Deformidad rotacional (torsión) y angular (valgo/varo):
Cortesía del Dr. Jean Sander.
Cortesía del Dr. H. J. Barnes.
Estas deformidades en las patas suelen verse a menudo como problemas claros dentro del lote. Las anomalías más comunes se observan en la extremidad distal e implican desviación lateral o medial y/o rotación externa. La deformación en valgo es más común que en varo. Una o ambas patas pueden estar afectadas. La desviación en valgo o varo de la articulación intertarsal es la deformación más común en pollos de engorde y predispone al deslizamiento del tendón gastrocnemio. Los machos se ven afectados más comúnmente. La deformación en varo/valgo es menos frecuente en los pavos que en los pollos. Las aves con una deformación grave, especialmente si están afectadas ambas patas, mueren de inanición y deshidratación porque no pueden llegar a los comederos.
La rotación del tibiotarso se observa con más frecuencia en los pavos que en los pollos. También se produce en otras aves, como las gallinas de Guinea y las ratites. La rotación del tibiotarso se produce en las diáfisis sin o con mínima deformación en varo o valgo. Se pueden ver afectadas una o ambas patas. Las patas afectadas se extienden lateralmente y el tarsometatarso se gira.
La patogenia de la deformación de la pata no está bien definida. La deformidad puede ser una consecuencia del raquitismo a una edad más temprana (véase más adelante). La mala mineralización del hueso, como ocurre en el raquitismo, incrementa el potencial para que los huesos se deformen y, con ello, la incidencia y gravedad de las deformidades. Las deformidades óseas también pueden deberse a la condrodistrofia secundaria a deficiencias nutricionales (p. ej., colina, biotina, piridoxina, ácido fólico). En razas predispuestas a deformidades, la incidencia se puede reducir disminuyendo la tasa de crecimiento a una edad temprana mediante la restricción de alimento o con programas de iluminación. Durante el desarrollo se produce una rotación tibiotarsal externa excesiva, pero la patogenia no se conoce bien. Se cree que están implicados factores genéticos, nutricionales y de manejo.
En lotes comerciales, se recomienda el sacrificio de las aves que no pueden caminar adecuadamente para acceder a la comida y al agua. El vendaje, cuando la enfermedad se detecta a tiempo, y la cirugía pueden realizarse en aves de compañía u otras aves valiosas. La prevención se centra en la selección genética, las condiciones de alojamiento adecuadas y la gestión de la alimentación para evitar una tasa de crecimiento demasiado rápida.
Espondilopatías en aves de producción
Espondilolistesis (espalda encorvada)
Cortesía del Dr. H. J. Barnes.
La espondilolistesis ("espalda encorvada") es un trastorno del desarrollo que da lugar a la rotación de la vértebra torácica libre o flotante (T4) con desplazamiento ventral del extremo craneal y anulación del extremo caudal, lo que causa compresión de la médula espinal y paresia o parálisis posterior. La espondilolistesis es la deformidad más común de la columna vertebral, pero la incidencia es baja. La enfermedad es más habitual en pollos de engorde, pero se da ocasionalmente en pavos y otras aves. Las hembras están afectadas con mayor frecuencia que los machos. Los antecedentes genéticos y la tasa de crecimiento influyen en este trastorno del desarrollo.
La manifestación clínica suele producirse en pollos de engorde de 2 a 8 semanas de vida. Los pollos afectados se sientan sobre los corvejones o la cola con las patas extendidas hacia fuera o acostados de lado, incapaces de mantenerse en pie. La espondilolistesis debe diferenciarse de la escoliosis, que en la mayoría de los casos no causa signos clínicos, y de la osteomielitis vertebral, que produce signos clínicos similares. La deformación de la columna vertebral puede palparse en la necropsia. El diagnóstico se realiza mejor mediante la evaluación de una sección sagital de la columna vertebral en la necropsia. Se recomienda sacrificar a las aves que no pueden caminar y no pueden acceder a la comida ni al agua, y que morirán de inanición o deshidratación.
Otras espondilopatías
Cortesía del Dr. H. J. Barnes.
Las deformidades vertebrales y/o desplazamientos (espondilopatías) como la lordosis, la escoliosis y la cifosis son malformaciones desarrolladas en la columna vertebral, particularmente en el notario y a nivel de la vértebra torácica libre o flotante. Los pollos de engorde son los más comúnmente afectados. La genética, la tasa de crecimiento y la nutrición influyen en estos trastornos del desarrollo.
Discondroplasia en aves de producción
Cortesía del Dr. H. J. Barnes.
Las lesiones discondroplásicas son masas de cartílago avascular que se extienden desde el cartílago de crecimiento hasta la metáfisis y se atribuyen al fallo de una hipertrofia adecuada de los condrocitos, a la falta de penetración vascular en el cartílago fisiológico y al fallo de la osificación endocondral. Esto da lugar a un engrosamiento focal del cartílago de crecimiento y se observa con mayor frecuencia en el tibiotarso proximal (condrodisplasia tibial). La condrodisplasia puede desarrollarse en otros huesos, como el fémur proximal y distal y el tarsometatarso.
La mayoría de las aves no muestran signos clínicos. Las lesiones graves en el tibiotarso proximal pueden asociarse a una reticencia al movimiento, a un agrandamiento de la articulación de la rodilla, a un arqueamiento anterior del tibiotarso y, en raras ocasiones, a fracturas distales al tapón cartilaginoso. La etiología de la condrodisplasia tibial sigue siendo poco conocida. La enfermedad se observa en pollos de engorde, pavos y patos.
Los factores que influyen en la incidencia y la gravedad de la condrodisplasia son:
Selección genética.
Crecimiento rápido.
Desequilibrio nutricional de la relación calcio/fósforo.
Acidosis metabólica por exceso de cloruro en el alimento.
Desequilibrio ácido-base.
Dietas deficientes en cobre.
Contaminación del alimento por micotoxinas de Fusarium spp.
Cantidad de cisteína y homocisteína en la dieta.
Exposición a fungicidas de ditiocarbamato y ciertos antibióticos como la salinomicina.
Raquitismo en aves de producción
El raquitismo se desarrolla en aves en crecimiento debido a la deficiencia de vitamina D, calcio o fósforo, o a un desequilibrio en la relación calcio/fósforo. Los desequilibrios o deficiencias pueden ser el resultado de una nutrición inadecuada o una enfermedad intestinal con malabsorción. En el raquitismo, la osificación endocondral anómala con falta de mineralización conduce a una formación ósea defectuosa, huesos largos flexibles con deformidades óseas subsiguientes (p. ej., varo, valgo) y fracturas. Las lesiones son más prominentes en las zonas de crecimiento rápido (p. ej., huesos largos, costillas).
En aves afectadas se puede observar un retraso en el crecimiento, inestabilidad al caminar, que se tumban con frecuencia, incapacidad para mantenerse en pie y fracturas. Los huesos largos flexibles y las costillas gruesas y flexibles y/o protuberancias en la unión costocondral (rosario raquítico) debido a metáfisis engrosadas y ensanchadas son lesiones macroscópicas típicas. La sección de los huesos largos revela placas de crecimiento con mayor longitud y anchura. El pico y los dedos se vuelven blandos y maleables. Hay hipertrofia e hiperplasia de las glándulas paratiroides. El raquitismo subclínico con solo un engrosamiento marginal de las placas de crecimiento es bastante común y a menudo se asocia con un bajo rendimiento de los pollos de engorde. Se suelen usar tanto las lesiones macroscópicas como las microscópicas para llegar a un diagnóstico. El análisis de las cenizas óseas para estimar el contenido de calcio y fósforo, la concentración de vitamina D en el hígado y el análisis de los alimentos (p. ej., el contenido y la proporción de vitamina D, calcio y fósforo) son herramientas diagnósticas útiles. El tratamiento consiste en corregir el desequilibrio nutricional o las deficiencias en la dieta.
Enfermedad articular degenerativa en aves de producción
La enfermedad articular degenerativa se observa principalmente en las articulaciones coxofemoral, femorotibiotarsal e intertarsal de pollos de engorde y pavos machos cercanos al peso de mercado. La enfermedad articular degenerativa también se puede observar en pollos de explotaciones familiares. Los signos clínicos incluyen desgana para moverse, patas abducidas y cojera. La patogenia no está bien definida, pero puede estar relacionada con la osteocondrosis o las lesiones del cartílago, factores genéticos y un elevado peso corporal.