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Fiebre de origen desconocido en los gatos

PorGeorge M. Barrington, DVM, PhD, DACVIM-LAIM
Revisado/Modificado ago 2018

Tanto en los animales como en las personas, la fiebre puede indicar una infección, una inflamación, una enfermedad inmunomediada o un cáncer. Para determinar la causa de la fiebre son necesarias una historial clínica, una exploración física y, a veces, pruebas de laboratorio u otras pruebas diagnósticas. A menudo, la fiebre se resuelve por sí sola o en respuesta al tratamiento antibiótico. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de animales, la fiebre continúa o vuelve y no se puede determinar la causa. Esto se llama fiebre de origen desconocido. En los gatos, las infecciones son la causa más común.

Regulación de la temperatura corporal

La temperatura corporal está regulada por un área del cerebro llamada hipotálamo. El hipotálamo actúa como un termostato para mantener la temperatura lo más cerca posible de lo normal, y pone en marcha actividades en el organismo que influyen en la producción de calor, la pérdida de calor y la ganancia de calor. En la fiebre verdadera, el termostato se restablece a una temperatura más alta.

En ciertas afecciones, como el golpe de calor, las convulsiones o la hipertermia maligna, la temperatura corporal se eleva por encima del rango normal. Sin embargo, esto no se considera una fiebre verdadera porque el termostato no se reinicia. Dependiendo de su gravedad, estas afecciones pueden dar lugar a temperaturas corporales peligrosamente altas de 41,1 °C o mayores. En comparación, la mayoría de los enfermos con fiebre verdadera tienen una temperatura corporal de 39,5-41,1 °C.

Diagnóstico de la fiebre de origen desconocido en los gatos

El diagnóstico de la fiebre de origen desconocido puede requerir mucho tiempo y paciencia y exigir numerosas pruebas diagnósticas.

Los esfuerzos diagnósticos iniciales incluyen la obtención de los antecedentes y la realización de una exploración física detallada, así como exámenes oculares y neurológicos. Se revisará el estado de vacunación, el control de parásitos, el historial de viajes, la respuesta a medicamentos anteriores y la presencia de enfermedades en otros animales (incluidas las personas). Las pruebas de laboratorio iniciales incluyen un hemograma completo y otros análisis de sangre (p. ej., pruebas para el virus de la leucemia felina y el virus de la inmunodeficiencia felina), análisis de orina, cultivo de orina y por lo general radiografías de tórax y abdomen. Los medicamentos que causan fiebre deben suprimirse.

Para establecer el diagnóstico, puede ser necesario repetir algunas pruebas iniciales (especialmente la exploración física). También pueden ser necesarias otras pruebas especializadas, según los resultados de las pruebas iniciales o para investigar más específicamente las causas conocidas más comunes de fiebre de origen desconocido. Estas pruebas pueden incluir otros análisis de sangre, pruebas especializadas para enfermedades infecciosas, una ecografía del abdomen, tórax o corazón, aspiración o biopsias de médula ósea, nódulos linfáticos u otros tejidos para examinar las células de estos tejidos, análisis y cultivos bacterianos de varios líquidos corporales, radiografías de los huesos, articulaciones o médula espinal, tomografía computarizada o resonancia magnética, o cirugía exploratoria.

Tratamiento de la fiebre de origen desconocido en los gatos

En algunos casos de fiebre de origen desconocido no se puede encontrar un diagnóstico específico, o se interrumpen las pruebas de diagnóstico, y se prueban diferentes tratamientos sin un diagnóstico. Entre los fármacos que pueden probarse están los antibióticos, los antifúngicos y la terapia antiinflamatoria o inmunosupresora. Aunque el tratamiento de prueba puede mejorar los signos o confirmar un diagnóstico tentativo, también puede conllevar un riesgo significativo, y es necesario un seguimiento cuidadoso.

En la fiebre verdadera, la temperatura corporal elevada está siendo regulada por el organismo, por lo que los métodos de enfriamiento, como los baños con agua, funcionan en contra de los propios mecanismos de regulación del organismo. También es probable que la propia fiebre tenga algunos efectos beneficiosos, sobre todo en el caso de enfermedades infecciosas. No obstante, la fiebre puede provocar pérdida de apetito, pérdida de energía y deshidratación. Por eso, los animales con fiebre de origen desconocido pueden beneficiarse de la fluidoterapia intravenosa o del uso de medicamentos para reducir la fiebre.

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre la fiebre de origen desconocido.