Control del pH de la orina

El pH es la medida de lo ácida o alcalina (básica) que es una sustancia. La orina con un pH anormalmente alto o bajo puede contribuir a la formación de ciertos tipos de cálculos renales o vesicales. En los perros, el pH de la orina debe estar entre 7 y 7,5. En los gatos, debe estar entre 6,3 y 6,6. El citrato de potasio se puede utilizar para elevar el pH, haciéndolo más alcalino (básico). El cloruro de amonio o DL-metionina puede usarse para bajar el pH, haciéndolo más ácido.