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Trastornos dentales de los gatos

PorStanley I. Rubin, DVM, MS, DACVIM
Revisado/Modificado ago 2018

Muchos de los trastornos dentales de los gatos son similares a los que se encuentran en las personas. Sin embargo, las caries casi nunca se producen en los gatos. Los métodos de tratamiento también son similares a los que se usan con las personas. El cuidado dental adecuado puede ayudar a mantener sanos los dientes y las encías de su gato. Aprender los términos que su veterinario usa para describir los trastornos dentales lo ayudará a comprender y discutir cualquier problema dental que su gato pueda desarrollar (véase la tabla Términos dentales, a continuación).

Tabla
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Enfermedad de las encías

La enfermedad de las encías (periodontal) es una infección e inflamación del tejido que rodea los dientes. Está causada por la acumulación de muchas bacterias diferentes (placa) en la línea de las encías y por debajo de ella, debido en parte a la falta de una higiene oral adecuada. Esta infección causa inflamación de las encías, los ligamentos que anclan los dientes y el hueso circundante. Si la enfermedad periodontal no se trata, se pueden perder los dientes debido a la pérdida de sus tejidos de soporte. Existen dos formas de enfermedad periodontal: la gingivitis y la periodontitis. El tratamiento de la gingivitis y la periodontitis incluye una limpieza dental profesional realizada por su veterinario. Esto necesita anestesia. Los tratamientos realizados sin anestesia pueden mejorar el aspecto del diente, pero no tratan el problema subyacente: la placa debajo de la línea de las encías.

Gingivitis

En la gingivitis, las encías se inflaman debido a la placa bacteriana, pero los ligamentos y el hueso todavía no están afectados. Las encías cambian de color de rosa coral a rojo o púrpura, y el borde de la encía se inflama. Las encías tienden a sangrar al contacto. El mal aliento es frecuente. La gingivitis puede revertirse con una limpieza dental adecuada pero, si no se trata, puede derivar en una periodontitis (véase más adelante).

Una variedad juvenil de gingivitis se observa en algunos gatos a los 6-8 meses de edad. Los gatos con esta afección a menudo tienen encías inflamadas y mal aliento.

La gingivitis por lo general se puede tratar mediante una limpieza profesional exhaustiva de los dientes realizada bajo anestesia. Esto incluye la limpieza por debajo de la línea de las encías. Si la gingivitis no mejora, se debe examinar a su gato nuevamente para determinar si es necesaria una limpieza más extensa. Una vez finalizadas las limpiezas, su veterinario puede aplicar un sellador a los dientes para evitar la acumulación de bacterias y mejorar la curación. Los gatos que no responden al tratamiento se deben evaluar por otras enfermedades, como problemas del sistema inmunitario, diabetes y especialmente la infección felina por Bartonella (enfermedad del arañazo de gato). La gingivitis reaparecerá si los dientes no se mantienen limpios y libres de placa.

Periodontitis

En la periodontitis, el daño tisular es más grave e incluye las encías, los ligamentos y el hueso. Suele aparecer después del desarrollo de la placa, sarro y gingivitis. Es irreversible y da lugar a la pérdida permanente del soporte del diente. En algunos gatos, esta enfermedad se puede observar desde el año de edad.

¿Qué es la placa?

La placa es una fina película de restos de comida, bacterias, saliva y células muertas que se deposita continuamente en los dientes de su animal. La placa que está presente durante más de 72 horas comienza a endurecerse formando una sustancia llamada sarro (cálculo) que se acumula en la base de los dientes. Esta acumulación irrita las encías y contribuye al desarrollo de la enfermedad de las encías.

La periodontitis se trata con una limpieza profesional a fondo por encima y por debajo de la línea de las encías realizada bajo anestesia. Su veterinario puede determinar la extensión de la pérdida de soporte óseo tomando radiografías de las mandíbulas. La periodontitis a menudo requiere un tratamiento más completo que la gingivitis, y pueden ser necesarios procedimientos adicionales para tratar la enfermedad profunda dentro de las encías. Las extracciones son a menudo necesarias. Permiten que el tejido cicatrice, y a los gatos les va sorprendentemente bien sin los dientes. Además, puede ser necesaria la cirugía para acceder a la superficie de la raíz para su limpieza. Finalmente, los veterinarios tratarán cualquier factor que contribuya a la periodontitis, como el apiñamiento de los dientes o las enfermedades subyacentes.

Si su gato se ha tratado por periodontitis, tendrá que continuar con los cuidados de higiene oral en casa. Siga las instrucciones de su veterinario, que pueden incluir el cepillado diario de los dientes, cambios en la dieta, gel de prevención de la placa y enjuagues bucales. Las limpiezas preventivas frecuentes (cada 3 meses a 1 año) ayudarán a evitar recidivas y a prevenir una mayor pérdida de hueso.

Prevención

El punto más importante que se ha de recordar es que la enfermedad de las encías rara vez se desarrolla alrededor de los dientes limpios. Los métodos caseros para mantener limpios los dientes de su mascota, como el cepillado, junto con los exámenes dentales regulares, son las mejores formas de ayudar a prevenir la enfermedad de las encías. Cepille los dientes de su gato todos los días. La placa que permanece en los dientes durante más de 3 días se convierte en un material duro (llamado sarro) que no se puede eliminar con un cepillo de dientes. Si su gato no permite el cepillado de los dientes, intente al menos limpiarle los dientes con una gasa cada 2 o 3 días. Algunas golosinas y algunos alimentos secos también pueden ayudar a eliminar la placa; pida a su veterinario recomendaciones de opciones adecuadas. Su veterinario también puede aplicar un sellador de barrera o recomendar un gel de prevención de la placa.

Enfermedad endodóntica

La enfermedad endodóntica se produce dentro del diente. Las causas incluyen lesiones, defectos del esmalte y caries. La enfermedad endodóntica puede causar el desarrollo de una enfermedad adicional (como un absceso, granuloma o quiste) en la base de la raíz del diente. Los dientes con enfermedad endodóntica requieren extracción o una endodoncia. Los signos pueden incluir falta de apetito, dientes dolorosos que su gato se resiste a que le toquen o golpeen, o un diente con un color marrón rojizo, púrpura o gris. Sin embargo, la mayoría de los gatos enmascaran sus signos, y esperar hasta que aparezcan no es lo mejor para el gato. Las radiografías de la boca revelarán la presencia de la enfermedad antes de que aparezcan los signos.

Síndrome de gingivitis/estomatitis felina

La boca de un gato puede reaccionar intensamente a la enfermedad e inflamarse gravemente. Los signos incluyen dolor en la boca, babeo, mal aliento y pérdida del apetito. El examen veterinario puede revelar inflamación de las encías, el interior de la boca y la parte superior de la garganta. La enfermedad subyacente debe diagnosticarse con precisión para que el tratamiento tenga éxito. Muchas enfermedades víricas y bacterianas contribuyen a este problema. Algunos gatos también están infectados por la bacteria que causa la enfermedad por arañazo de gato (una enfermedad que puede transmitirse a las personas), que debe considerarse como una posible causa.

El único tratamiento eficaz es la extracción de la mayoría o de todos los dientes. Esta solución no es tan mala como parece, porque la mayoría de los gatos pueden comer alimentos húmedos (y finalmente incluso alimentos sólidos) incluso después de que se hayan extraído los dientes.

Véase también estomatitis felina.

Reabsorción dental (lesiones cervicales o lesiones de reabsorción odontoclásticas felinas)

Los gatos no desarrollan caries como las que se observan en humanos. Sin embargo, pueden desarrollar lesiones de reabsorción (también llamadas lesiones cervicales o lesiones de reabsorción odontoclásticas felinas). De hecho, son la anomalía dental más frecuente en los gatos. La causa suele ser desconocida, pero algunas lesiones de reabsorción parecen estar estimuladas por la inflamación (como la periodontitis o la enfermedad endodóntica). La afección da lugar a la rotura y pérdida de material dental y a menudo se asocia con encías inflamadas de color rojo brillante. La corona del diente puede perderse por completo, quedando la raíz cubierta por la encía. Los signos asociados a las lesiones cervicales incluyen dolor al contacto, pérdida de apetito, babeo y malestar general. Debido a que los gatos son buenos para ocultar el dolor, es posible que no note ningún signo.

Lesiones de la línea cervical, gato

Se cree que la afección no es contagiosa. El daño a las raíces de los dientes puede detectarse con radiografías de las mandíbulas. En la mayoría de los casos será necesario extraer los dientes afectados. La mayoría de las lesiones de reabsorción no se pueden prevenir porque la causa suele ser desconocida.

Anomalías del desarrollo

Los problemas de desarrollo de los dientes incluyen una mordida desalineada y defectos en el esmalte dental. Estas anomalías suelen tener un componente genético. En general, las anomalías que afectan a la comodidad, la salud o la capacidad de funcionamiento del gato necesitan tratamiento; las que solo afectan al aspecto (estética) del diente, no.

Mordida inadecuada

El correcto crecimiento y desarrollo de la boca y los dientes depende de una serie de acontecimientos que deben ocurrir en la secuencia adecuada o se producirán complicaciones a largo plazo. La detección e intervención precoces son la mejor manera de prevenir problemas más graves más adelante en la vida del gato. El desarrollo dental puede dividirse en 3 etapas: la etapa 1 va de las 0 a las 16 semanas de edad, la etapa 2 va de las 16 semanas a los 7 meses de edad, y la etapa 3 va de los 7 meses a 1½ año de edad.

Etapa 1: los gatitos nacen con mandíbulas superiores relativamente largas ("sobremordida"), lo que les permite mamar. A medida que el gatito crece y comienza a comer alimentos sólidos, la mandíbula inferior experimenta un crecimiento acelerado. Si algunos de los dientes de leche inferiores salen antes del crecimiento acelerado, pueden quedar atrapados detrás de los dientes superiores e impedir que la mandíbula inferior alcance su longitud adecuada. El tratamiento habitual consiste en extraer varios de los dientes de leche inferiores. Esto permitirá que la mandíbula inferior alcance toda su longitud y evitará problemas con los dientes permanentes.

También puede darse la situación inversa. En estos casos, la mandíbula inferior crece más rápido de lo normal y se vuelve demasiado larga para la mandíbula superior, produciendo una "submordida". Esta afección puede detectarse a las 8 semanas de edad. Una vez más, ciertos dientes de la mandíbula superior pueden quedar atrapados detrás de los de la mandíbula inferior, impidiendo el crecimiento adecuado de la mandíbula superior. Como en la situación anterior, el tratamiento suele consistir en la extracción de varios dientes; en este caso, se extraen los dientes superiores.

Etapa 2: el problema más importante que puede ocurrir durante esta etapa es la retención de los dientes de leche. Si los dientes de leche no se pierden en el momento en que salen los dientes permanentes correspondientes, pueden producirse una posición y una mordida anormales. Si los dientes de leche retenidos son extraídos por un veterinario tan pronto como se detectan, por lo general se pueden evitar las complicaciones.

Otro defecto del desarrollo observado en esta etapa es la posición anormal (inclinación) de los caninos superiores. Según la situación específica y la edad del gato, se puede utilizar un tratamiento de ortodoncia (es decir, "aparatos ortopédicos" para su mascota) para alinear los dientes en sus posiciones correctas. Este tratamiento solo es eficaz en algunos gatos. En la mayoría de los casos, puede ser necesario acortar o extraer los dientes.

Etapa 3: pueden producirse otros tipos de colocación incorrecta de los dientes y apiñamiento durante esta etapa de crecimiento de su mascota. El tratamiento, si es necesario, puede incluir un tratamiento de ortodoncia y posiblemente la extracción del diente.

Defectos del esmalte

Durante el desarrollo del esmalte dental, las fiebres y el depósito de ciertas sustancias químicas dentro del diente pueden causar daños permanentes y malformaciones en los dientes. La malnutrición grave en gatos jóvenes o un traumatismo en un diente también pueden ocasionar defectos en el esmalte. Estos defectos pueden darse solo en ciertas áreas (por lo general en líneas horizontales que se extienden alrededor del diente) o afectar a todo el diente. El tratamiento de estas afecciones puede incluir la adhesión de materiales sintéticos a los dientes, el tratamiento con flúor y la atención preventiva dental frecuente.

Traumatismos en la cara y la mandíbula

Los dientes y las mandíbulas fracturados a menudo se producen debido a un traumatismo (p. ej., peleas con otros animales, caídas y accidentes de tráfico). La mandíbula también puede fracturarse porque se ha debilitado por una periodontitis grave o un cáncer. Un gato con una fractura de mandíbula puede mantener la boca abierta o ser incapaz de comer. Los dientes fracturados deben ser inspeccionados por un veterinario para determinar si ha habido daño en el centro del diente (la pulpa). Si las fracturas se extienden a la pulpa, será necesario un tratamiento endodóntico o la extracción del diente. Las heridas en las encías u otros tejidos blandos también deben ser tratadas por el veterinario.

Las fracturas óseas deberán ser estabilizadas por el veterinario utilizando alambres, agujas u otros materiales. Siempre que se pueda mantener la posición correcta de la mordida, la curación es rápida y el veterinario puede retirar la mayor parte del material de soporte en unas 6-8 semanas. Puede ser necesaria una sonda de alimentación si el gato tiene dificultades para comer mientras se cura la lesión.

Para más información

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