La metritis contagiosa equina es una enfermedad de transmisión sexual muy contagiosa, pero poco frecuente, en los caballos. La enfermedad se da principalmente en Europa y es poco frecuente en EE. UU. La enfermedad está causada por la infección con la bacteria Taylorella equigenitalis, también conocida como el organismo de la metritis contagiosa equina. Se transmite principalmente en la monta, pero los instrumentos y equipos contaminados también desempeñan un papel. Los sementales infectados no muestran signos y hospedan el microorganismo en el prepucio y la superficie del pene, especialmente en la abertura de la uretra. La tasa de transmisión es muy alta; prácticamente toda yegua apareada por un semental infectado se infecta.
Los signos de infección incluyen un gran volumen de secreción vaginal que se observa de 10 a 14 días después de la monta. Las yeguas pueden volver al estro después de un ciclo estral acortado. Aunque la secreción disminuye después de unos días, las yeguas pueden permanecer infectadas durante varios meses. Las hembras infectadas de forma crónica no muestran signos de la enfermedad. La mayoría de las yeguas no se quedan gestantes después de una monta infectada. Si lo hacen, pueden infectar al potro durante o poco después de su nacimiento. Los potros infectados pueden convertirse en portadores de la enfermedad cuando alcanzan la madurez sexual. El diagnóstico se basa en la identificación de la bacteria causante. Aunque otras bacterias pueden infectar el tracto genital de la yegua, la mayoría no producen el mismo volumen de flujo vaginal que se observa en la metritis contagiosa equina, y ninguna otra enfermedad de transmisión sexual de los caballos es tan contagiosa.
Los sementales y las yeguas pueden tratarse limpiando a fondo el pene o la vagina con antisépticos y aplicando una pomada antibiótica. En muchos países existen normas estrictas de importación para evitar la propagación de la enfermedad.
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