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Displasia de la válvula tricúspide en animales

PorSandra P. Tou, DVM, DACVIM-Cardiology, DACVIM-SAIM
Revisado/Modificado ene 2020

La displasia de la válvula tricúspide es una malformación congénita de las valvas de la válvula tricúspide o de cualquier otro componente del complejo de la válvula tricúspide. Esta afección se produce en perros (como Labrador Retrievers) y gatos. La gravedad de la regurgitación tricuspídea determina el grado de dilatación del corazón derecho y el riesgo de insuficiencia cardiaca congestiva del lado derecho. Se puede escuchar un soplo sistólico sobre el ápex derecho. En la electrocardiografía se pueden observar ondas R fragmentadas. El diagnóstico se establece mediante ecocardiografía y el tratamiento de la insuficiencia cardiaca congestiva, si está presente, está indicado. Existen opciones quirúrgicas.

La malformación congénita del complejo de la válvula tricúspide se observa en perros y gatos. Las razas predispuestas son los Labrador Retrievers y los Pastores Alemanes. La displasia tricuspídea produce insuficiencia tricuspídea y regurgitación sistólica de la sangre a la aurícula derecha. Casi nunca se aprecia la estenosis de la válvula tricúspide. Las cuerdas tendinosas suelen estar acortadas o ausentes, y la válvula tricúspide puede estar engrosada o adherida a la pared o al septo ventricular o interventricular. También pueden presentarse de manera simultánea otras anomalías congénitas como displasia de la válvula mitral, defectos del septo, estenosis subaórtica o estenosis pulmonar. En la anomalía de Ebstein, una variedad reconocida de displasia tricuspídea, la válvula tricúspide está desplazada hacia el ápex.

Displasia de la válvula tricúspide, perro

Displasia de la válvula tricúspide, perro. Ilustración del Dr. Gheorghe Constantinescu.

Fisiopatología de la displasia de la válvula tricúspide en animales

La malformación de la válvula tricúspide produce insuficiencia valvular significativa. La regurgitación tricuspídea crónica causa sobrecarga de volumen del corazón derecho, que produce dilatación del ventrículo derecho y aurícula. El flujo sanguíneo pulmonar puede estar disminuido y producir fatiga y taquipnea. A medida que la presión en la aurícula derecha aumenta, el retorno venoso se altera, lo cual produce dignos de insuficiencia cardiaca derecha (ascitis, distensión venosa yugular, y posible derrame pleural).

Hallazgos clínicos y tratamiento de la displasia de la válvula tricúspide en animales

  • La insuficiencia tricuspídea significativa da lugar a un soplo cardiaco que se escucha más fuerte en el ápex derecho.

  • Los perros con displasia significativa pueden desarrollar insuficiencia cardiaca congestiva del lado derecho (ascitis, distensión venosa yugular).

Los signos clínicos de displasia valvular tricuspídea se correlacionan con la gravedad del defecto. Los animales afectados pueden mostrar signos de insuficiencia cardiaca congestiva derecha. Un soplo holosistólico de insuficiencia tricuspídea es prominente en el ápex cardiaco derecho. Las arritmias auriculares, sobre todo la taquicardia auricular paroxística, son frecuentes. La electrocardiografía y la radiografía suelen mostrar dilatación auricular y ventricular derechas. La vena cava caudal puede estar dilatada de manera significativa. La ecocardiografía demuestra malformación de la válvula tricúspide y varios grados de dilatación auricular y ventricular derecha graves. La ecocardiografía Doppler demuestra regurgitación tricuspídea.

El pronóstico para los animales con signos clínicos depende en gran medida de la gravedad de la enfermedad y del grado de regurgitación tricuspídea. Para perros con insuficiencia cardiaca derecha pueden ser necesarias paracentesis periódicas para controlar la efusión peritoneal.

Para más información

Consulte también la información para propietarios sobre la displasia de la válvula tricúspide en perros, gatosy caballos.