La melioidosis es una infección bacteriana poco frecuente de los humanos y los animales. El agente causante de la enfermedad es Burkholderia pseudomallei, que se encuentra en el suelo en todo el sudeste asiático, el norte de Australia y el Pacífico Sur. No se tiene constancia de que la enfermedad esté presente en EE. UU. Los brotes han coincidido con fuertes lluvias e inundaciones y están asociados a una alta humedad o temperatura. Las grandes excavaciones y los trastornos en las tuberías que terminan en la contaminación del suministro de agua también han dado lugar a brotes. Los animales se infectan por inhalación, contaminación de heridas o ingestión.
La melioidosis se ha diagnosticado en muchos animales, incluidos los caballos. En los caballos, los signos pueden ser similares a los del muermo, aunque la infección sin signos es frecuente. La enfermedad puede estar asociada a nódulos o abscesos únicos o múltiples parecidos a la cuajada, que pueden estar localizados en cualquier órgano. Cuando la infección entra a través de la piel, a menudo se desarrolla en sitios distantes sin evidencia de infección activa en el sitio de entrada. Se han observado enfermedades del sistema nervioso central en los caballos. La neumonía es la forma más común de enfermedad causada por la bacteria en animales y humanos. Puede producirse cojera. Es posible que una infección permanezca inactiva antes de hacerse evidente. La muerte puede producirse en infecciones repentinas e intensas o cuando se ven afectados órganos vitales.
El tratamiento puede ser caro y prolongado. A menudo no tiene éxito y existe el riesgo de que los signos reaparezcan después de suspender el tratamiento. Existe la posibilidad de que esta enfermedad implique la supresión del sistema inmunitario, especialmente en especies que son menos sensibles a la infección. Los regímenes de tratamiento que utilizan pautas para la melioidosis humana incluyen antibióticos. En áreas donde las bacterias son comunes, las medidas preventivas como minimizar la contaminación ambiental por animales enfermos y proporcionar agua potable limpia (clorada y filtrada) pueden ser útiles.
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Consulte también el contenido para veterinarios sobre la melioidosis.
