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Trastornos de la cavidad nasal y los conductos lagrimales en los caballos

PorKirk N. Gelatt, VMD, DACVO
Revisado/Modificado abr 2019

La glándula lagrimal, situada en el margen superior externo del ojo, produce la parte acuosa de las lágrimas. Los conductos nasolagrimales permiten que las lágrimas fluyan de cada ojo a la nariz. Los trastornos de estas estructuras pueden dar lugar a ojos que lagrimean excesivamente o a ojos secos. Pueden ser congénitos (presentes al nacimiento) o estar causados por una infección, cuerpos extraños en el ojo o un traumatismo.

Ausencia de aberturas del conducto lagrimal nasal

La ausencia congénita de la abertura del conducto lagrimal nasal en el extremo inferior de la nariz es una causa común de ojos llorosos y conjuntivitis a largo plazo ("ojo rosa") en potros. El tratamiento consiste en abrir quirúrgicamente el conducto bloqueado y mantenerlo abierto mediante la inserción de un tubo durante la curación.

Inflamación del saco lagrimal (dacriocistitis)

La inflamación del saco lagrimal suele estar causada por la obstrucción del saco lagrimal (saco nasolagrimal) y del conducto lagrimal nasal adjunto por restos inflamatorios, cuerpos extraños o masas que presionan el conducto. Produce lagrimeo, conjuntivitis resistente al tratamiento y, en ocasiones, una abertura que drena en el centro del párpado inferior. Si su veterinario sospecha una obstrucción del conducto, puede intentar desbloquearlo lavándolo con agua estéril o una solución salina. Pueden ser necesarias radiografías del cráneo tras la inyección de una tinción en el conducto para determinar el lugar, la causa y el pronóstico de las obstrucciones a largo plazo. El tratamiento habitual consiste en mantener el conducto desbloqueado (lo que puede incluir la inserción de un tubo en el conducto durante la curación) y el uso de gotas para los ojos que contienen antibióticos. Cuando el conducto está permanentemente dañado se puede crear quirúrgicamente una nueva vía de drenaje para vaciar las lágrimas en la nariz, los senos paranasales o la boca.

Ojo seco (queratoconjuntivitis seca)

La afección conocida como ojo seco está causada por una producción inadecuada de lágrimas. Con frecuencia produce una conjuntivitis persistente, mucosa y llena de pus, y úlceras y cicatrices de curación lenta en la córnea. En los caballos, el ojo seco puede producirse debido a un traumatismo craneal. El tratamiento tópico consiste en la administración de lágrima artificial, pomadas, y, si no hay úlceras en la córnea, una combinación de antibióticos y esteroides. En el caso de un ojo seco de larga duración resistente al tratamiento médico, se puede recomendar la cirugía de trasplante del conducto parotídeo.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre trastornos de la cavidad nasal y los conductos lagrimales en animales.