La faringitis es una inflamación de las paredes de la garganta (faringe). Acompaña a la mayoría de las infecciones víricas y bacterianas de las vías respiratorias superiores. Las infecciones por calicivirus en gatos pueden causar lesiones en las membranas mucosas de la boca y la garganta. El dolor de boca y la resistencia a que se abra la boca pueden indicar un absceso (bolsa de pus e infección) en la parte posterior de la garganta o la presencia de un cuerpo extraño penetrante o un crecimiento en la boca o las amígdalas. Los gatos son propensos a ingerir objetos lineales (como hilos o cuerdas), que pueden atascarse debajo de la lengua y tragarse parcialmente. Los alfileres, agujas o fragmentos de hueso también pueden penetrar en el tejido de la garganta.
En general, los gatos con faringitis tienen un deseo normal de comer y beber, pero pueden tener dificultad al tragar. Como resultado de la inflamación y los abscesos, puede desarrollarse una situación de urgencia debido a la obstrucción de las vías respiratorias. El diagnóstico se basa en una exploración física completa, que puede incluir un examen oral, radiografías y un examen endoscópico de la garganta, junto con cultivos de líquidos y puntos que drenan.
El tratamiento primario consiste en identificar y controlar o eliminar los factores que provocan la enfermedad. Los antibióticos son a menudo necesarios. Si la faringitis ha sido causada por un cuerpo extraño (una situación relativamente infrecuente en los gatos), puede ser necesaria una cirugía para extraer el objeto y cualquier tejido muerto. Los abscesos, si están presentes, deben drenarse bajo anestesia. Los gatos que no pueden comer o beber adecuadamente debido a las úlceras en la garganta pueden necesitar medicación para el dolor y apoyo nutricional y de fluidos por vía intravenosa o sondas de alimentación.
Consulte también el contenido para veterinarios sobre la faringitis.
