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Trastornos de los párpados en los gatos

PorKirk N. Gelatt, VMD, DACVO
Revisado/Modificado jul 2018

Los problemas que afectan a los párpados pueden ser congénitos (presentes al nacimiento) o pueden producirse como resultado de una lesión, una infección, una enfermedad de la piel circundante, enfermedades de todo el organismo o la exposición a diversos tipos de irritantes.

Anomalías en la forma o el contorno del ojo

El entropión es el giro hacia dentro de los bordes del párpado de forma que las pestañas rozan la superficie del ojo. Se produce con mayor frecuencia en gatos Persas y otras razas con cabezas acortadas y aplanadas. También puede producirse debido a la cicatrización de los párpados o a causa de un parpadeo excesivo por dolor en el ojo o en el área circundante. El giro hacia adentro de las pestañas o de los pelos faciales causa malestar e irritación de la conjuntiva y la córnea. El entropión de larga duración puede causar cicatrices, coloración anormal y posiblemente la formación de úlceras de curación lenta en la córnea.

Los primeros espasmos del entropión pueden revertirse si se elimina la causa o si se alivia el dolor. Algunos de los métodos que se han utilizado para tratar el entropión precoz son retirar los pelos del párpado con puntos de sutura en el párpado, inyectar medicamentos en el párpado cerca de la zona en la que el párpado se voltea, o utilizar anestésicos para bloquear los nervios de los párpados. El entropión establecido suele necesitar cirugía para corregir el defecto.

El ectropión es un borde de párpado suelto y vuelto hacia fuera, por lo general con una gran muesca en el párpado. Las cicatrices en el párpado o la parálisis del nervio facial pueden producir ectropión en un párpado. La exposición de la conjuntiva a los factores ambientales irritantes y a las infecciones bacterianas secundarias puede causar una conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva) a largo plazo o recurrente. Los antibióticos tópicos pueden controlar temporalmente las infecciones, pero suelen ser necesarios procedimientos quirúrgicos de acortamiento del párpado para resolver la afección. La limpieza periódica y repetida del párpado afectado con soluciones descongestionantes suaves puede controlar los casos leves. Para proteger la vista de su mascota, siga cuidadosamente el programa de tratamiento de su veterinario.

El lagoftalmos es el estado en que los párpados no pueden cerrarse por completo para proteger la córnea de la desecación y los traumatismos. Puede ser el resultado de órbitas extremadamente planas, una afección común en razas con cabezas cortas, anchas y aplanadas (como los Persas). Las cicatrices, la coloración anormal y la formación de úlceras de cicatrización lenta en la córnea son problemas comunes de esta enfermedad. A menos que se corrija la causa, el tratamiento implica el uso frecuente de pomadas lubricantes y el acortamiento o cierre quirúrgico de los márgenes del ojo, permanente o temporalmente, mediante cirugía. Los pliegues cutáneos nasales excesivos y el pelo facial pueden agravar los daños causados por el lagoftalmos.

Las anomalías de las pestañas incluyen pestañas de más o pestañas mal dirigidas en el borde del párpado. Estas anomalías son poco frecuentes en gatos. Cuando están presentes pueden causar ojos llorosos, desarrollo de vasos sanguíneos en la córnea, y úlceras y cicatrices de curación lenta en la córnea. En muchos casos, las pestañas irregulares son muy finas y no causan signos de irritación ni dañan el ojo. Sin embargo, las pestañas que apuntan hacia atrás, hacia el ojo, pueden causar un dolor profundo. Si las pestañas de más causan daños en la córnea o en la conjuntiva, puede ser necesario cortarlas quirúrgicamente o congelar y eliminar los folículos de las pestañas.

En ocasiones, los gatitos nacen con una deformidad del desarrollo del párpado superior llamada coloboma, que aparece como una hendidura en el párpado. El párpado defectuoso a menudo es incapaz de funcionar correctamente, dejando el ojo expuesto y en riesgo de inflamación y desarrollo de úlceras, a menos que se repare quirúrgicamente.

Inflamación de los párpados (blefaritis)

La inflamación de los párpados (llamada blefaritis) puede producirse debido a la diseminación de una inflamación generalizada de la piel, a inflamación de la conjuntiva, a infecciones glandulares locales o a irritantes como los aceites vegetales o la exposición solar. Los hongos, los ácaros o las bacterias pueden infectar los párpados, lo que puede dar lugar a una inflamación generalizada.

Pueden aparecer lesiones por enfermedades inmunomediadas donde se unen la piel y la conjuntiva. El pénfigo es un ejemplo de una enfermedad en la que aparecen grandes ampollas en la piel y las membranas mucosas. El pénfigo a menudo se acompaña de picor o sensación de ardor. Pueden ser necesarios raspados, cultivos y biopsias cutáneas para establecer un diagnóstico preciso. Las infecciones glandulares localizadas pueden ser de corta duración (p. ej., un orzuelo) o de larga duración (p. ej., un absceso de Meibomio).

Cuando la inflamación de los párpados está causada por una afección generalizada, a menudo es necesario el tratamiento de todo el organismo además de tratar solo el ojo. En los casos graves se suele utilizar una terapia de apoyo consistente en compresas calientes y limpiezas frecuentes con un paño caliente. Su veterinario le recomendará un programa de tratamiento diseñado para controlar la afección generalizada, hacer que su mascota se sienta más cómoda y tratar la afección ocular. Asegúrese de comprender completamente el programa de tratamiento que recomienda su veterinario. No dude en pedir instrucciones detalladas con respecto a las gotas para los ojos u otros medicamentos que deba proporcionar a su mascota. A menudo es útil que el veterinario le haga una demostración de la administración de estos medicamentos.

Para más información

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