del parto con toxoide bacteriano de tipo C confiere una cierta inmunidad lactogénica pasiva a la futura camada si los lechones consumen calostro poco después de nacer. Las cerdas sin protección previa pueden beneficiarse de tres vacunaciones antes de su primer parto para asegurar suficientes anticuerpos calostrales. Una vez inmunizadas adecuadamente, las cerdas deben recibir una dosis ~3 semanas antes de cada parto posterior.
Puntos clave
La toxina de C perfringens tipo C es sensible a la tripsina; por tanto, la enfermedad es común en neonatos con niveles bajos de tripsina.
Es frecuente la muerte de camadas enteras.
Pueden producirse epidemias cuando el microorganismo se introduce en explotaciones sin experiencia inmunitaria previa.
Para más información
Richard OK, et al. Vaccination against Clostridium perfringens type C enteritis in pigs: a field study using an adapted vaccination schedule. Porcine Health Manag. 2019;5:20.
Uzal FA, Songer JG. Clostridial diseases. In Zimmerman JJ, et al, eds. Diseases of Swine, 11th ed. John Wiley and Sons, Inc; 2019:792–806.