La proptosis es un desplazamiento anterior súbito del globo ocular, con atrapamiento de los párpados detrás del ecuador del globo; requiere la reposición quirúrgica o la extirpación del globo ocular, según la extensión del daño al ojo y sus estructuras anejas.
Cortesía del Dr. K. Gelatt.
Cortesía del Servicio de Oftalmología Comparativa de la UC Davis.
La proptosis está comúnmente causada por un traumatismo brusco (p. ej., el golpe de un coche, una pelea con otro animal). Durante el trauma, el globo se desplaza de la órbita, y los párpados se atrapan detrás del globo, lo que evita el regreso de este a su posición normal. La hemorragia orbital secundaria y la inflamación desplazan el globo fuera de la órbita. Como consecuencia se produce sequedad y úlcera corneoconjuntival.
El pronóstico depende de:
El amaño de la pupila y los reflejos.
La duración de la exposición.
Otro daño orbital o del globo.
La raza (los braquicéfalos están predispuestos).
Otros traumatismos sistémicos.
Cerca del 25 % de los perros recuperan la visión, mientras que el pronóstico para la visión en gatos es grave.
El tratamiento comienza por proporcionar humedad lubricando la córnea y la conjuntiva expuesta. Bajo anestesia general se realiza una cantotomía lateral y una tarsorrafia temporal completa con dos o tres suturas de punto colchonero horizontales interrumpidas con endoprótesis (colocadas a la mitad del grosor de los párpados). Posteriormente se deben administrar antibióticos sistémicos y corticoesteroides, así como antibióticos tópicos y midriáticos (si hay miosis). Las suturas y las endoprótesis solo se retiran cuando la inflamación ha desaparecido y vuelve el reflejo palpebral enérgico (por lo general 14-21 días); la mayoría de las suturas mediales y las endoprótesis pueden retirarse inicialmente para poder examinar el ojo. La extracción prematura de la sutura produce lagoftalmos y ulceración corneal persistente y a menudo progresiva.
Las complicaciones después de la proptosis traumática incluyen:
Ceguera debida a la degeneración del nervio óptico.
Ulceración corneal.
Enoftalmía.
Queratoconjuntivitis seca.
Estrabismo lateral debido a una lesión del músculo recto medial.
Para más información
Consulte también la información para propietarios sobre proptosis en animales.
