Los factores que interfieren en la cicatrización pueden dividirse por su origen en físicos, endógenos y exógenos.
Los factores físicos que afectan a la cicatrización de las heridas incluyen la temperatura y las fuerzas mecánicas. La temperatura afecta a la fuerza de tensión de las heridas. Las condiciones ideales para permitir la cicatrización se producen a 30 °C. Disminuir la temperatura a 12 °C causa la pérdida de un 20 % de la fuerza de tensión de la herida. Las fuerzas mecánicas incluyen la presión y la fuerza brusca. La presión puede comprometer el flujo sanguíneo en la región, disminuyendo los niveles de oxígeno en el tejido. Las fuerzas bruscas provocan el desgarro de los vasos. Debido a que se requieren niveles adecuados de oxígeno para la cicatrización apropiada de la herida, cualquier cosa que interfiera con el flujo sanguíneo retrasará la cicatrización de la herida. Los bajos niveles de oxígeno interfieren en la síntesis proteica y la actividad de los fibroblastos, lo que causa un retraso en la cicatrización. Los niveles de oxígeno también pueden verse comprometidos por muchos otros factores, como hipovolemia, la presencia de tejido desvitalizado, hematomas, seromas y vendajes excesivamente apretados.
Los factores endógenos suelen reflejar la condición general del animal. La anemia puede interferir en la cicatrización creando bajos niveles de oxigenación en la herida. La nutrición tiene un efecto general significativo en el cuerpo. Aunque se desconoce el nivel nutricional ideal para la cicatrización, la hipoproteinemia retrasa la cicatrización cuando el contenido de proteína sérica total es <2 g/dL, según algunos estudios. Dado que la cicatrización depende de la síntesis proteica, la malnutrición puede alterar el proceso de cicatrización. La adición de dl-metionina o cisteína (un aminoácido importante en la reparación de heridas) puede revertir alguna cicatrización retardada de heridas. La uremia puede interferir en la cicatrización de la herida retrasando la formación de tejido de granulación e induciendo la síntesis de colágeno de escasa calidad. La obesidad contribuye a la mala cicatrización de heridas a través de la disminución del suministro de sangre y un deficiente agarre de la sutura en las capas de grasa subcutánea.
Los factores exógenos incluyen cualquier sustancia química externa que altere la cicatrización. La cortisona está implicada frecuentemente en las complicaciones de las heridas. Los corticoesteroides inhiben notablemente la formación de capilares, la proliferación de fibroblastos y tasa de epitelización. De manera similar a la cortisona, la vitamina E afecta adversamente a la cicatrización al retrasar la producción de colágeno. La vitamina C es necesaria para la hidroxilación de dos aminoácidos: la prolina y la lisina. Se requiere zinc para la proliferación epitelial y fibroblástica; sin embargo, una concentración excesiva de zinc retrasa la cicatrización de heridas al inhibir la función de macrófagos. Otros factores que inhiben la cicatrización de las heridas son la radiación, los agentes alquilantes (p. ej., ciclofosfamida, melfalán) y concentraciones inapropiadas de antisépticos. En medicina humana, se ha demostrado que los AINE retrasan la cicatrización de las heridas.
Puntos clave
Los factores físicos afectan a la temperatura de cicatrización de las heridas, la presión y los niveles de oxígeno tisular.
Los factores endógenos incluyen desnutrición y obesidad.
Los factores exógenos incluyen fármacos y radiación.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre cicatrización de heridas.