La exploración secundaria del paciente de urgencia es el proceso con el que se obtiene información importante del historial, se realiza una exploración física completa y se reúne información diagnóstica general. Estos datos se utilizan para identificar la historia específica o los problemas físicos y para dirigir la formulación de un plan diagnóstico, terapéutico y de control.
La historia se debe anotar de manera concisa. La molestia referida se obtiene del propietario, quien puede proporcionar información como cuándo estuvo el animal por última vez completamente normal. Puede ser útil la cronología de la progresión diaria de las anomalías desde la aparición de los signos clínicos. La información referida a los antecedentes comprende los problemas médicos anteriores, las intoxicaciones, las medicaciones, la sensibilidad a fármacos o comida, las transfusiones sanguíneas y la fecha de las últimas vacunaciones y otros cuidados preventivos. Otros sistemas de órganos que aparentemente no están involucrados también deben evaluarse históricamente. Los detalles del proceso patológico específico se obtienen y pueden ayudar al diagnóstico directo y al cuidado.
Se debe realizar una exploración física completa desde la cabeza hasta la cola. Hay que prestar especial atención a la auscultación del corazón y los pulmones para determinar posibles anomalías, y a la palpación del abdomen, del recto y de las articulaciones para detectar dolor o agrandamientos. Un examen neurológico y ortopédico está a menudo justificado El dolor abdominal agudo requiere la localización del dolor y la auscultación del abdomen para detectar los sonidos intestinales que permitirán localizar el problema en los sistemas reticuloendotelial, reproductor, urinario o GI; en el espacio peritoneo; o en la musculatura, la piel, los nervios o en la grasa alrededor de la pared abdominal. La fiebre de origen desconocido dirige la exploración a la cavidad peritoneal y a los sistemas reproductor, urinario, pulmonar y cardiovascular.
Los datos mínimos iniciales deben consistir en la determinación del hematocrito, los sólidos totales, la glucosa y el BUN. Otros diagnósticos relevantes incluyen análisis de orina (antes de la administración de líquidos), gasometría venosa o arterial, un panel de electrolitos, un hemograma completo y un panel de bioquímica sérica. Cuando se sospechan trastornos de la coagulación o se prevé una cirugía, se deben realizar frotis de sangre para estimar el número de plaquetas, el tiempo de sangrado bucal para evaluar la función plaquetaria y un perfil de coagulación como el tiempo de coagulación activado, el tiempo de protrombina y el tiempo de tromboplastina parcial activado están justificados. La tromboelastografía ha surgido como un método para identificar el riesgo de hipercoagulación e hiperfibrinólisis.
Un déficit en cualquiera de los tres primeros componentes de la exploración primaria (es decir, las vías respiratorias, la respiración, la circulación) dará lugar rápidamente a un metabolismo anaerobio debido a un escaso suministro de oxígeno a los tejidos. Esto puede dar lugar rápidamente a una acidosis láctica de tipo A. El lactato puede medirse de forma precisa, fácil y rápida con varios analizadores en el lugar de atención. Los valores normales de lactato en perros y gatos son <2 mmol/L. Los niveles de lactato se normalizan rápidamente con el tratamiento de la afección subyacente de suministro deficiente de oxígeno a los tejidos y se asocia con una mejor supervivencia. El lactato puede usarse junto con otros parámetros como criterio de valoración de la recuperación en animales hipovolémicos. Se ha descrito que los incrementos iniciales del lactato sanguíneo están asociados con un aumento de las complicaciones y la mortalidad en ciertas enfermedades en pequeños animales. La resolución de la hiperlactatemia se asocia con una mejor evolución.
Varios sistemas de puntuación, como la puntuación de triaje por traumatismo animal, pueden proporcionar información útil para el pronóstico. La escala de coma de Glasgow modificada es una herramienta de monitorización útil para pacientes con lesión neurológica; la escala abreviada de dolor de Glasgow identificará a los pacientes que necesitan analgesia.
Puntos clave
Una evaluación primaria es esencial para identificar a los pacientes que necesitan una intervención rápida para evitar un deterioro rápido.
Las vías respiratorias, la respiración, la circulación, el nivel de consciencia y el nivel de dolor deben evaluarse rápidamente.
La identificación de la etiología del shock, junto con la corrección rápida con fluidos intravenosos y agentes vasopresores, es esencial.
Las técnicas de control del daño se usan en pacientes con hemorragia.
La monitorización de la respuesta de los pacientes al tratamiento y la necesidad de una intervención adicional es clave.
Se debe realizar una evaluación secundaria para la identificación y el tratamiento de la etiología subyacente junto con la enfermedad o lesión concomitante.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre la atención de urgencia para perros y gatos y la atención de urgencia para caballos.