La epifisitis puede ser el resultado de un desequilibrio en la relación entre la concentración de calcio y la de fósforo. Se encuentra en cabritos jóvenes de crecimiento rápido (más frecuente en machos que en hembras) y en las hembras jóvenes en fases finales de gestación o al inicio de su primera lactación. Estas hembras son jóvenes (p. ej., 12 meses), dan mucha leche, o paren mellizos o trillizos. La epifisitis en ocasiones se complica por raquitismo.
Los trastornos que se han relacionado con esta afección incluyen un exceso de calcio dietético con una relación entre las concentraciones de calcio y fósforo >1,4:1 (por lo general >1,8:1), exceso de ingestión de proteínas, exceso de hierro en la dieta, estabulación de los cabritos o falta de vitamina D causada por un prolongado clima nuboso y concentraciones bajas de vitamina D en los alimentos. El caroteno tiene efecto anti vitamina D. La vitamina D tiene poca estabilidad en los alimentos preparados, especialmente cuando se mezclan con minerales. La alfalfa es rica en calcio (1,4 % de calcio a 0,2 % de fósforo) y proteína. Los propietarios con frecuencia alimentan a los cabritos con leche durante periodos prolongados, ya que no cuentan con una salida comercial para la leche de cabra.
Hallazgos clínicos y diagnóstico de la epifisitis en cabras
La epifisitis comienza con el arqueamiento lateral o medial de uno o ambos radios. Los cambios posteriores pueden comprender una desviación lateral de los dedos de las extremidades anteriores o posteriores, cojera y resistencia al caminar, dorso arqueado y tumefacción blanda y dolor en las articulaciones carpiana, metacarpofalángica, tarsiana y metatarsofalángica.
El diagnóstico de epifisiolitis puede confirmarse radiológicamente.
Tratamiento y control de la epifisitis en cabras
Cortesía del Dr. Dusty Nagy
Una vez identificada la causa probables o las causas, se debe corregir la dieta y administrar un suplemento apropiado, por lo general vitamina D o fósforo, o suplementos orales equilibrados de calcio y fósforo.
También deben corregirse los factores predisponentes. La dieta para los cabritos en crecimiento debe modificarse para reducir sus tasas de crecimiento. Se debe evitar el apareamiento de las hembras jóvenes <7 meses de edad, y los cabritos machos deben separarse de los cabritos hembra a los 3 meses de edad para evitar apareamientos no planificados. La dieta para las hembras jóvenes en lactación con deformidades en las extremidades debe corregirse para permitir un crecimiento óseo normal. Un correcto manejo nutricional detiene el empeoramiento de las deformaciones de extremidades y estas deformaciones se resuelven por sí solas en muchas hembras.
Las pezuñas deben recortarse para mantener una superficie de soporte de peso tan uniforme y normal como sea posible. La conformación normal puede no ser posible en los casos crónicos graves; sin embargo, se debe fomentar el recorte regular para mantener la comodidad y los patrones ideales de crecimiento de las pezuñas.
