El prurito se define como una sensación desagradable en la piel que provoca el deseo de rascarse. El picor es un signo, no un diagnóstico o una enfermedad específica. Las causas más frecuentes de picor son los parásitos, las infecciones y las alergias. Hay muchas enfermedades de la piel que inicialmente no causan picor. El picor puede desarrollarse debido a infecciones secundarias bacterianas o por levaduras. Es posible que en el momento en que aparezca el picor, la causa inicial ya haya desaparecido.
Un perro con prurito se rasca, muerde o lame excesivamente la piel. El picor puede ser general o limitarse a un área. Su veterinario realizará un historial clínico completo y una exploración física. Los parásitos, incluidos los ácaros y las pulgas, son la primera causa posible que su veterinario tratará de excluir.
A continuación, su veterinario buscará causas infecciosas de enfermedad de la piel. Las infecciones bacterianas y fúngicas son causas comunes de picor. Las infecciones suelen ir acompañadas de pérdida de pelo, descamación, olor y secreción de líquidos. El rascado, el frotamiento o el lamido excesivos de las patas y la cara son comunes en los animales con infecciones concomitantes por hongos y bacterias. Si se sospecha una infección de este tipo, su veterinario a menudo prescribirá un tratamiento de antibióticos de 21 a 30 días.
Si el picor desaparece después de los antibióticos, entonces la causa fue una infección microbiana. Sin embargo, si el picor del perro no cambia o solo mejora un poco, la causa subyacente más probable puede ser una alergia. Las causas más frecuentes de picor alérgico son picaduras de insectos, alergia alimentaria y una reacción a alérgenos en el medio ambiente, como polen, moho o polvo. La sensibilidad a las picaduras de insectos se identifica fácilmente por la respuesta al control de los mismos. Los perros que tienen picor estacional probablemente reaccionan a los alérgenos estacionales. Los perros con picor alérgico durante todo el año pueden tener una alergia ambiental (como alergias a los ácaros del polvo) y/o una alergia alimentaria. La alergia alimentaria se confirma o descarta basándose en un ensayo dietético. Durante un ensayo dietético, se alimenta a su perro con una dieta que no incluye los alimentos que ha consumido normalmente. Su veterinario especificará una dieta, a menudo una que contenga pescado u otras carnes no administradas previamente. Para ayudar a su veterinario a aislar la alergia alimentaria, tendrá que seguir la dieta prescrita completa y cuidadosamente y evitar proporcionar golosinas que no se ajusten a la dieta. Las pruebas de alergia y las pruebas cutáneas intradérmicas también se utilizan para mostrar los patrones de exposición a los antígenos. Estas pruebas se utilizan para determinar el contenido de una vacuna de inmunoterapia, pero no son eficaces para identificar la alergia alimentaria.
El éxito del tratamiento depende de la identificación de la causa subyacente. Los perros cuya causa de picor no pueda identificarse, o aquellos en los que el tratamiento de la enfermedad subyacente no elimine el picor, necesitarán un manejo médico para el prurito. Los medicamentos contra el picor frecuentemente recetados incluyen glucocorticoides y ácidos grasos esenciales, ciclosporina y oclacitinib.
Tratar el picor con antihistamínicos es común, pero su éxito en el tratamiento del picor es muy variable. Las investigaciones actuales no apoyan el uso de antihistamínicos para aliviar el picor en perros.
Los glucocorticoides son esteroides antiinflamatorios. Suelen considerarse los fármacos más eficaces en el tratamiento del picor. Sin embargo, estos fármacos pueden causar efectos secundarios adversos, como hambre, sed y micción excesivas. Estos fármacos también suprimen la función de las glándulas adrenales y aumentan el riesgo de diabetes e infecciones secundarias del tracto urinario. Por lo tanto, estos medicamentos se recetan solo en circunstancias limitadas. Los aerosoles tópicos que contienen glucocorticoides pueden proporcionar una alternativa eficaz a las píldoras, siempre que se utilicen de forma apropiada. El uso de glucocorticoides para controlar el picor causado por infecciones es inapropiado.
La ciclosporina modificada y el oclacitinib son otros fármacos utilizados para controlar el picor. Su veterinario le recomendará un medicamento apropiado para su perro.
Los ácidos grasos esenciales rara vez son eficaces como únicos agentes contra el picor; sin embargo, pueden tener éxito cuando se usan a largo plazo.
Consulte también el contenido para veterinarios sobre el prurito.