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Parálisis facial en los perros

PorThomas Schubert, DVM, DACVIM, DABVP
Última revisión/modificación feb 2018 | Última modificación del contenido mar 2018

La parálisis facial en los perros puede ser el resultado de lesiones causadas por un manejo brusco u otros traumatismos, como accidentes de coche, infecciones del oído interno, hipotiroidismo, tumores y causas desconocidas. La parálisis en un lado de la cara es común cuando el nervio facial está dañado. La parálisis facial en ambos lados de la cara puede ser más difícil de reconocer, pero los animales afectados babean y muestran una expresión facial decaída. En la parálisis facial total, el animal no puede mover los párpados, las orejas, los labios ni las fosas nasales. En la parálisis parcial, los músculos de la expresión facial se mueven menos de lo normal.

Los signos de la parálisis facial varían según la localización y la gravedad de la lesión. Pueden estar afectados uno o ambos lados de la cara. Los signos suelen incluir la pérdida de la función motora, incluida la incapacidad de parpadear, orejas caídas, labio superior caído y babeo por la comisura de la boca. Cuando el animal come o bebe, la comida y el agua pueden caerse de la boca. La nariz puede parecer que se aleja del lado de la lesión porque el tono muscular del lado lesionado está reducido. La disminución de la producción de lágrimas puede causar sequedad en uno o ambos ojos.

La infección del oído interno es una causa frecuente de parálisis facial, especialmente en los perros con trastornos crónicos de la piel. Esto puede diagnosticarse mediante exploración del oído, radiografías, RM, TC y cultivos bacterianos. El pronóstico de recuperación puede ser bueno si el diagnóstico se realiza precozmente y el animal recibe un tratamiento antibiótico adecuado. Sin embargo, la parálisis del nervio facial puede ser permanente, y puede ser necesaria la administración de gotas oculares a largo plazo.

Una glándula tiroides con bajo funcionamiento (hipotiroidismo) también puede causar parálisis del nervio facial. En estos casos, el tratamiento de reemplazo tiroideo a veces puede resolver la parálisis facial por completo.

La parálisis facial idiopática (como la parálisis de Bell en el ser humano) se diagnostica en ausencia de infección, función tiroidea reducida, lesión o traumatismo. No existe tratamiento, y puede ser necesaria la administración regular de colirios lubricantes. Pueden estar afectados uno o ambos lados de la cara, y la afección puede ser temporal o permanente. Puede afectar a un lado, desaparecer y luego producirse en el otro lado más adelante. La parálisis permanente puede dar a la cara un aspecto inusual, pero no suele afectar a la calidad de vida de los perros.

Los tumores que afectan al nervio facial o al oído medio pueden causar parálisis facial. El examen del oído medio con un otoscopio (un instrumento que permite al veterinario ver dentro del oído), el análisis de muestras de tejido y el uso de imágenes avanzadas (RM o TC) permiten el diagnóstico. Según el tipo de tumor, los animales pueden evolucionar bien si se tratan pronto.

La electromiografía, que incluye la estimulación eléctrica del nervio facial, puede ser útil para determinar la gravedad de la lesión. No existe un tratamiento específico para las lesiones, excepto la electroacupuntura, el masaje, la aplicación de calor a los músculos afectados, la terapia con láser y la terapia de luz de baja intensidad. Algunos animales también pueden necesitar recipientes especiales para agua y alimentos blandos. El nervio facial puede regenerarse lentamente, por lo que las exploraciones neurológicas repetidas pueden también ayudar a determinar si un animal se está recuperando. Si no ha habido mejoría después de 6 meses, las posibilidades de recuperación son malas.

Para más información

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