Etiología y epidemiología de la fiebre tifoidea aviar
El agente causal de la tifosis aviar es Salmonella enterica Gallinarum. La incidencia de la tifosis aviar es baja en EE. UU., Canadá y algunos países europeos, pero mucho más alta en otros países. Aunque S enterica Gallinarum se transmite a través de los huevos y produce lesiones en los pollitos y pavipollos que son similares a las causadas por S enterica Pullorum, tiene una tendencia mucho mayor a difundirse entre las aves en crecimiento o adultas. En los pollitos, la mortalidad es similar a la de la infección por S enterica Pullorum, pero puede ser mayor en las aves adultas.
Hallazgos clínicos y lesiones de la fiebre tifoidea aviar
La tifosis aviar puede ser aguda o crónica. En los pollitos, los signos clínicos y las lesiones son similares a los de la infección por S enterica Pullorum. Las aves adultas pueden estar pálidas, deshidratadas y tener diarrea.
Las lesiones en las aves adultas pueden incluir:
Hígado hinchado, friable y frecuentemente teñido de bilis, con o sin focos necróticos.
Bazo y riñones agrandados.
Anemia.
Enteritis.
Diagnóstico de la fiebre tifoidea aviar
Los signos clínicos y las lesiones de la tifosis aviar son similares a S enterica Pullorum; por lo tanto, el diagnóstico se confirma mediante el aislamiento y la identificación del microorganismo.
El diagnóstico debe confirmarse mediante el aislamiento, la identificación y la serotipificación de S enterica Gallinarum (procedimiento de pruebas del National Poultry Improvement Plan).
Tratamiento y control de la fiebre tifoidea aviar
Las medidas de control, descritas en el National Poultry Improvement Plan, se basan en la eliminación de la enfermedad. El tratamiento nunca está recomendado.
El tratamiento y control son como los de la pullorosis. No existe ninguna vacunación que esté aprobada a nivel federal en EE. UU. En otros países, las vacunas (muertas o vivas modificadas) elaboradas de la cepa rugosa de S enterica Gallinarum (9R) han dado resultados variables para el control la mortalidad. Recientemente, las vacunas derivadas de proteínas de la membrana externa, de cepas mutantes y de un derivado de un plásmido de virulencia curado de S enterica Gallinarum han mostrado ser prometedoras para proteger a las aves contra este desafío. Las pruebas serológicas estándar para la pullorosis también pueden detectar la tifosis aviar.
Puntos clave
Los signos clínicos producidos por S enterica Gallinarum en pollos jóvenes y pavos son similares a los causados por S enterica Pullorum, e incluyen núcleos cecales y lesiones nodulares en el hígado, el bazo, los pulmones, el corazón, la molleja y los intestinos.
Las lesiones en aves adultas comprenden lesiones inflamadas, friables, manchadas de bilis y necróticas en el hígado, además de enteritis y agrandamiento del bazo y los riñones.
La confirmación de S enterica Pullorum se realiza mediante el aislamiento y la identificación. El National Poultry Improvement Plan describe las medidas para la eliminación de la enfermedad.