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Neumonía por micoplasma en cerdos

(Neumonía enzoótica)

PorScott A. Dee, DVM, MS, PhD, DACVM
Última revisión/modificación sept 2021 | Última modificación del contenido oct 2022

Mycoplasma hyopneumoniae es una causa frecuente de neumonía en cerdos en todo el mundo. También produce con frecuencia una infección subclínica que causa lesiones pulmonares que pueden detectarse post mortem. Los signos clínicos, si están presentes, son a menudo una tos seca y un crecimiento reducido. El diagnóstico puede basarse en los signos clínicos, las lesiones características y la confirmación por PCR. El control parcial de la enfermedad puede lograrse mediante mejores prácticas de manejo, tratamiento antimicrobiano y vacunación.

La neumonía por micoplasma es una neumonía infecciosa crónica, por lo general clínicamente leve, de los cerdos. La enfermedad se caracteriza por una tos seca persistente, retraso del crecimiento, brotes ocasionales de dificultad respiratoria manifiesta y una alta incidencia de lesiones pulmonares en los cerdos sacrificados. Tiende a volverse endémica en explotaciones infectadas y se produce en todo el mundo.

Los brotes clínicos de neumonía por micoplasma pueden afectar a la tasa de crecimiento y a la conversión de alimentos. Los efectos de la enfermedad son desiguales e imprevisibles, y limitan la eficiencia y flexibilidad de las unidades de producción importantes. En las unidades porcinas con buenas medidas de control de la enfermedad, la neumonía por micoplasma puede seguir siendo principalmente subclínica. Sin embargo, el control total de la enfermedad parece lograrse sólo mediante la erradicación de patógenos.

Etiología y epidemiología de la neumonía por micoplasma

Mycoplasma hyopneumoniae causa neumonía por micoplasma en los cerdos. A veces se denomina neumonía enzoótica, un síndrome patológico característico provocado principalmente por M hyopneumoniae. Un microorganismo pleomórfico específico del hospedador que carece de pared celular y es exigente y más pequeño que la mayoría de las bacterias. Puede cultivarse en medios especialmente preparados, pero su aislamiento en los casos del campo es difícil. Se inactiva rápidamente en el medio ambiente y por los desinfectantes, pero puede sobrevivir más tiempo en climas fríos y dependiendo de la superficie del material. La neumonía por micoplasma también se complica frecuentemente por otros micoplasmas, bacterias y virus que afectan a la gravedad de la enfermedad. Se reconoce como parte del complejo enfermedad respiratoria porcina.

En la mayoría de los países en donde se emplean métodos modernos de cría de cerdos, los pulmones del 30-80 % de los animales sacrificados muestran lesiones pulmonares del tipo asociado a la infección por M hyopneumoniae. Los cerdos de todas las edades son sensibles, pero, dentro de una explotación, los animales son colonizados durante las primeras semanas de vida, ya sea por sus madres o al mezclarse con otros lechones. La transmisión a lechones lactantes se puede producir a través de las cerdas con cualquier número de partos, pero es más frecuente en las cerdas de primer parto (primerizas).

La prevalencia de M hyopneumoniae a la edad del destete se ha sugerido como un indicador de enfermedad en cerdos en acabado. El inicio de la enfermedad puede ser más evidente en la fase de acabado, alrededor de las 18-20 semanas de edad. La incidencia de las lesiones pulmonares es mayor en los lechones de 3-5 meses de edad. La inmunidad se desarrolla lentamente, seguida de una remisión de las lesiones pulmonares. Los cerdos más mayores en crecimiento y los adultos pueden recuperarse completamente de la enfermedad, aunque se ha confirmado la persistencia de la bacteria en el tracto respiratorio de los animales infectados durante un período de hasta 7 meses.

Hallazgos clínicos de la neumonía por micoplasma de los cerdos

La tos no productiva es el signo más frecuente de neumonía por micoplasma y es más evidente cuando los cerdos están despiertos. En explotaciones con infección endémica la morbilidad es alta, pero los signos clínicos pueden ser mínimos y la mortalidad es baja. La ganancia media diaria de peso y los días de comercialización son parámetros de producción afectados negativamente.

Algunos cerdos o grupos de cerdos desarrollan esporádicamente una neumonía clínicamente grave. Los factores predisponentes comunes son la estación y otros factores de estrés, como las infecciones víricas transitorias, la migración parasitaria y la mezcla de cerdos. La enfermedad suele ser más grave cuando se introduce por primera vez en una explotación que no ha tenido contacto previo con el patógeno.

Lesiones

En la exploración macroscópica, las áreas de los pulmones afectados están grises o moradas, más comúnmente en los lóbulos apical y cardiaco, y están consolidadas. Las lesiones más antiguas están claramente delimitadas y finalmente cicatrizan, dejando cicatrices visibles. Los nódulos linfáticos asociados pueden estar aumentados de tamaño. Histológicamente, se observa la presencia de células inflamatorias en los bronquiolos y hay anillos perivasculares y peribronquiales e hiperplasia linfoide extensa.

Diagnóstico de la neumonía por micoplasma en cerdos

  • Basado en hallazgos clínicos, histopatológicos e indicadores epidemiológicos en la explotación.

  • La confirmación se realiza mediante pruebas de PCR.

Los hallazgos clínicos, histopatológicos y epidemiológicos del rebaño suelen ser indicativos de neumonía por micoplasma. M hyopneumoniae puede demostrarse en frotis de impresión de la superficie cortada del pulmón afectado, identificarse por la técnica de fluorescencia de anticuerpos o por hibridación in situ, y aislarse e identificarse en medio de cultivo. Sin embargo, los veterinarios clínicos no realizan de forma rutinaria las pruebas de laboratorio mencionadas anteriormente.

El diagnóstico de la infección por M hyopneumoniae en cerdos vivos puede ser complicado. Rara vez se considera el aislamiento bacteriano para el diagnóstico rutinario basado en la dificultad para el crecimiento del microorganismo (baja sensibilidad). Las pruebas serológicas, principalmente de ELISA disponibles comercialmente, se utilizan para explotaciones, pero los resultados pueden ser difíciles de interpretar debido a la lenta seroconversión, la falta de diferenciación entre los anticuerpos generados por infección o por vacunación y la frecuente identificación de reactores positivos inesperados. Recientemente, las pruebas de PCR se han convertido en la herramienta más utilizada para la detección de M hyopneumoniae en varios tipos de muestras. En los cerdos vivos, la sensibilidad de la PCR aumenta cuando las muestras clínicas se acercan al tracto respiratorio inferior. Por tanto, las muestras recogidas de la tráquea, la laringe o la cavidad nasal u oral revelan una sensibilidad diferente, y las muestras traqueales presentan mayores tasas de detección.

Cuando la recogida de muestras post mortem es factible, se prefieren los hisopos bronquiales o las muestras de tejido pulmonar que contienen las vías respiratorias, ya que se asocian con la mayor probabilidad de detección precisa de patógenos.

Control de la neumonía por micoplasma de los cerdos

  • Prácticas de manejo mejoradas, especialmente manejo todo dentro/todo fuera.

  • Tratamiento antimicrobiano

  • La vacunación puede reducir los síntomas clínicos, pero no previene la infección

Los efectos económicos de la neumonía por micoplasma en los cerdos pueden reducirse mejorando las instalaciones y la cría, especialmente la ventilación y el espacio disponible. El manejo de los cerdos de "todo dentro/todo fuera", desde el nacimiento hasta el mercado, es sumamente eficaz para reducir los efectos negativos de la enfermedad; al seguir esta práctica se mejora el rendimiento del crecimiento y se reducen las lesiones pulmonares.

Las bacterinas micoplasmáticas inactivadas comerciales consisten en preparaciones de células enteras con adyuvante. Las bacterinas inducen una protección excelente frente a la aparición de lesiones macroscópicas y reducen significativamente los signos clínicos (la tos) en cerdos en crecimiento. Sin embargo, la vacunación no previene la infección.

Cuando la enfermedad entra por primera vez en la explotación, el tratamiento masivo con antibióticos eficaces frente a Micoplasma spp ayuda a controlar la gravedad de los signos. Cuando la enfermedad aumenta en explotaciones endémicas, el tratamiento individual de los cerdos afectados con antimicrobianos suele dar lugar a una remisión, presumiblemente al controlar las bacterias secundarias.

Los datos indican que el tratamiento previo al parto, la vacunación con vacunas frente a M hyopneumoniae o el tratamiento antimicrobiano de las hembras reducen significativamente la colonización de los lechones lactantes, lo que conduce a menos problemas respiratorios en los flujos a la baja. En los últimos años, las prácticas de aclimatación de las cerdas jóvenes, destinadas a una exposición uniforme y controlada de M hyopneumoniae en las hembras de reposición al menos 8 meses antes del primer parto, se han generalizado en América del Norte. La aclimatación de las cerdas jóvenes se ha utilizado principalmente para "poner en marcha el reloj" en los programas de erradicación basados en el final conocido de la persistencia bacteriana. La aclimatación de las primerizas también se usa para proporcionar control de enfermedades en explotaciones infectadas endémicamente.

Es aconsejable empezar con animales de abasto libres neumonía por micoplasma y adoptar precauciones frente al contacto directo e indirecto con otras explotaciones. En EE. UU. y partes de Europa, la mayoría de las explotaciones libres de neumonía por micoplasma se establecieron por repoblación o por despoblación parcial. Las explotaciones libres de M hyopneumoniae se han establecido gracias al destete precoz segregado, el cierre de la explotación y la medicación, o mediante la medicación de toda la explotación. La tasa combinada de éxito de los dos últimos métodos se ha descrito en aproximadamente el 70 %, con reinfecciones potencialmente atribuibles a la transmisión aerógena, a lagunas en la bioseguridad y, en mayor medida, a la falta de erradicación con el programa original.

La monitorización diagnóstica de las explotaciones supuestamente libres de neumonía por micoplasma puede ser difícil. Se plantea la hipótesis de que el microorganismo no ha sido eliminado con éxito, sino que coexistió dentro de la población a un nivel indetectable durante periodos prolongados. Sin embargo, lograr una baja prevalencia de M hyopneumoniae, independientemente de la falta de eliminación de patógenos, ha demostrado ser una ventaja significativa en la producción en grandes unidades porcinas.

Puntos clave

  • La neumonía por micoplasma es la enfermedad respiratoria bacteriana más importante en los cerdos.

  • Son frecuentes los brotes clínicos, las infecciones subclínicas y las enfermedades endémicas dentro de los rebaños.

  • El control parcial de la enfermedad se puede lograr con un mejor tratamiento, vacunación y medicación.

  • La erradicación de enfermedades es una tendencia creciente en América del Norte.

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