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Trastornos de la coagulación en animales

PorSusan M. Cotter, DVM, DACVIM
Revisado/Modificado may 2019

    Las diátesis hemorrágicas pueden deberse a defectos congénitos o adquiridos en la vasculatura, las plaquetas o las proteínas de la coagulación. Los defectos congénitos o adquiridos o las deficiencias de plaquetas se suelen manifestar como hemorragias petequiales y equimóticas superficiales (especialmente de las membranas mucosas), epistaxis, melena o hemorragia prolongada en los lugares de inyección e incisión, mientras que las deficiencias congénitas o adquiridas en las proteínas de la coagulación se suelen manifestar clínicamente como retrasadas o hemorragia recurrente de tejido profundo, formación de hematomas y hemorragia en articulaciones y cavidades corporales. No se suelen observar petequias en afecciones causadas por anomalías en las proteínas de la coagulación.

    La trombosis patológica puede producirse debido a trastornos primarios o hereditarios de los factores proteicos anticoagulantes o más frecuentemente debido a trastornos secundarios o adquiridos. En conjunto, estas afecciones se denominan estados de hipercoagulabilidad. Los síndromes, como la CID, que aumentan la capacidad de respuesta de las plaquetas a los agonistas y alteran el equilibrio entre los factores proteicos anticoagulantes y procoagulantes o que aumentan la reactividad del endotelio son siempre secundarios a alguna otra enfermedad o lesión que debe reconocerse y tratarse para obtener un resultado exitoso. En animales, la CID es más frecuente que los trastornos hereditarios.