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Manejo de terneros

PorW. Mark Hilton, DVM, DABVP
Revisado/Modificado abr 2014 | Modificado nov 2022

El manejo de la temporada de partos es fundamental para optimizar la obtención de terneros destetados. Las investigaciones indican que se observa el 57 % de mortalidad en las primeras 24 h y el 75 % dentro de los primeros 7 días desde el nacimiento. Además, hay factores de riesgo significativos para el aumento de la morbilidad en terneros al tiempo del parto que pueden llevar a un aumento de la mortalidad y un menor rendimiento de los terneros. Los factores que se han de considerar en el manejo de los partos incluyen el manejo de distocias (especialmente en novillas de primer parto), el tiempo ambiental de la época de parición (incluyendo la temperatura ambiente), la transferencia pasiva y el manejo vaca-ternero. ( See page Manejo de la reproducción: ganado vacuno.) Una visita a la granja ~4 semanas antes del inicio de la temporada de partos nos da la oportunidad de evaluar las preparaciones que ha hecho el productor y recomendar cambios.

Si se mantienen registros de la facilidad de partos e incidencia de morbilidad y mortalidad, se permite analizar los riesgos y los grupos de riesgo y la detección de cualquier aumento de incidencia de enfermedad. Al menos se debería realizar una visita adicional a la granja 2-3 semanas después de que hayan comenzado los partos para analizar el manejo y el ambiente. Se pueden establecer los niveles de incidencia de morbilidad y mortalidad; si se exceden, se debe llamar al veterinario de la explotación y comenzar una investigación.

La causa más frecuente de morbilidad en terneros en el periodo neonatal es la diarrea ( ver Diarrea en rumiantes neonatos). A veces no es posible y muchas veces no es importante diferenciar las diarreas asociadas con diferentes agentes etiológicos, especialmente cuando la diarrea se produce en el intervalo de 7 a 14 días. El control de los agentes patógenos de la diarrea neonatal incluye la separación de los animales enfermos del grupo sano para disminuir la contaminación ambiental y la transmisión. Además, el control de Escherichia coli y Salmonella incluye reglas de bioseguridad para prevenir la compra e introducción de nuevos terneros o vacas durante la época de partos. Los terneros enfermos deberían aislarse rápidamente para prevenir una mayor contaminación ambiental. Una vez que el ambiente está contaminado, las condiciones de humedad y frío permiten que los agentes infecciosos sobrevivan durante un periodo extenso. Los criptosporidios están especialmente adaptados para sobrevivir en el ambiente, y la prevención de la contaminación en el grupo sano es fundamental. Se pueden administrar vacunas comerciales frente a rotavirus, coronavirus, Escherichia coli y Clostridium perfringens tipos B y C a las vacas y novillas antes del parto para elevar los niveles de inmunoglobulinas específicas en el calostro. Se requiere una vacunación inicial y una revacunación seguida por lo general de revacunación anual. Si la revacunación es necesaria, se debería administrar al menos 2 semanas y no más de 6 semanas antes del parto. Los datos de ensayos clínicos no son consistentes; algunos ensayos clínicos no han comunicado ningún efecto, mientras que otros describen descensos significativos en morbilidad. La vacunación debe usarse como un refuerzo útil para el manejo apropiado en el control de la diarrea neonatal, pero la clave es el control ambiental.

Un excelente programa de control ambiental es el "sistema de partos de Sandhills" desarrollado en la Universidad de Nebraska. En este sistema, las vacas preñadas pasan el invierno en un área separada del área de parto. Cuando la primera vaca da a luz o está a punto de parir, todo el rebaño se traslada al primer pasto de parto. Las vacas permanecen aquí durante 2 semanas ; después de este tiempo, todas las vacas con terneros permanecen en el pasto 1, mientras que todas las vacas que aún no han parido pasan al pasto 2. Después de 1 semana en el pasto 2, todas las vacas con terneros se quedan y todas las vacas preñadas se trasladan al pasto 3. Esto continúa durante las siguientes 6 semanas Los pares vaca-ternero pueden combinarse cuando el ternero más joven del grupo tiene 4 semanas de vida y tiene un riesgo bajo de diarrea. Este sistema asegura que cada ternero nazca en un ambiente limpio, por lo que la transmisión de enfermedades es mínima o inexistente. Los rebaños que tenían una morbilidad y mortalidad graves por diarrea antes de usar el sistema pueden no tener problemas de salud después de su adopción.

En este y en todos los sistemas de partos, las novillas deben pasar el invierno y parir por separado de las vacas adultas, porque las novillas tienen menor inmunidad a los patógenos que las vacas.

Castración y descornado:

La castración de los terneros machos en los primeros momentos de su vida (antes de los 3 meses de edad) es menos estresante que la castración realizada más adelante, cuando el tamaño testicular ha aumentado considerablemente. Pueden utilizarse diversos métodos, entre los que se incluyen la técnica quirúrgica abierta, el uso de anillos de goma y el método Burdizzo. Los terneros castrados quirúrgicamente muestran mayor agitación al inicio que los terneros castrados con anillos de goma, pero ambos grupos recuperan un comportamiento normal poco después de la operación. El descornado precoz también es menos estresante que cuando se hace más tarde, cuando los cuernos han aumentado de tamaño. Los cuernos son principalmente un problema en el periodo de cebo (es decir, los terneros con cuernos requieren mayor espacio de comedero) y pueden causar hematomas a otros. Estos problemas se manejan mejor con la cría de animales sin cuernos o mediante la descornación.

Identificación:

La identificación individual de las vacas y los terneros permite la selección basada en el rendimiento productivo y es útil para el seguimiento de los animales desde su origen hasta su rebaño de destino o para atajar enfermedades. El método usado más frecuentemente para la identificación individual son los crotales de plástico. El desarrollo de una marca como método de identificación del rebaño se está llevando a cabo por razones de calidad del producto y de bienestar animal. Actualmente hay productos en el mercado que permiten la identificación individual electrónica. Dichas iniciativas pueden por fin reemplazar los sistemas de identificación actuales.

Vacunaciones:

Existen vacunas disponibles para patógenos respiratorios víricos y bacterianos. La inmunidad pasiva residual en terneros jóvenes puede limitar la respuesta detectable de anticuerpos a la vacunación a una edad temprana, pero el uso de vacunas de virus vivos modificados frente a la rinotraqueítis infecciosa bovina (RIB) y la diarrea vírica bovina (DVB) estimula una respuesta inmunitaria mediada por células significativa en terneros con inmunidad pasiva residual a estas enfermedades. Los fabricantes de vacunas hacen recomendaciones específicas de edad para la vacunación inicial. Los terneros vacunados en el momento del marcado o de la salida al pasto pueden sensibilizarse a los antígenos y responder con una respuesta anamnésica cuando se les administra otra vacuna al llegar al cebadero. Los programas de vacunación recomendados incluyen la vacunación contra clostridios y patógenos víricos respiratorios en el momento del marcado. Se han iniciado una serie de programas para terneros con "valor agregado" (value-added calf programs), algunos de los cuales requieren un programa de vacunación en el momento del marcado. La incidencia de neumonía suele ser baja durante los periodos de pastoreo en verano, por lo que la eficacia clínica del programa de vacunación contra enfermedades respiratorias es difícil de demostrar. La sensibilización primaria para aumentar la respuesta a las vacunaciones siguientes antes del destete puede ser el principal beneficio de un programa de vacunación como ese. A menudo se administra a los terneros una vacunación repetida contra agentes respiratorios víricos antes del destete. Se ha recomendado la inclusión de la vacunación contra Mannheimia en algunos programas de vacunación antes del destete o al destete.

La queratoconjuntivitis infecciosa ( ver Queratoconjuntivitis infecciosa (conjuntivitis, oftalmía infecciosa)) puede ser un problema importante en terneros lactantes, y el control puede ser difícil. La vacunación ha demostrado tener resultados variables. La estimulación con una cepa homóloga después de la vacunación puede dar algún nivel de control, pero la estimulación con una cepa heteróloga crea poca protección.

Estrategias con implantes:

El uso de implantes hormonales como una práctica de manejo en terneros lactantes puede aumentar los pesos al destete un 3-5 %, pero la respuesta es a menudo variable. La respuesta óptima se observa en terneros sanos con una nutrición adecuada. Las novillas mantenidas para reproducción no deben implantarse si tienen <45 días de edad, y los toros nunca deben implantarse. ( See page Promotores del crecimiento y potenciadores de la producción.)

Control parasitario:

Las cargas de huevos en terneros suelen ser bajas en la época del marcado en primavera, pero pueden aumentar significativamente a mitad del verano. La desparasitación de las vacas al final de la primavera puede dar mayores pesos al destete en los terneros. Los estudios que examinan los efectos de desparasitar los terneros solo al marcado son muy escasos y los resultados muy inconsistentes (algunos mostraron efectos positivos mientras que otros no encontraron ningún efecto). El desparasitado de terneros además de las vacas al final de primavera parece dar un efecto beneficioso adicional mínimo. Se ha estimado que los parásitos externos del ganado vacuno también son una causa importante de pérdidas económicas. Los estudios por lo general han mostrado en terneros lactantes un aumento de peso de 4,5-9,1 kg cuando se realiza control de moscas. El método más empleado para el control de moscas es el uso de crotales impregnados en insecticida. Con el amplio uso de insecticidas piretroides en los crotales, la resistencia emergente se ha convertido en un problema, por lo que puede ser útil rotar con rotales con organofosforados o endosulfánicos. Los aerosoles de insecticida y el uso de gomas para el dorso pueden ser también eficaces (y menos caros), pero hay que forzar al ganado para que los empleen.

Nutrición:

Los terneros de carne lactantes no se suelen suplementar durante el periodo de pastoreo del verano, cuando la leche y un aumento de la ingesta de forraje constituyen su dieta. La deficiencia de microminerales puede ser motivo de preocupación en algunas áreas. Una alimentación adecuada del rebaño antes del parto debería proporcionar al ternero suficientes reservas al nacimiento. La suplementación subsiguiente es difícil, sin embargo, ya que la ingesta de preparados de microminerales es esporádica en terneros. La alimentación dedicada a los terneros puede aumentar la credibilidad sobre la ingesta, pero es un sustituto caro para el forraje disponible y la respuesta es altamente variable. La alimentación específica de terneros durante 3-4 semanas antes del destete puede ser una vía efectiva para reducir el estrés al destete. (También ver Nutrición: ganado vacuno de carne.)

Destete:

El destete es estresante porque se retira el ternero de su madre y tiene que adaptarse a una dieta y un entorno diferentes; aumenta la densidad de población, lo que incrementa la posibilidad de una mayor exposición y transmisión de enfermedades. Los procedimientos de manejo deberían ir dirigidos a reducir el estrés en los terneros mientras que aseguran que están en buenas condiciones nutricional e inmunológicamente. La castración y el descornado deben realizarse bien antes del destete. La finalización de la vacunación, la desparasitación y los procedimientos de poner implantes antes del destete ayuda a los terneros a destetarse sin manipulación.

El destete precoz de los terneros de carne a los 90-150 días de edad puede crear un uso más eficiente de los recursos alimentarios suplementando directamente a los terneros para mantener la ganancia de peso más que suplementar a las vacas para que produzcan leche. Los tiempos de destete en términos tempranos de 30-60 días pueden aumentar el rendimiento reproductivo de las vacas y novillas. Las vacas y novillas ciclan y se vuelven a cubrir más pronto en la época de partos, y las tasas de preñez son más altas en una temporada de cubrición limitada tras el destete precoz. Las necesidades nutricionales de los terneros destetados deben considerarse cuidadosamente para asegurar una salud y un rendimiento aceptables. El destete tan temprano debe hacerse solo en una situación de emergencia para salvar el futuro reproductivo de las vacas en condición de extremada delgadez (PCC <4) al momento del parto. El objetivo es prevenir esta situación a través de estrategias que mejoren la PCC preparto ( ver Examen de aptitud reproductora:). El destete a los 150-170 días de edad disminuye el estrés lactacional en las vacas cuando están limitados los recursos forrajeros y mejora la condición de las vacas. El rendimiento reproductivo en la época de cubriciones no se ve afectado por el destete en este momento. Cuando los recursos forrajeros son limitados, destetar a los terneros para disminuir los requerimientos de las vacas les permite ganar condición corporal antes del invierno con menos suplementación o sin ella. Es más eficaz destetar a los terneros y alimentarlos directamente que alimentar más a las vacas para aumentar la producción de leche al final de la lactación.