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Ácaros nasales caninos

PorNed F. Kuehn, DVM, MS, DACVIM
Revisado/Modificado jun 2018

    El ácaro nasal canino, también conocido por los nombres científicos Pneumonyssoides caninum o Pneumonyssus caninum, se ha descrito en todo el mundo. Todas las razas, edades y sexos de perros parecen estar afectados, aunque un informe sugiere que los perros mayores de 3 años se ven afectados con más frecuencia y que los perros de razas grandes tienen una mayor incidencia que los de razas pequeñas. Los ácaros viven en las vías nasales y en los senos. Se cree que la transmisión del ácaro se produce por contacto directo e indirecto entre perros. No hay pruebas que sugieran que este organismo represente un riesgo para los humanos.

    Los signos más comunes asociados a la infestación por ácaros nasales son sangrado de la nariz, estornudos, "estornudos inversos" (olfatear el aire rápidamente hacia dentro), alteración de la capacidad para captar olores, picor facial, secreción nasal, dificultad para respirar, sacudidas de la cabeza y respiración aguda y ruidosa. Otros signos menos específicos son tos, inquietud y colapso.

    El examen de la nariz del perro con un endoscopio y el lavado nasal son herramientas útiles para diagnosticar los ácaros nasales. Los endoscopios flexibles permiten al veterinario observar los conductos nasales, y el líquido obtenido del lavado nasal puede examinarse para detectar la presencia de ácaros. Otros procedimientos que a veces son útiles incluyen análisis de sangre y orina, radiografías nasales o dentales, TC o biopsia nasal. Los veterinarios a menudo realizan este tipo de pruebas antes de la endoscopia o el lavado nasal, porque ellos mismos pueden causar signos de enfermedad respiratoria. Es importante localizar e identificar los ácaros nasales, ya que muchas otras enfermedades respiratorias pueden causar signos similares.

    No existe un tratamiento único universalmente recomendado para los ácaros nasales caninos; sin embargo, varios fármacos antiparasitarios parecen ser eficaces en más del 85 % de los casos. No obstante, el tratamiento puede no eliminar completamente los signos, especialmente si la infección se sospecha pero no se han encontrado ácaros. En estos casos, es probable que los signos sean el resultado de otra enfermedad de las vías respiratorias superiores presente al mismo tiempo.

    Consulte también el contenido para veterinarios sobre los ácaros nasales caninos.