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Parálisis facial en los gatos

PorThomas Schubert, DVM, DACVIM, DABVP
Revisado/Modificado ago 2018

    La parálisis facial en los gatos puede ser el resultado de lesiones causadas por un manejo brusco u otros traumatismos, como accidentes de tráfico o infecciones de oído. La parálisis en un lado de la cara es común cuando el nervio facial está dañado. La parálisis facial en ambos lados de la cara puede ser más difícil de reconocer, pero los animales afectados suelen babear y tener una expresión facial triste. En la parálisis facial total, el animal no puede mover los párpados, las orejas, los labios ni las fosas nasales. En la parálisis parcial, los músculos de la expresión facial se mueven menos de lo normal.

    Daño del nervio facial, gato

    Los signos de la parálisis facial varían según la localización y la gravedad de la lesión. Pueden estar afectados uno o ambos lados de la cara. Por lo general, los signos incluyen pérdida de la función motora, incluida la incapacidad de parpadear, orejas caídas, labio superior caído y babeo por la comisura de la boca. Cuando el animal come o bebe, la comida y el agua pueden caerse de la boca. También puede reducirse la producción de lágrimas y saliva, lo que provoca un ojo y una boca secos. Según la causa y la localización de la lesión, se pueden observar otros signos neurológicos (como incoordinación, debilidad en dos o cuatro patas o inclinación de la cabeza).

    La infección del oído medio es otra causa frecuente de parálisis facial; esto puede diagnosticarse con radiografías de cráneo, RM o TC. El pronóstico de recuperación puede ser bueno si el diagnóstico se realiza precozmente y el animal recibe un tratamiento antibiótico adecuado. Sin embargo, la parálisis del nervio facial puede ser permanente, y puede ser necesaria la administración de gotas oculares a largo plazo.

    Los gatos también pueden desarrollar tumores que afectan al oído medio y al nervio facial. Su veterinario puede diagnosticar estos tumores observando el área con un otoscopio y tomando una muestra de tejido anormal. La TC y la RM también pueden ser necesarias para el diagnóstico y para planificar la extirpación quirúrgica. Si se realizan de forma precoz, la cirugía y la radiación pueden ofrecer un buen pronóstico a largo plazo para algunos tipos de tumores.

    La parálisis facial idiopática (como la parálisis de Bell en los humanos) se diagnostica en ausencia de infección, lesión, tumor o traumatismo. Los Gatos Domésticos de pelo largo tienen mayor riesgo. No existe tratamiento, y puede ser necesaria la administración regular de colirios lubricantes. Pueden estar afectados uno o ambos lados de la cara, y la afección puede ser temporal o permanente. Puede afectar a un lado, desaparecer y luego producirse en el otro lado más adelante.

    La electromiografía, que incluye la estimulación eléctrica del nervio facial, puede utilizarse para determinar la ubicación y la gravedad de la lesión. No existe un tratamiento específico para la lesión, excepto la electroacupuntura, la terapia con láser, el masaje y la aplicación de calor a los músculos afectados. Algunos animales también pueden necesitar recipientes especiales para agua y alimentos blandos. El nervio facial puede regenerarse lentamente, por lo que las exploraciones neurológicas repetidas pueden ayudar a determinar si el animal se está recuperando. Si no ha habido mejoría después de 6 meses, las posibilidades de recuperación son escasas.

    Para más información

    Consulte también el contenido para veterinarios sobre la parálisis facial.