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Trastornos congénitos y hereditarios que afectan a múltiples sistemas orgánicos de los gatos

PorDana G. Allen, DVM, MSc, DACVIM
Última revisión/modificación ago 2018

Se han descrito diversos defectos estructurales y funcionales en animales. Estos defectos se suelen clasificar según el sistema orgánico principalmente afectado, y muchos de ellos se comentan en el sistema orgánico correspondiente. Los recién nacidos con defectos han sobrevivido a un acontecimiento perturbador durante el desarrollo embrionario o fetal. Un desarrollo defectuoso también puede causar la pérdida del embrión, la muerte del feto, la momificación, aborto (una pérdida de la gestación o un aborto espontáneo), un nacido muerto, un recién nacido sin capacidad para vivir o defectos de nacimiento. Un trastorno congénito es una anomalía presente al nacimiento. Otros defectos del desarrollo pueden no ser aparentes hasta más tarde en la vida, aunque el defecto se haya producido antes del nacimiento.

Defectos congénitos y hereditarios más frecuentes en los gatos

  • Hipoplasia cerebelosa, una falta de desarrollo del cerebelo, una parte del cerebro fundamental para controlar el equilibrio.

  • Defectos en los ojos y los párpados.

  • Defectos cardiacos.

  • Paladar hendido (poco común en los gatos, pero se da más a menudo en los Siameses).

  • Criptorquidia (ausencia aparente de uno o ambos testículos).

  • Polidactilia (más dedos de lo normal; suele darse en las patas delanteras y rara vez causa problemas al gato).

  • Sordera asociada con pelo blanco y ojos azules.

La sensibilidad a los agentes ambientales o a las anomalías genéticas varía según la etapa de desarrollo y la especie, y disminuye con la edad del feto. El ovocito fertilizado es resistente a los agentes o factores que causan o aumentan la tasa de aparición de un defecto congénito (teratógenos), pero es sensible a mutaciones genéticas y cambios en los cromosomas. El embrión es muy sensible a los teratógenos, pero esta sensibilidad disminuye con la edad a medida que se superan los periodos críticos del desarrollo de los diversos órganos o sistemas y aparatos. El feto se vuelve cada vez más resistente a los teratógenos, excepto las estructuras que se desarrollan tardíamente, como el cerebelo, el paladar, el aparato urinario y los genitales.

La frecuencia de los defectos individuales varía con la especie, la raza, la localización geográfica, la estación del año y otros factores ambientales. Entre los animales domésticos, los gatos tienen la menor frecuencia de defectos congénitos. Algunos defectos congénitos y hereditarios descritos en gatos incluyen falta de desarrollo del cerebelo (una parte del cerebro fundamental para controlar el equilibrio), defectos en los ojos y párpados, defectos cardiacos, paladar hendido, fallo de uno o ambos testículos para descender al escroto (conocido como criptorquidia), más dedos de lo normal (polidactilia) y hernias diafragmáticas y umbilicales. La mayoría de los defectos congénitos no tienen una causa claramente establecida; otros están causados por factores genéticos o ambientales o por la interacción entre estos factores.

Polidactilia, gato

Factores genéticos

Los defectos hereditarios resultantes de genes mutantes o de anomalías cromosómicas tienden a presentarse en patrones de herencia. Dichos patrones incluyen los dominantes (en los que el defecto se producirá si cualquiera de los padres aporta un gen anormal a su descendencia), recesivos (en los que ambos padres deben aportar un gen anormal) u otros, como los ligados al sexo (en los que el gen está asociado con el cromosoma X y no con el cromosoma Y). En los gatos, por ejemplo, la aparición de un exceso de dedos sigue un patrón hereditario dominante, mientras que la hernia diafragmática sigue un patrón recesivo.

Gatos calicó y carey negros y naranjas

Los gatos calicó y carey suelen ser hembras. La razón tiene que ver con la genética. Los gatos normales tienen 38 pares de cromosomas. La mitad de estos pares de cromosomas son del padre; la mitad son de la madre. Las gatas reciben un cromosoma X tanto de la madre como del padre. (Los gatos machos obtienen un cromosoma Y del padre y un cromosoma X de la madre.)

El gen que determina el color del pelo de un gato está en el cromosoma X. Los gatos calicó y los carey reciben un cromosoma X con el gen del color del pelo negro y un cromosoma X con el gen del color del pelo naranja. El color de la capa blanca que se observa en los calicós y los carey proviene de un gen diferente. Debido a que se necesitan dos cromosomas X para el pelo del calicó y del carey, casi todos los gatos que muestran estos colores de pelo son hembras. Por lo tanto, los colores del pelo de los calicó y los carey se consideran rasgos ligados al sexo.

Muy raramente, un gato calicó o carey es macho. Estos gatos nacen con dos cromosomas X (solo uno de los cuales se vuelve activo) y un cromosoma Y. Además del raro color del pelo, el defecto del gen XXY en los gatos machos también causa esterilidad.

Algunas enfermedades comunes o trastornos causados por defectos genéticos incluyen deficiencias de determinadas enzimas que dan lugar a la incapacidad del organismo para realizar las funciones metabólicas normales y anomalías cromosómicas que pueden provocar esterilidad, crecimiento anormal, aumento de la mortalidad embrionaria o reducción del tamaño de la camada. Los virus, ciertos fármacos y la radiación son causas frecuentes de daño cromosómico.

La compleja interacción entre los factores genéticos y ambientales se está estudiando y poco a poco se va comprendiendo mejor. En general, los animales con trastornos genéticos no se deben cruzar.

Factores ambientales

Los factores que tienden a producir anomalías en la formación incluyen plantas tóxicas, infecciones víricas que se producen durante la gestación (como la panleucopenia felina), fármacos, sustancias químicas (como ciertos herbicidas y pesticidas), oligoelementos, deficiencias nutricionales y agentes físicos como la radiación, temperatura corporal elevada y posición uterina. Los defectos pueden ser inducidos por uno o varios de estos factores. Estos factores pueden ser difíciles de identificar, pero pueden ser consecuencia del estrés o estar relacionados con enfermedades maternas. No siguen el patrón de herencia familiar que muestran los cambios genéticos.

Las infecciones de una gata madre durante la gestación pueden provocar un aborto o defectos congénitos en los gatitos. La madre puede o no mostrar signos de la infección. Por ejemplo, las gatas infectadas por el virus de la panleucopenia felina durante la gestación pueden dar a luz a gatitos con hipoplasia cerebelosa congénita, un trastorno neurológico que resulta de un cerebelo desarrollado de forma incompleta. Estos gatitos suelen tener un temblor que no empeora a medida que el gato madura, y los animales afectados pueden ser buenas mascotas.

Para más información

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