La hemoglobinuria bacilar es una toxemia aguda causada por Clostridium haemolyticum, un microorganismo del suelo. Después de la ingestión, las esporas permanecen en el hígado hasta que son estimuladas en su germinación por condiciones de anaerobiosis. Muchos animales afectados aparecen muertos, sin signos premonitorios. La orina de color vino de Oporto es el síntoma clínico más prominente. El tratamiento precoz con altas dosis de penicilina o tetraciclinas es esencial. La mortalidad en los animales no tratados es de ~95 %. El control se realiza mediante la vacunación con una bacterina de C haemolyticum administrada una o dos veces al año, según la endemicidad de la enfermedad.
La hemoglobinuria bacilar es una enfermedad aguda infecciosa toxémica con alta mortalidad causada por Clostridium haemolyticum. Afecta principalmente al ganado vacuno, pero también se ha encontrado en ovejas y rara vez en perros, caballos, cerdos, alces y posiblemente camélidos. Se da en la parte occidental de EE. UU. y Canadá, a lo largo del golfo de México, en América del Sur, Gran Bretaña, Oriente Medio, India, Japón, Australia, Nueva Zelanda y otras partes del mundo.
Etiología de la hemoglobinuria bacilar en animales
C haemolyticum (también llamado C novyi tipo D) es un microorganismo del suelo que se encuentra en pastos mal drenados con pH alcalino y, rara vez, como esporas en el tejido hepático, el torrente sanguíneo, la médula ósea, los riñones y el tracto gastrointestinal del ganado vacuno sano. Es capaz de sobrevivir durante largos periodos en el suelo contaminado o en los huesos de cadáveres de animales infectados. Después de ingerirse, las esporas, en estado latente, acaban incluyéndose en el hígado. El periodo de incubación es muy variable, y el inicio de los signos clínicos depende de la presencia de un foco de anaerobiosis en el hígado. Este nido de germinación suele estar causado por una infestación por trematodos hepáticos (Fasciola hepatica), y rara vez por un alto contenido de nitrato en la dieta, una punción hepática accidental, una biopsia hepática o cualquier otra causa de necrosis hepática localizada. Cuando las condiciones de anaerobiosis son favorables, las esporas germinan y las células vegetativas resultantes se multiplican y producen una toxina beta (fosfolipasa C). Esto causa hemólisis intravascular, lo que da lugar a anemia hemolítica y hemoglobinuria.
Hallazgos clínicos de hemoglobinuria bacilar en animales
El ganado vacuno afectado puede aparecer muerto sin haber manifestado signos clínicos previos. Por lo general, el comienzo es brusco y se caracteriza por depresión grave, fiebre, dolor abdominal, disnea, diarrea grave y hemoglobinuria. La anemia y la ictericia están presentes en grados variables. Puede aparecer edema en el esternón. Las cifras de hemoglobina y del recuento de eritrocitos son bajas. La duración de los signos clínicos varía de ~12 h en las vacas gestantes a ~3-4 días en el resto del ganado vacuno. La mortalidad en los animales no tratados es de ~95 %. Algunas vacas sufren ataques subclínicos de la enfermedad y después se comportan como portadores inmunes.
Lesiones
Se observa deshidratación, anemia y, a veces, edema subcutáneo. En la necropsia puede haber líquido sanguinolento en las cavidades abdominal y torácica. Los pulmones no están gravemente afectados y la tráquea suele contener espuma sanguinolenta con hemorragias mucosas. El intestino delgado y ocasionalmente el intestino grueso están hemorrágicos y algunas veces presentan coágulos sanguíneos en la luz. Un infarto isquémico en el hígado es característico de la hemoglobinuria bacilar. Estas lesiones están ligeramente elevadas, son de color más claro que el tejido circundante y están delimitadas por una zona roja azulada de congestión hepática. Los conductos biliares pueden estar engrosados, lo que indica una posible infestación por trematodos. Los riñones son oscuros, friables y, habitualmente, están tachonados de petequias. La vejiga contiene orina de color rojo púrpura. Tras la muerte, el rigor mortis se establece más rápidamente.
Diagnóstico de la hemoglobinuria bacilar en animales
Presuntivo con hallazgos clínicos: orina de color vino de Oporto; heces líquidas oscuras
Más común en áreas pantanosas con aguas superficiales que contienen el hospedador intermediario para los trematodos hepáticos.
Infarto hepático post mortem, con confirmación diagnóstica mediante PCR, IFAT u otras pruebas de laboratorio.
El cuadro clínico general y los hallazgos post mortem suelen permiten un diagnóstico tentativo. El signo más llamativo es el típico color vino de Oporto de la orina, que hace espuma durante la micción o al agitarse. La presencia del típico infarto hepático es suficiente para un diagnóstico diferencial post mortem. El tamaño y consistencia normales del bazo sirven para excluir el carbunco y la anaplasmosis. También debe considerarse el envenenamiento por helechos y la leptospirosis. El diagnóstico puede confirmarse aislando a C haemolyticum en el infarto hepático, pero este microorganismo es difícil de cultivar. Se puede establecer un diagnóstico rápido y preciso confirmando la presencia del microorganismo en muestras de tejido hepático mediante PCR, anticuerpos fluorescentes o pruebas inmunohistoquímicas, o demostrando la presencia de toxina en el líquido peritoneal o en un extracto salino del infarto. Recientemente, la espectrometría de masas por tiempo de vuelo de ionización por desorción asistida por matriz (MALDI-TOF MS) se ha utilizado para diagnosticar enfermedades debidas a C haemolyticum.
Control de la hemoglobinuria bacilar en animales
Vacunación
Antimicrobianos y cuidados de apoyo
Es esencial el tratamiento precoz con tetraciclinas a dosis altas. Las transfusiones de sangre completa y la fluidoterapia también son útiles al principio de la enfermedad; sin embargo, el pronóstico es reservado. La bacterina de C haemolyticum preparada a partir de cultivos completos confiere inmunidad durante ~6 meses. En áreas donde la enfermedad es estacional, una dosis preestacional seguida de una segunda dosis 4-6 semanas después suele ser adecuada; donde la enfermedad aparece durante todo el año, es necesaria la vacunación semestral. Debe vacunarse al ganado vacuno en contacto con animales procedentes de zonas donde esta enfermedad es endémica, ya que estos pueden ser portadores.
Puntos clave
C. haemolyticum causa hemoglobinuria bacilar.
La hemoglobinuria bacilar afecta principalmente al ganado vacuno; la mortalidad es alta.
La prevención implica la vacunación del ganado vacuno y el control de los trematodos hepáticos.
Para más información
Hussein HA, El-Amir YO, Aamer AA, et al. Bacillary hemoglobinuria in dairy cows: clinical, hematological, biochemical, and pathological alterations. Comp Clin Pathol. 2013; 22:1137.
Navarro M A, Dutra F, Briano C, Romero A, Persiani M, Freedman JC, Uzal FA. (2017). Pathology of Naturally Occurring Bacillary Hemoglobinuria in Cattle. Vet Pathol. 54(3): 457–466.