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Diagnóstico de enfermedad cardiovascular en animales

PorSuzanne M. Cunningham, DVM, DACVIM-Cardiology;Kursten V. Pierce, DVM, DACVIM-Cardiology
Última revisión/modificación jun 2020

La base del diagnóstico de la enfermedad cardiovascular se basa en la anamnesis y la reseña, la exploración física (p. ej., inspección, auscultación, palpación), medición de la presión arterial, biomarcadores cardiacos (NT-proBNP, BNP, troponina I cardiaca), radiografía, electrocardiografía (potencialmente con Holter de 24 h) y ecocardiografía (2D, modo M, Doppler color y espectral, 3D). Las pruebas diagnósticas adicionales avanzadas incluyen tomografía computarizada con angiografía, cateterismo diagnóstico bajo guía fluoroscópica y resonancia magnética cardiaca. Se deben obtener imágenes claras por radiografía, electrocardiografía y ecocardiografía, o no será posible una interpretación válida y exacta.

La mayoría de las enfermedades cardiovasculares (p. ej., regurgitación mitral, cardiomiopatía dilatada) pueden sospecharse en gran medida basándose en los resultados de la exploración física y la radiografía. La electrocardiografía es específica para el diagnóstico de los trastornos del ritmo (p. ej., fibrilación auricular, síndrome del seno enfermo y contracciones ventriculares prematuras). La ecocardiografía es excelente para confirmar diagnósticos presuntivos, evaluar la gravedad de las regurgitaciones valvulares y las lesiones estenóticas, evaluar la dilatación de las cámaras y cuantificar la función miocárdica sistólica y diastólica, caracterizar la forma de cardiomiopatía en gatos, detectar tumores cardiacos o enfermedad pericárdica, diagnosticar hipertensión pulmonar o síndrome de la vena cava por dirofilariosis e identificar defectos cardiacos congénitos. Las radiografías torácicas son la mejor herramienta diagnóstica para evaluar los pulmones en busca de evidencia de insuficiencia cardiaca congestiva activa o para un estudio posterior de la etiología de la hipertensión pulmonar, si está presente. La dirofilariosis se diagnostica mejor detectando los antígenos de las filarias hembras maduras circulando en la sangre (perros). En los gatos, el diagnóstico de la dirofilariosis puede implicar pruebas de anticuerpos y antígenos de dirofilarias, complementadas con radiografías torácicas y ecocardiografía.

Muchas cardiopatías tienen prevalencias específicas de raza. Se debe sospechar que cualquier Cavalier King Charles Spaniel de edad avanzada con tos, dificultad respiratoria e intolerancia al ejercicio tiene insuficiencia cardiaca congestiva del lado izquierdo debido a regurgitación mitral; sin embargo, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica con fibrosis puede producir signos clínicos y radiografías torácicas casi idénticos; la ecocardiografía y la prueba de NT-proBNP pueden ser necesarias para diferenciar entre causas cardiacas y no cardiacas de disnea.

Cualquier Doberman Pinscher de mediana edad, deprimido, con tos, con intolerancia al ejercicio y con una frecuencia cardiaca rápida e irregular probablemente puede tener una cardiomiopatía dilatada. Un Schnauzer miniatura de mediana o avanzada edad con síncopes es sospechoso de tener un síndrome del seno enfermo.

Se debe sospechar que cualquier Boxer que se desmaye intermitentemente tenga una cardiomiopatía arritmogénica del ventrículo derecho; sin embargo, los Boxers también pueden desarrollar síncope neurocardiogénico o síndrome del seno enfermo, y puede ser necesario realizar una monitorización Holter para diagnosticar la causa subyacente del síncope y para formular el mejor plan de tratamiento.

Un gato de mediana edad con dificultad para respirar, cojera intermitente y tal vez cambios en el comportamiento puede tener enfermedad miocárdica (con más frecuencia cardiomiopatía hipertrófica, que produce insuficiencia cardiaca o tromboembolismo aórtico), mientras que un gato de edad avanzada con pérdida de peso y cambios de comportamiento es probable que tenga hipertiroidismo, que puede dar lugar a hipertensión sistémica y exacerbar la enfermedad cardiaca.

Pueden ser necesarias radiografías, ecocardiografías y pruebas de NT-proBNP para diferenciar entre causas cardiacas y no cardiacas de disnea.

Se debería considerar la enfermedad cardiaca si se identifican en la exploración física cualquiera de los casos siguientes:

  1. La frecuencia cardiaca es rápida, lenta, o irregular (y no debida a una arritmia sinusal respiratoria).

  2. La arritmia sinusal respiratoria está ausente incluso cuando el animal está en reposo (también aparece debida a dolor, fiebre o excitación)

  3. Se oyen más de dos tonos cardiacos (p. ej., produciendo un "galope" o sonido extracardiaco) en cualquier animal menos en el caballo (es más común en gatos con cardiomiopatía o perros con cardiomiopatía dilatada).

  4. Se escucha un soplo fuerte.

  5. Los tonos cardiacos están amortiguados en ausencia de obesidad (puede indicar derrame pericárdico o pleural).

  6. Las pulsaciones arteriales son rápidas, débiles, o irregulares con más latidos cardiacos que pulsaciones arteriales (déficits de pulso).

  7. El animal tiene síncopes o tolerancia reducida al ejercicio en ausencia de enfermedad muscular esquelética u obesidad.

  8. Las membranas mucosas están extremadamente cianóticas en ausencia de enfermedad pulmonar primaria.

La ecocardiografía es más eficaz que la radiografía, que es más eficaz que la electrocardiografía para detectar la dilatación de las cámaras del corazón y los grandes vasos. En general, el grado de dilatación de las cámaras o la remodelación cardiaca secundaria va paralelo a la gravedad de la cardiopatía. El grado de infiltrados pulmonares que se detecta radiológicamente, o el grado de defecto de motilidad de la pared ventricular izquierda o de estrechamiento de las paredes ventriculares izquierdas, pueden predecir la gravedad de la insuficiencia cardiaca. Desafortunadamente, las correlaciones entre las mediciones hemodinámicas o ecocardiográficas y los signos clínicos o la probabilidad de muerte no siempre son buenas. Parece existir una mejor correlación entre el aumento de las frecuencias cardiaca y respiratoria y la incapacidad de realizar ejercicio con la gravedad de la cardiopatía. La prueba de NT-proBNP también puede ayudar en el pronóstico de enfermedad cardiaca e insuficiencia cardiaca.

Si no se puede establecer un diagnóstico con las pruebas cardiovasculares estándar, pueden estar indicadas pruebas adicionales como la tomografía computarizada con angiografía, el cateterismo diagnóstico con monitorización hemodinámica y la angiografía bajo guía fluoroscópica, la ecocardiografía transesofágica o la resonancia magnética cardiaca. Sin embargo, se requiere anestesia general para estas pruebas diagnósticas avanzadas.

Véase también un análisis en profundidad sobre diagnóstico de enfermedad cardiovascular.

Para más información

Consulte también la información para propietarios sobre el diagnóstico de enfermedad cardiovascular en perros, gatosy caballos.