Las thelaziosis están causadas por nematodos espirúridos (también conocidos como gusanos del ojo), que causan infestación de las cavidades orbitarias y tejidos asociados de varias especies animales. Estos nematodos blanquecinos son transmitidos por dípteros múscidos que no pican o moscas de la fruta Drosophila (hospedadores intermediarios) mientras se alimentan de las secreciones lagrimales de los animales infectados. Los adultos de Thelazia spp se localizan debajo de los párpados y la membrana nictitante, así como en los conductos nasolagrimales, los sacos conjuntivales y los conductos excretores de las glándulas lagrimales, según la especie diana. Las thelaziosis pueden ser responsables de la enfermedad ocular, con signos de gravedad variable (p. ej., lagrimeo, secreción ocular, epífora, conjuntivitis, queratitis y, a veces, opacidad o úlceras corneales). El levamisol y las ivermectinas (p. ej., la doramectina), administrados por vía subcutánea o intramuscular, son útiles para el tratamiento de la thelaziosis en el ganado vacuno y los caballos. Algunas Thelazia spp también pueden infestar a los humanos.
Etiología y epidemiología de los gusanos del ojo en grandes animales
Los gusanos del ojo (Thelazia spp) son parásitos comunes de caballos y ganado vacuno en todo el mundo. Los caballos se infestan principalmente por T lacrymalis, mientras que el ganado vacuno se infecta sobre todo por T gulosa, T skrjabini y T rhodesii, especialmente en África, Asia y Europa. La prevalencia de Thelazia spp en los animales de abasto ha disminuido en al menos algunas áreas donde las lactonas macrocíclicas como la ivermectina y la doramectina son de uso común. Thelazia spp también se encuentran en cerdos, ovejas, cabras, ciervos, búfalos de agua, dromedarios, liebres, muchas especies de carnívoros silvestres y humanos.
Cortesía del Dr. Dietrich Barth.
Trece especies de Musca están implicadas en la transmisión de gusanos oculares en bovinos y equinos; sin embargo, solo las moscas de la cara (es decir, M autumnalis y M larvipara) han demostrado, tanto en condiciones experimentales como naturales, que actúan como vectores en EE. UU., Canadá e Italia. Los hábitos alimentarios de esta mosca incluyen las secreciones oculares de forma preferente, lo que es ideal para su transmisión. El ciclo biológico de Thelazia es el siguiente: los gusanos hembra son ovovivíparos y depositan larvas en las secreciones oculares; las larvas son ingeridas por la mosca y se convierten en larvas infectivas a las 2-4 semanas Las larvas infestantes de tercera fase emergen de las labelas de dípteros infestados y se depositan de forma mecánica en el ojo del hospedador al alimentarse. El desarrollo de gusanos sexualmente maduros tarda 1-4 semanas en el ganado vacuno, en función de la especie del gusano, y 10-11 semanas para T lacrymalis en los caballos. Las infestaciones se pueden dar durante todo el año; sin embargo, los signos clínicos, especialmente en el ganado vacuno, suelen estar asociados a las actividades de las moscas en la estación cálida. Las larvas de Thelazia sp pueden invernar en las moscas de la cara. Las tasas de infección por lo general tienden a incrementarse con la edad del hospedador, aunque algunos estudios muestran valores máximos en los hospedadores de 2-3 años de edad.
Cortesía del Dr. Domenico Otranto.
Patogenia de los gusanos del ojo en grandes animales
T lacrymalis y T gulosa se encuentran habitualmente en la glándula lagrimal y sus conductos, y de forma menos frecuente en la glándula de la membrana nictitante y los conductos nasolagrimales. T skrjabini se suele encontrar dentro de los conductos lagrimales de la membrana nictitante. Las áreas superficiales de la córnea, el saco conjuntival, debajo de los párpados y la membrana nictitante son las zonas más comunes para T rhodesii; sin embargo, T lacrymalis, T skrjabini y T gulosa también pueden encontrarse de forma frecuente en estos sitios.
También podemos encontrar los nematodos en el pelo o en el área periorbital durante la anestesia o tras la muerte del hospedador. La irritación localizada y la inflamación son resultado de la cutícula serrada de los nematodos, especialmente en T rhodesii. La invasión de la glándula lagrimal y de los conductos excretores puede causar inflamación y exudación necrótica. También se ha descrito inflamación de los conductos y del saco lagrimal en caballos. Es común la aparición de conjuntivitis y blefaritis de leves a graves. En los casos graves también puede desarrollarse queratitis con opacificación, ulceración, perforación y fibrosis permanente, particularmente en el caso de infección por T rhodesii en el ganado vacuno. Los casos humanos transmitidos por T gulosa se han descrito recientemente en EE. UU., aunque T callipaeda es el agente infeccioso más común en humanos en todo el mundo.
Hallazgos clínicos y diagnóstico de los gusanos del ojo en grandes animales
De asintomático a conjuntivitis, lagrimeo excesivo, queratitis, opacidad corneal y quistes subconjuntivales
Examen oftálmico para identificar la presencia de nematodos
Eliminación de nematodos mediante hisopos con algodón o lavado con solución salina
Las infecciones asintomáticas en los equinos y los bovinos son comunes de la thelaziosis en Norteamérica. La infección se puede hallar de forma accidental durante la cirugía o en la necropsia. Sin embargo, las infecciones por Thelazia en ganado vacuno en Norteamérica no siempre son inocuas. Pueden producir conjuntivitis moderada, lagrimeo excesivo, edema localizado, queratitis, nubosidad corneal y, ocasionalmente, quistes subconjuntivales. En Europa y Asia, la thelaziosis se suele asociar con signos clínicos graves, como conjuntivitis, fotofobia y queratitis. De forma característica, se desencadena una conjuntivitis crónica con hiperplasia linfoide y exudado seromucoide.
No existe una técnica clínicamente fiable y segura para el diagnóstico de los nematodos oculares adultos. La inspección visual de los ojos puede revelar la presencia de nematodos y se recomienda por lo general para la detección de T rhodesii, que suele encontrarse en el saco conjuntival. Sin embargo, T gulosa y T skrjabini en ganado vacuno, y T lacrymalis en caballos, tienden a ser más invasivas y es menos probable que sean vistas. Los anestésicos tópicos permiten la manipulación de los tejidos y son útiles para la detección y la extracción de los nematodos. Puede optarse por un examen microscópico del fluido lagrimal para diagnosticar huevos o larvas.
Cortesía del Dr. Cecil Moore.
Tratamiento y control de los gusanos del ojo en grandes animales
Medidas ambientales para controlar las moscas
Administración de ivermectinas y levamisol
Buena higiene en los establos
En el caso de T rhodesii en el ganado vacuno, es útil recurrir a la extracción mecánica con pinzas tras la instilación de un anestésico local. Esto también se puede llevar a cabo para T gulosa o T skrjabini en el ganado vacuno, las cuales suelen ser más invasivas, o para T lacrymalis en los equinos. Se recomienda irrigar los ojos con 50-75 mL de solución yodada al 0,5 % y yoduro de potasio al 0,75 % para T gulosa y T skrjabini. Esto también puede ser eficaz para T lacrymalis en el caballo. En los caballos, la aplicación tópica de yoduro de ecotiofato al 0,03 %, o de isoflurofato al 0,025 %, ha tenido éxito para T lacrymalis. Se recomienda la administración simultánea de ungüento esteroide antimicrobiano para la inflamación y los invasores secundarios. En el ganado vacuno, estos agentes tópicos podrían también ser útiles para T gulosa y T skrjabini.
Ciertos antihelmínticos sistemáticos tienen actividad contra los nematodos del ojo. En el ganado vacuno, el levamisol (5 mg/kg, SC) y la ivermectina y la doramectina (ambas a dosis de 0,2 mg/kg, SC o IM) han demostrado actividad frente a Thelazia spp. También son eficaces las formulaciones tópicas de ivermectina o doramectina administradas para alcanzar una dosis de 0,5 mg/kg. La doramectina se ha aprobado en EE. UU. para el tratamiento de los nematodos oculares adultos en el ganado vacuno. Para T lacrymalis en caballos, la administración de una sola dosis de antihelmínticos, incluida la ivermectina, por sonda gástrica a dosis de 0,2 mg/kg, ha tenido un efecto limitado, si es que lo hay, sobre los nematodos oculares. Por el contrario, el uso de fenbendazol (10 mg/kg/día durante 5 días) es eficaz contra T lacrymalis.
Las medidas de control de moscas, dirigidas especialmente contra la mosca de la cara, ayudan en el control de la thelaziosis tanto en equinos como en bovinos. El ganado vacuno en pastos secos y abiertos tiene menos moscas de la cara que aquel en pastos sombreados y con agua disponible.
Puntos clave
Las thelaziosis (es decir, infestaciones por gusanos del ojo) están causadas por nematodos espirúridos, que viven en la fase adulta en las cavidades orbitales (debajo de los párpados, en los conductos nasolagrimales, en los sacos conjuntivales) de especies de grandes y pequeños animales y también pueden infestar a humanos.
Los nematodos son transmitidos por dípteros múscidos no picadores (drosófilas zoofílicas para T callipaeda en pequeños animales), mientras que los dípteros se alimentan de las secreciones lagrimales de los animales infestados.
Los signos clínicos pueden ser de gravedad variable (p. ej., lagrimeo, secreción ocular, epífora, conjuntivitis, queratitis e incluso úlceras corneales).
La administración de levamisol e ivermectinas (p. ej., doramectina, ya sea por vía subcutánea o intramuscular) es útil para el tratamiento de la thelaziosis en ganado vacuno y caballos.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre la enfermedad del gusano ocular en caballos.