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Trastornos congénitos y hereditarios del aparato digestivo en los gatos

PorStanley I. Rubin, DVM, MS, DACVIM
Revisado/Modificado ago 2018

Las anomalías congénitas son afecciones con las que nace un animal; a menudo se denominan "defectos de nacimiento". Algunas de estas afecciones son hereditarias y tienden a darse dentro de familias o razas particulares, mientras que otras están causadas por sustancias químicas o lesiones durante la gestación. Para otras se desconoce la causa. Algunas de las anomalías congénitas más comunes del aparato digestivo en los gatos se describen a continuación.

Boca

Un paladarhendido o labio leporino está causado por un defecto en la formación de la mandíbula y la cara durante el desarrollo embrionario. Da lugar a un espacio o hendidura en el centro del labio, el techo de la boca (paladar duro) o ambos. A menudo, estos espacios dejan una abertura entre el techo de la boca y la cavidad nasal que permite el paso de alimentos y líquidos a las vías respiratorias. La gravedad de estos defectos es muy variable. Por lo general se ven afectados el labio superior y el paladar. Las fisuras en el labio inferior son raras. La incidencia de labio leporino es mayor en los gatos Siameses que en otras razas.

El paladar hendido o labio leporino suelen notarse poco después del nacimiento, cuando el gatito puede tener problemas para mamar. Por ejemplo, se puede ver leche goteando de las fosas nasales o el gatito puede tener dificultad para mamar y tragar. El veterinario puede identificar fácilmente el problema examinando la boca del gatito. Los gatitos afectados requieren cuidados intensivos, que incluyen alimentación manual o por sonda y posiblemente antibióticos para tratar infecciones respiratorias. La corrección quirúrgica es necesaria y suele hacerse cuando los gatitos tienen al menos 12 semanas de edad para minimizar las complicaciones posteriores. Esperar hasta que el gatito sea mayor de 5 meses o incluso un adulto puede mejorar el éxito de la cirugía. Se utilizan diversas técnicas quirúrgicas, y la tasa de éxito en gatos está mejorando. Sin embargo, los defectos grandes suelen estar asociados a un mal resultado, incluso con la cirugía. La decisión de realizar la cirugía debe tomarse con cuidado, y el animal afectado se debe esterilizar o castrar para evitar transmitir el defecto a su descendencia.

El braquignatismo (o "sobremordida") se produce cuando la mandíbula es más corta que el maxilar. Puede ser un problema menor o un defecto grave según el grado de anomalía. Los casos leves pueden no causar problemas. Los casos más graves pueden causar daño en el paladar duro (techo de la boca) o restricción del crecimiento normal de la mandíbula. Los colmillos inferiores a menudo se extraen o acortan para evitar este daño. Se recomienda el tratamiento precoz en la vida y mejora el resultado.

El prognatismo (o "submordida") se produce cuando el maxilar es más largo que la mandíbula. Esta característica es normal en algunas razas (p. ej., los gatos Persas) y no suele necesitar tratamiento.

Dientes

En la mayoría de los animales, tener muy pocos dientes es raro. En los gatos, a veces se producen dientes extra y pueden dar lugar a apiñamiento y mala alineación de los dientes. Los dientes adicionales que causan apiñamiento deben ser extraídos por un veterinario tan pronto como se descubran para prevenir problemas dentales adicionales.

La pérdida retrasada de los dientes deciduos (de leche) es poco frecuente en los gatos. Sin embargo, dado que los dientes que no se caen se interponen en el camino de los dientes permanentes, su veterinario debe extraer cualquier diente deciduo retenido lo antes posible.

El desarrollo anormal del esmalte dental (la superficie dura externa del diente) puede estar causada por fiebre, traumatismos, malnutrición, envenenamientos, defectos de nacimiento o infecciones. Los daños en el esmalte dependen de la gravedad y la duración de la causa y pueden ir desde el desarrollo de agujeritos hasta la ausencia de esmalte con un desarrollo dental incompleto. Los dientes afectados son propensos a la acumulación de placa y sarro, que dan lugar a la caries dental. A veces se utiliza la restauración con resina para cubrir los defectos, aunque la higiene dental cuidadosa y el cuidado en casa son fundamentales para reducir la incidencia de complicaciones. También puede producirse decoloración del esmalte. La administración de antibióticos tetraciclinas a hembras gestantes o a gatitos menores de 6 meses puede provocar manchas permanentes de color amarillo-marrón en los dientes.

Esófago

El tubo muscular que va desde la parte posterior de la boca hasta el estómago se conoce como esófago. Algunas anomalías congénitas del esófago observadas en gatos incluyen megaesófago, anomalías del anillo vascular y acalasia cricofaríngea ( ver la Tabla: Trastornos congénitos esofágicos de los gatos). Los signos de defectos en el esófago suelen incluir regurgitación y problemas para tragar. Estos signos son especialmente notables cuando su gato comienza a comer alimentos sólidos. Los alimentos regurgitados pueden entrar en los pulmones y causar neumonía grave. Estas afecciones se suelen diagnosticar con radiografías, por lo general realizadas después de que el gato ingiera un colorante líquido que aparece en la radiografía. También pueden ser necesarias otras pruebas especializadas. La corrección quirúrgica de algunas anomalías esofágicas (p. ej., las anomalías del anillo vascular, en las que los vasos sanguíneos anómalos rodean y constriñen el esófago) es eficaz si se realiza de forma precoz. Si no es así, el esófago puede quedar dañado permanentemente por el estiramiento causado por la comida atrapada. A menudo son necesarias dietas especiales durante toda la vida del gato.

Tabla
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A veces se forman pequeñas bolsas en el revestimiento del esófago, llamadas divertículos esofágicos. Los signos clínicos dependen de la gravedad y se observan solo en el 10-15 % de los casos. Cuando se producen, pueden causar acumulación de comida o inflamarse. En casos raros se rompen. El tratamiento (si es necesario) consiste en la extirpación quirúrgica de la bolsa.

Hernias

Una hernia es la protrusión de una porción de un órgano o tejido a través de una abertura anormal. Estas aberturas anormales a menudo se producen en áreas donde la pared del cuerpo no se cierra adecuadamente al nacer (como el ombligo). Las hernias congénitas comunes implican una abertura anormal en la pared del abdomen o en el diafragma (la lámina de músculo que separa el tórax del abdomen). El defecto puede permitir que los órganos abdominales pasen al tórax o formen bultos debajo de la piel. Las hernias pueden ser congénitas (presentes al nacimiento) o ser el resultado de una lesión. Los signos de una hernia varían de ninguno a grave y dependen de la cantidad de tejido herniado y de su efecto en el órgano afectado. Las hernias de hiato implican la extensión de parte del estómago a través del diafragma. Estas hernias pueden ser "deslizantes" y dar lugar a signos (como pérdida de apetito, babeo o vómitos) que aparecen y desaparecen. Las hernias se diagnostican mediante radiografías; a menudo se necesitan estudios de contraste (radiografías que incluyen tinciones especiales para perfilar los órganos). La endoscopia puede utilizarse para diagnosticar las hernias de hiato deslizantes. En muchos casos, la corrección de una hernia que afecta al diafragma requiere cirugía. Sin embargo, el uso de preparados antiácidos y la modificación de la dieta pueden controlar los signos de una hernia de hiato, si son leves.

Hernia de hiato

Las hernias que afectan a la pared abdominal incluyen la umbilical, la inguinal o la escrotal, en función de su localización (véase la tabla Tipos de hernias, más adelante). El diagnóstico de las hernias umbilicales suele ser simple, especialmente si el veterinario puede empujar la hernia hacia atrás a través de la pared abdominal (lo que se denomina "reducción de la hernia"). Estas hernias se corrigen quirúrgicamente para evitar que los intestinos se hernien en el futuro. Las hernias pequeñas a menudo se corrigen al mismo tiempo que se esteriliza o castra al gato. La tendencia a desarrollar hernias puede ser hereditaria.

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Estómago

Además de la hernia de hiato, otra anomalía que afecta al estómago es la estenosis pilórica. Es probable que la estenosis pilórica sea hereditaria. Esta afección es el resultado del engrosamiento muscular del esfínter pilórico (la "salida" del estómago). El engrosamiento de esta abertura retrasa o bloquea el flujo de alimentos digeridos desde el estómago hacia el intestino delgado. Debido a que el flujo de alimento fuera del estómago está restringido, los gatos con esta afección a menudo vomitan alimento durante varias horas después de comer. Los gatos Siameses tienen un mayor riesgo de padecer esta afección. También puede observarse un escaso aumento de peso, neumonía, depresión y deshidratación. El diagnóstico de la afección a menudo se establece mediante radiografías con material de contraste (un líquido especial que aparece en las radiografías después de ser ingerido). También puede ser necesario que su veterinario use una cámara especial (endoscopio) para mirar dentro del estómago. El tratamiento consiste en la modificación de la dieta, la medicación y la cirugía.

Intestino delgado y grueso

La malabsorción se produce cuando los nutrientes no se absorben adecuadamente en el torrente sanguíneo. Estas afecciones a menudo causan problemas persistentes del aparato digestivo, que incluyen vómitos, pérdida de peso, diarrea o una combinación de estos signos. Hay muchas causas potenciales de malabsorción. Algunas son hereditarias; otras son adquiridas (p. ej., como resultado de una infección vírica). La mayoría se asocia con una inflamación de los intestinos llamada enfermedad inflamatoria intestinal. La malabsorción a menudo se trata con una combinación de cambios en la dieta y medicación; el tratamiento exacto dependerá de la afección que se esté tratando. Para proporcionar la mejor vida a un gato con estas afecciones, siga cuidadosamente la medicación de su veterinario, las recomendaciones dietéticas y otras pautas.

Varias malformaciones de los intestinos pueden darse como defectos congénitos, incluyendo la duplicación de secciones del intestino o del recto, la incapacidad del recto para conectarse con el ano y las aberturas entre el recto y otras estructuras como la uretra o la vagina. Suele ser necesaria la corrección quirúrgica. La tasa de éxito depende de la extensión de la malformación.

La incapacidad para controlar la micción y la defecación (incontinencia) se observa a menudo en gatos Manx como consecuencia de la espina bífida, un defecto congénito en el que la columna no se cierra correctamente antes del nacimiento.

Hígado

La anomalía hepática congénita más frecuente es la derivación portosistémica. En un animal sano, la sangre procedente de los intestinos es procesada por el hígado, que elimina las toxinas del torrente sanguíneo antes de que lleguen al cerebro u otros órganos. Sin embargo, en un animal con una derivación portosistémica, la sangre pasa por alto el hígado a través de uno o más "atajos" (derivaciones) y entra directamente en el sistema circulatorio general. Los gatos Himalayos y Persas tienen una mayor incidencia de esta afección. Los signos de una derivación portosistémica incluyen trastornos del sistema nervioso y un retraso en el crecimiento y el desarrollo. Los gatos afectados también pueden salivar más de lo normal, tener poco apetito, vomitar, tener diarrea y estar deprimidos. En las últimas fases puede acumularse líquido que contiene proteínas en el abdomen, una afección llamada ascitis. Su veterinario también puede notar agrandamiento de los riñones y cálculos renales. Los gatos con derivaciones portosistémicas a menudo tienen ojos de color cobre singulares, aunque no todos los gatos con este color de ojos tienen derivaciones. El diagnóstico definitivo se establece mediante el uso de un colorante opaco para resaltar los vasos sanguíneos, seguido de radiografías. Este procedimiento puede identificar la localización de la derivación y determinar si es única o múltiple. También permite al veterinario evaluar si es posible la corrección quirúrgica. Los animales con múltiples derivaciones tienden a evolucionar mal.

La hepatopatía asociada al cobre es un defecto que causa la acumulación de niveles de cobre en el hígado. Esto da lugar al desarrollo de hepatitis crónica y cirrosis hepática. La afección es muy poco frecuente en gatos. El tratamiento implica el uso de fármacos que fijan el cobre (quelantes), dietas bajas en cobre y otras medidas de apoyo dirigidas a ayudar a los animales con enfermedades hepáticas.

Otros trastornos hepáticos del desarrollo incluyen quistes hepáticos (del hígado), que no suelen causar signos. Son importantes principalmente porque deben diferenciarse de los abscesos en el hígado. Un veterinario que encuentre un quiste hepático a menudo querrá examinar los riñones, porque los quistes hepáticos se producen con frecuencia junto con la enfermedad renal poliquística, especialmente en gatos.

La hiperlipidemia es un nivel elevado de ciertos tipos de grasas en la sangre. La afección es hereditaria en algunas familias de gatos. Los gatos afectados pueden desarrollar depósitos anormales de grasa en el cuerpo y la piel, por lo general alrededor de la cabeza y las orejas. Los depósitos pueden volverse lo suficientemente graves como para comprimir los nervios y causar dificultad para caminar.

Para más información

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