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Otitis media e interna en los gatos

PorKaren A. Moriello, DVM, DACVD
Revisado/Modificado jul 2018 | Modificado ago 2018

    La inflamación de las estructuras del oído medio (otitis media) suele estar causada por una extensión de la infección desde el conducto auditivo externo o por la penetración de un cuerpo extraño en el tímpano. Los pólipos inflamatorios también son una causa común de otitis media en gatos. La diseminación de la infección a través del torrente sanguíneo al oído medio también es posible, pero es rara. La inflamación del oído medio puede provocar inflamación de las estructuras del oído interno (otitis interna). Esto puede a su vez producir pérdida de equilibrio y sordera. En general, la otitis media y la interna son más graves que la otitis externa, y sus efectos en el oído pueden no ser reversibles.

    Los signos de la otitis media incluyen sacudidas de la cabeza, frotamiento o rascado de la oreja afectada e inclinación o rotación de la cabeza hacia el lado afectado. También puede haber signos de una infección del oído externo (otitis externa).

    Dado que algunos de los nervios de la cara viajan a través del oído medio, la cara de un gato puede mostrar signos. La otitis media puede causar parálisis del nervio facial, constricción de la pupila del ojo, caída del párpado, hundimiento del globo ocular en la cuenca del ojo y protrusión del tercer párpado en el mismo lado que la oreja afectada. Si la otitis interna se produce al mismo tiempo, el gato puede inclinar la cabeza hacia el lado afectado. Además, un gato con inflamación del oído interno puede tener una falta de coordinación general lo suficientemente grave como para provocar dificultades para levantarse y andar. También se puede observar un movimiento rítmico involuntario de los ojos de lado a lado (llamado nistagmo) con la inflamación del oído interno. Si la inflamación se extiende al cerebro, se pueden observar signos neurológicos. Si su gato tiene problemas de equilibrio, para caminar o para saltar, debe sospechar un problema del oído medio y llevarlo al veterinario de inmediato.

    Su veterinario puede diagnosticar la otitis media cuando el tímpano está roto, ya sea por un cuerpo extraño o por una inflamación a largo plazo. Es difícil de diagnosticar si el tímpano no está roto. La otitis interna puede diagnosticarse cuando se observan signos de otitis media además de pérdida del equilibrio. Cuando la inflamación del oído externo también está presente, su veterinario hará pruebas para identificar la causa (como ácaros, un cuerpo extraño o una infección bacteriana). Su veterinario también puede tomar una muestra del oído medio para realizar un cultivo que pueda identificar cualquier infección bacteriana. Se pueden usar radiografías, la TC o la RM para detectar la inflamación del oído medio o interno o el endurecimiento y el sobrecrecimiento fibroso del hueso redondo detrás de la oreja.

    Debido a la posibilidad de perder la audición y de dañar el órgano del equilibrio (aparato vestibular), el veterinario puede recetar antibióticos a largo plazo administrados por la boca o inyectados para tratar la otitis media o interna. El tratamiento puede durar de 3 a 6 semanas. Si el tímpano está roto, su veterinario limpiará cuidadosamente el oído medio. Las perforaciones pequeñas del tímpano suelen cicatrizar en 2-3 semanas. Cualquier inflamación del conducto auditivo externo se tratará al mismo tiempo. Además, se pueden recetar fármacos antiinflamatorios durante la primera semana de tratamiento para disminuir el dolor y los cambios inflamatorios en los nervios cercanos. Los ácaros del oído, si están presentes, se tratan con antiparasitarios. Si su gato no responde a los medicamentos, puede ser necesaria una cirugía para resolver el problema.

    La otitis media con el tímpano intacto suele responder bien al tratamiento con antibióticos. No obstante, si existe una inflamación prolongada del oído interno y el tímpano está roto, las posibilidades de éxito del tratamiento se reducen. Si se desarrollan problemas nerviosos locales, pueden continuar incluso después de que la infección haya desaparecido. La inflamación del oído interno suele responder bien al tratamiento antibiótico a largo plazo, pero algunos problemas neurológicos (p. ej., falta de coordinación, inclinación de la cabeza, sordera, labios caídos o incapacidad para parpadear) pueden persistir de por vida. A los animales que se recuperan de una inflamación del oído interno se les debe dar un tiempo adecuado para que se adapten a cualquier signo persistente relacionado con los nervios.

    Cuanto antes se pueda tratar a los gatos con inflamación del oído medio o interno, mejores serán las perspectivas de un buen resultado. Si observa alguno de los signos que indican una posible infección o inflamación en las orejas de su mascota o si nota algún cambio en la posición o movimiento normal de la cabeza de su gato, se debe programar una revisión médica inmediatamente.

    Consulte también el contenido para veterinarios sobre la otitis media e interna.