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Descripción general de la farmacoterapia sistémica del aparato reproductor en animales

PorTheresa Beachler, DVM, PhD, DACT
Revisado/Modificado ago 2021

También ver Principios de la terapia para trastornos reproductivos en animales.

Los fármacos empleados para regular o controlar el aparato reproductor suelen ser hormonas naturales o modificaciones químicas de estas.

La hormona liberadora de la gonadotropina (GnRH) y sus análogos se suelen usar para el control de la dinámica folicular ovárica y la inducción de la ovulación en el ganado, la inducción de la ovulación de folículos maduros en yeguas, el tratamiento de quistes foliculares en el ganado o en perras, y la estimulación de la libido o la función testicular (p. ej., en la prueba de criptorquidia) en caballos, perros, gatos y camélidos. En EE. UU. se han aprobado múltiples formulaciones para uso intramuscular o intravenoso en el ganado vacuno (p. ej., acetato de gonadorelina, acetato de buserelina) y uso intramuscular en yeguas (acetato de deslorelina). Los implantes de análogos de la GnRH (p. ej., acetato de deslorelina) son eficaces para la inducción del estro y la ovulación en yeguas y perras y, en dosis más altas durante un periodo prolongado, son útiles para la anticoncepción en animales machos y hembras (como los perros), provocando infertilidad reversible a largo plazo (>12 meses) debido a la regulación a la baja (downregulation) de los receptores de GnRH. El acetato de deslorelina, la única formulación de implante aprobada en EE. UU., está actualmente autorizada para el tratamiento de la enfermedad adrenal en hurones. Las formulaciones adicionales, como implantes, están autorizadas en Canadá, Europa, Australia y Nueva Zelanda para su uso en perros y caballos.

La hormona foliculoestimulante (FSH), extraída por lo general de la glándula hipofisaria del animal, estimula el crecimiento folicular y la producción de estrógenos en la hembra y la espermatogénesis en el macho. Se utiliza para inducir superovulación en varias especies domésticas. También se ha utilizado para la inducción de un celo fértil en perras y gatas en anestro. El uso prolongado de FSH, o dosis mayores, puede causar efectos adversos como la hiperplasia endometrial quística y los quistes foliculares.

La gonadotropina coriónica humana (hCG), que ejerce principalmente efectos similares a la hormona luteinizante en animales domésticos, se usa para provocar la ovulación de folículos ováricos maduros en vacas o yeguas en programas de reproducción controlada. Se emplea también en la estimulación de las gónadas como prueba de criptorquidia y en el tratamiento de quistes ováricos en el ganado vacuno o en perras. La hCG se administra por vía parenteral, con concentraciones plasmáticas máximas en ~6 horas. Se distribuye principalmente a los ovarios en las hembras o a los testículos en los machos, con una pequeña cantidad distribuida a los túbulos renales proximales. Aunque se usa ampliamente en el manejo de la reproducción equina en EE. UU., la gonadotropina coriónica actualmente está autorizada de forma oficial solo para el tratamiento de la ninfomanía y la enfermedad ovárica quística en el ganado vacuno y para ayudar al comportamiento de desove de las especies de peces.

La gonadotropina coriónica equina (eCG) tiene actividad FSH en la mayoría de las especies y se usa para inducir el crecimiento folicular ovárico y para inducir el celo. También puede usarse en protocolos de superovulación en rumiantes. En EE. UU., una formulación para cerdos disponible comercialmente compuesta de 400 UI de eCG y 200 UI de hCG para administración IM está indicada según el prospecto para la inducción del estro en cerdas jóvenes y cerdas que experimentan un retraso en el celo después del destete. También se ha descrito el tratamiento para inducir el celo en pequeños animales que experimentan anestro. (También ver Control hormonal del estro y )

Los ésteres de estradiol (p. ej., valerato, cipionato o propionato) tienen unos efectos más prolongados que el compuesto original. La disponibilidad de estos compuestos y las restricciones sobre su uso por especies varían según el país. En las yeguas, los ésteres de estradiol pueden usarse para inducir el comportamiento de celo (p. ej., en yeguas receladas ovariectomizadas) o para sincronizar la ovulación cuando se usan en combinación con progesterona y prostaglandinas. En las yeguas, se ha propuesto recientemente el tratamiento con cipionato de estradiol para el tratamiento de gestaciones comprometidas, como los casos de placentitis.

La progesterona y los progestágenos sintéticos se suelen usar para ayudar en el control de la dinámica folicular en rumiantes como parte de muchos protocolos de sincronización. En combinación con ésteres de estradiol y prostaglandinas, los progestágenos se usan para sincronizar el celo y la ovulación en yeguas, lo que puede ser útil para técnicas de reproducción o reproducción artificial (p. ej., transferencia de embriones). También se han utilizado en la modificación del comportamiento en caballos, la supresión de la libido masculina en caballos y perros, y en el tratamiento de trastornos dermatológicos en perros.

Los andrógenos y derivados de los andrógenos se han utilizado anteriormente para suprimir el celo (particularmente en Galgos de carreras) y para estimular la libido en machos jóvenes o senescentes. Debido a los efectos adversos potenciales como la degeneración testicular por la administración crónica, así como a la preocupación por el mal uso y abuso en humanos, el empleo de andrógenos en medicina veterinaria es limitado.

La mibolerona, un esteroide androgénico débil, se usa para prolongar el intervalo entre el interestro para suprimir el celo en perras o para permitir periodos prolongados de anestro y remodelado uterino en hembras con hiperplasia endometrial quística o después del tratamiento médico de la acumulación patológica de líquido uterino (p. ej., piometra). No debe usarse en Bedlington Terriers, gatos o animales con enfermedad hepática, y puede exacerbar las neoplasias que responden a los andrógenos, como los adenomas perianales o los adenocarcinomas perianales. Los efectos adversos adicionales incluyen hiperexcitabilidad o agresividad, aumento del apetito, hiperplasia del clítoris, secreción vaginal, cambios en la calidad del pelo y olor a almizcle desagradable. Tras la administración oral, la mibolerona se absorbe desde el intestino, se metaboliza en el hígado y se excreta por la orina y las heces.

La finasterida, un inhibidor de la 5 alfa-reductasa, impide la conversión de testosterona en 5 alfa-dihidrotestosterona, el andrógeno activo en las glándulas sexuales accesorias. Es útil en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna en el perro (0,1-0,5 mg/kg, PO).

La flutamida, aunque no está aprobada para uso veterinario en muchos países, bloquea los receptores de dihidrotestosterona y puede usarse para el mismo propósito (5 mg/kg al día, PO).

Las prostaglandinas como la prostaglandina F2alfa (PGF2alfa) y la PGE2 y sus análogos se usan en medicina veterinaria para diversos fines.

La PGF2 y sus análogos se usan, sobre todo por sus efectos luteolíticos, para inducir de forma predecible el inicio del celo o para sincronizar el celo en distintas especies. También pueden usarse para interrumpir la gestación, ya sea solas (en yeguas o cerdas) o en combinación con corticoesteroides (en bovinos u ovinos) o agentes dopaminérgicos (en perras). Estos compuestos también causan contracciones uterinas marcadas, que pueden ser útiles para la expulsión del contenido uterino en afecciones patológicas (p. ej., piometra) en yeguas, cerdas, rumiantes y pequeños animales. Los compuestos más comúnmente utilizados incluyen el dinoprost, una PGF2alfa y el cloprostenol, un análogo sintético de la prostaglandina.

En yeguas y bovinos puede administrarse la PGF2alfa durante el diestro en presencia de un cuerpo lúteo (CL) maduro. También se han descrito protocolos antiluteogénicos en los que la PGF2alfa seriada administrada durante los primeros 5 días del diestro puede usarse para evitar la formación de un nuevo CL en los caballos y para inducir un nuevo celo. Los efectos adversos transitorios comunes en caballos incluyen sudoración y malestar abdominal (cólico); puede producirse un aumento de la salivación en el ganado vacuno. Los animales pequeños tratados con prostaglandinas pueden presentar aumento de la salivación, vómitos o diarrea. El alcance de los efectos adversos puede variar según el paciente y la formulación utilizada.

La PGE2 (misoprostol) puede aplicarse tópicamente en la luz cervical o en el orificio cervical externo en las yeguas antes de la inducción del parto o del aborto, o para ayudar a la dilatación cervical para facilitar la expulsión del líquido intrauterino. Además, la PGE2 puede aplicarse tópicamente a la superficie serosa del oviducto en yeguas para facilitar el paso de los embriones in vivo dilatando el oviducto para resolver obstrucciones de este. En los perros, la PGE2 puede usarse intravaginalmente para ayudar con la relajación cervical en el tratamiento médico de los casos con acumulación patológica de líquido intrauterino.

La oxitocina se usa en diversas especies para estimular la bajada de la leche, como tratamiento coadyuvante de la mastitis o la agalactia, y para causar la contracción uterina para inducir (o complementar) el parto o para aumentar la contracción uterina para la expulsión del líquido uterino o las membranas fetales. Se administra por vía parenteral (vía intravenosa, intramuscular o subcutánea). La oxitocina también puede administrarse intranasalmente; sin embargo, la absorción puede ser errática.

En pequeños animales se puede administrar oxitocina intranasal (2 UI cada 2 horas o antes de amamantar) para estimular el vínculo materno y el comportamiento en el periodo posparto inmediato.

En las yeguas se ha administrado oxitocina (60 UI, IM, cada 24 horas durante 30 días; o 60 UI, IM, cada 24 horas durante 7-14 días cuando se inicia tras la detección de la ovulación) para evitar el celo prolongando el periodo de diestro y la función del CL.

La relajación uterina está causada por compuestos beta2-miméticos, como el clembuterol. Estos compuestos se han empleado para retrasar el parto (y así reducir complicaciones obstétricas en las novillas) y para facilitar las maniobras obstétricas en grandes animales domésticos. El uso del clembuterol en animales productores de alimentos es ilegal en EE. UU.

Los compuestos dopaminérgicos, como la bromocriptina, la metergolina o la cabergolina, reducen las concentraciones séricas de prolactina. Son útiles en el tratamiento de la pseudogestación en perras (p. ej., bromocriptina a 10 mcg/kg al día, PO, durante 10 días, o a 30 mcg/kg al día, PO, durante 16 días) y como complemento de la PGF2alfa en la interrupción de la gestación o en el tratamiento de la acumulación patológica de líquido uterino. Los agonistas dopaminérgicos también pueden usarse para inducir el celo en perras porque son luteotróficos en esta especie (p. ej., cabergolina a razón de 5 mcg/kg por día, PO, hasta 2 días después del inicio del proestro).

Los antagonistas de la dopamina, como la sulpirida o domperidona, resultan prometedores para el tratamiento de especies de cría estacional. En las yeguas, la sulpirida (1,1 mg/kg por día, IM) puede acortar el intervalo hasta el inicio de la estación ovulatoria, especialmente cuando se usa en combinación con programas de iluminación artificial o fotoestimulación. También se ha propuesto la domperidona (1,1 mg/kg por día, PO). Aunque el mecanismo de acción exacto no se conoce completamente, los antagonistas de la dopamina aumentan los niveles de prolactina endógena y pueden tener un efecto a nivel del hipotálamo para aumentar la secreción de FSH o LH. Los antagonistas de la dopamina también se suelen usar para estimular la lactogénesis y suplementar la producción de leche en yeguas (p. ej., domperidona a 1,1 mg/kg por día, PO) y perras (p. ej., metoclopramida a 0,1-0,3 mg/kg, PO o SC, cada 6-8 horas).

La melatonina también puede usarse para regular la reproducción en especies que se reproducen de forma estacional (pequeños rumiantes, gatos y caballos). Las especies con reproducción estacional responden a los aumentos en la melatonina aumentando la secreción de GnRH endógena (reproductoras de días cortos como ovejas o cabras) o disminuyendo la secreción de GnRH (reproductoras de días largos como yeguas o gatas).

La melatonina está registrada para su uso en ovejas en el Reino Unido y Nueva Zelanda (y para su uso en cabras en Nueva Zelanda) para mejorar las tasas de reproducción y ovulación precoces. Está disponible como implantes SC de 18 mg; combinado con la exposición a los moruecos, su uso está asociado con un inicio más rápido de la época de actividad sexual y con una mayor prolificidad.

En las gatas se pueden utilizar implantes subcutáneos registrados para ovejas (18 mg) o formulaciones orales (4 mg/gato, PO, cada 24 horas) para suprimir el celo. La duración de la eficacia en gatos puede verse afectada por la etapa del ciclo estral en el momento de la implantación, con intervalos prolongados entre el interestro en gatas tratadas durante el interestro en comparación con las gatas tratadas durante el estro.

Los glucocorticoides, sobre todo los esteroides con sustituciones en C-16, dexametasona, betametasona y flumetasona, se emplean en la inducción del parto en rumiantes (p. ej., dexametasona, 20-30 mg, IM, administrada en las 2 semanas previas a la fecha esperada del parto). Su administración terapéutica puede conducir inadvertidamente al aborto.

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