Poliartritis neonatal (enfermedad articular):
La poliartritis séptica neonatal, que causa la muerte de hasta el 1,5 % de los cerdos afectados, está causada por varios patógenos facultativos y específicos que causan infecciones localizadas que preceden a la septicemia. Los lechones sanos "reman" de forma característica con sus patas, excoriando la piel carpiana o de las bandas coronarias; a menudo se establece una infección bajo las costras que se desarrollan. La mala higiene en el corte de colas, la realización de muescas en la oreja, o la castración y la extracción descuidada de los colmillos también pueden causar infecciones localizadas. Si una herida infectada causa bacteriemia, los microorganismos pueden atravesar la membrana sinovial y es probable que exista poliartritis. Los microorganismos también pueden entrar en el sistema circulatorio a través de las tonsilas u orofaringe, o como resultado de una onfaloflebitis ascendente. Los cerdos con epidermitis exudativa ( ver Epidermitis exudativa (enfermedad grasa de los cerdos)) también son propensos a la poliartritis, pero esto puede ser un reflejo del mismo daño cutáneo descrito anteriormente.
Los cerdos afectados están letárgicos y pueden dejar de mamar. Las articulaciones están hinchadas, doloridas y calientes, y la cojera que afecta a una o más extremidades es grave. Con el tiempo, las hinchazones fluctuantes blandas se vuelven duras. En la necropsia se debe examinar el ombligo para ver si está duro y tumefacto. Habituamente se encuentra un pus cremoso o verde en y alrededor de las articulaciones inflamadas (principalmente los codos, carpos, rodillas y corvejones), en el tallo umbilical y, en ocasiones, sobre las meninges o en la fisura en tre el cerebro y el cerebelo. Los microorganismos aislados de los lechones incluyen los estreptococos (incluyendo Streptococcus suis), estafilococos, Actinobacillus suis, Trueperella pyogenes, Escherichia coli, y ocasionalmente, Pasteurella multocida, Erysipelothrix rhusiopathiae, o Haemophilus spp. Si no se tratan, los cerdos afectados se convierten en crías que no prosperan en la fase de transición.
El tratamiento se debe basar en cultivo bacteriano y en antibiograma y regulaciones aplicables sobre el uso de productos. La terapia antimicrobiana se debe iniciar al comienzo del curso de la enfermedad para que sea eficaz y puede ser prudente tratar a todos los cerdos del grupo de riesgo, especialmente si S suis está implicado. Las penicilinas han sido los fármacos de elección, según el agente causal y la sensibilidad. Sin embargo, se dispone de una gama más amplia de fármacos, como lincomicina, trimetoprima/sulfamida y tilosina, siempre que los microorganismos causales sean sensibles. La gama de fármacos adecuados aumenta aún más si se desarrolla estreptococosis causada por S suis ( ver Infecciones estreptocócicas en cerdos).
Independientemente de la causa de una infección local, si hay un problema continuo de poliartritis séptica, es importante observar las prácticas utilizadas en las salas de partos y buscar oportunidades de mejora. Un flujo de cerdos "todo dentro/todo fuera" es importante, y una higiene escrupulosa en las salas de parto ayuda a reducir la contaminación ambiental e incidencia de la poliartritis neonatal. La prevención puede ser difícil porque la mayoría de los suelos, incluidos los cubiertos con paja, pueden causar abrasiones en la piel. El alambre tejido recubierto de plástico proporciona un suelo liso, relativamente blando, autolimpiante y puede ayudar; el alambre tejido liso es similar si es suave. Si el reemplazo del suelo no es económicamente viable, las secciones de alfombras limpias y suaves pueden ayudar a reducir las abrasiones de la piel.
Debe utilizarase instrumental diferente para corte de dientes y colas, y deben limpiarse y desinfectarse entre cerdos, preferiblemente utilizando un paño de papel seco. Remojar los instrumentos en una solución desinfectante contaminada entre cerdos o camadas promueve la contaminación y la infección. Si no se recortan los dientes o si hay restos cortantes de los dientes recortados, los lechones que maman de forma agresiva pueden lacerar las caras de otros lechones, provocando piodermia. El equipo de castración debe mantenerse estéril y afilado. Si los muñones de la cola están infectados, se puede usar una solución antiséptica como aerosol para mejorar la higiene.
Los lechones de cerdas primerizas son más propensos a sufrir poliartritis neonatal. La protección calostral frente a este síndrome y otras enfermedades infecciosas de los lechones, incrementa a medida que la cerda madura. Debido a que los cerdos de camadas grandes tienen que competir más para mamar y son, por lo tanto, más propensos a las lesiones en la cara y las extremidades anteriores, puede ser útil la adopción cruzada dentro de las 24 h posteriores al nacimiento para equilibrar el tamaño de la camada. Los lechones cuidados por cerdas con hipogalactia o agalactia pasan más tiempo criando, lo que provoca más lesiones de extremidades anteriores.
Enfermedades del pie:
Las lesiones en las patas de los neonatos se dividen en dos categorías principales: la suela o el talón están dañados por el suelo, o la pared de la pezuña está traumatizada por el hecho de que la cerda apoye sobre la pata o por el atrapamiento en el suelo.
Se desarrollan contusiones o laceraciones en la suela o en el talón. Las lesiones están relacionadas con superficies de suelo gastadas y rugosas y también con suelos que tienen superficies de sólidas así como perforadas. Un pavimento áspero puede causar también contusiones en el tejido blando debajo de la pared del casco. Si los espacios entre listones son grandes, los dedos pueden quedar atrapados, y la cojera se debe a la contusión o infección en la banda coronaria. Los cerdos sobre pavimentos metálicos extendidos pueden tener lesiones de talón y pared, y tienden a perder los dedos accesorios. El segundo y tercer dedos pueden lesionarse cuando los cerdos empujan con los pies mientras se amamantan y sus pezuñas quedan atrapadas contra los bordes metálicos cortantes. Las espículas cortantes de la malla metálica causan laceraciones en los pies de los cerdos y predisponen a laminitis infecciosa y poliartritis.
La prevención se basa en seleccionar un suelo que lesiones mínimamente los pies o la piel. Debido a las similitudes con la poliartritis infecciosa, el enfoque del tratamiento y la prevención es similar (véase anteriormente). Una mejor higiene en el medio ambiente puede ayudar a reducir la laminitis séptica y permitir la cicatrización de las lesiones.
Trastornos musculares:
Las patas extendidas o splayleg ( ver Hipoplasia miofibrilar (splayleg)) se precipitan con la debilidad e inmadurez de los músculos esqueléticos al nacimiento. Las extremidades anteriores, posteriores o las cuatro extremidades pueden estar afectadas, de modo que el lechón puede caminar con dificultad o no puede mantenerse en pie. El trastorno aparece esporádicamente en las camadas, y solo unos pocos cerdos de una camada suelen estar afectados. Existe un componente hereditario en los cerdos Landrace europeos y, en menor medida, en los Large White. Los cerdos machos, prematuros y pequeños y los cerdos de cerdas viejas parecen más sensibles. Las deficiencias de colina, metionina y tiamina en la dieta de la cerda pueden precipitar el síndrome y se ha implicado la toxicidad de la zearalanona a través de la leche de la cerda, pero existe controversia en cuanto a la causa exacta. En diversos grados, los cerdos afectados son incapaces de moverse y mueren porque la cerda los aplasta o acaban hipoglucémicos porque no pueden alimentarse. Alternativamente, se desarrollarán rápidamente abrasiones de la piel y el pie, predisponiendo a artritis, poliartritis, o pododermatitis y osteomielitis de los dedos.
Las prácticas de manejo oportunas son esenciales para asegurar que los cerdos puedan alimentarse y evitar la hipoglucemia y la hipotermia. Si solo se ven afectadas las extremidades posteriores, pueden ponerse trabones para que el cerdo pueda levantarse usando las extremidades delanteras y brincar para mamar. Se han realizado varias maniobras, incluyendo una cinta en forma de 8 o un vendaje. Algunos recomiendan vendar las extremidades posteriores para que estén dirigidas cranealmente al abdomen. Usando las extremidades o empujando contra una banda abdominal, el cerdo desarrolla y fortalece los músculos, lo que puede permitirle caminar después de unos días. Los trabones deben eliminarse a los pocos días de la marcha de los cerdos, para evitar la necrosis isquémica de la piel y otros tejidos a medida que los cerdos crecen.
Los cerdos con patas extendidas pueden necesitar ayuda para mamar calostro y leche durante los primeros días de vida. Algunos abogan por el uso de "cajas calientes" para criar a estos y otros cerdos enfermos, confiando en los sustitutos de la leche como fuente principal de alimento una vez que el cerdo ha consumido calostro. Dado que los suelos resbaladizos agravan la afección, el uso temporal de esterillas desinfectadas puede ser útil. Se debe abordar cualquier deficiencia nutricional o contaminación de los alimentos por micotoxinas.
La toxicosis por hierro en lechones ( ver Toxicosis por hierro en cerdos neonatos) después de la inyección con preparaciones de hierro poco después del nacimiento puede estar asociada con la fragilidad de las fibras musculares, especialmente si hay una deficiencia de selenio en la cerda y, por lo tanto, en el lechón. Una higiene o técnica inadecuada cuando los lechones se inyectan con una preparación de hierro puede dar lugar a hematomas y miositis séptica. Este problema puede resolverse mediante la formación adecuada del personal de la sala de partos.
Trastornos neurológicos:
El meningoencefalocele y la hipoplasia cerebelosa interfieren con la locomoción en los cerdos afectados, al igual que infecciones por Listeria monocytogenes y Streptococcus suis. Así, S suis puede causar problemas locomotores como resultado de una meningitis y signos neurológicos, o la principal dolencia puede ser una artritis supurativa. Los temblores congénitos hacen que los cerdos tiemblen cuando están despiertos y permanezcan tranquilos cuando duermen. Cualquier trastorno hereditario o infecciones víricas graves pueden causar el problema. En EE. UU. y otras partes del mundo, el circovirus porcino se ha implicado en los temblores congénitos. Los temblores suelen ser más graves durante la primera semana de vida y dificulta el amamantamiento de los lechones. Los cerdos afectados deben ser asistidos con cuidados de enfermería hasta que los temblores remitan.
Trastornos hereditarios y congénitos:
Las micotoxinas en la ración de la cerda pueden causar artrogriposis, que ocasiona deformidad de los huesos de las extremidades, pero el principal efecto puede ser la función neuromuscular. Los cerdos afectados por hiperostosis hereditaria tienen las extremidades torácicas engrosadas y la frente abombada y no suelen sobrevivir. La polidactilia y la sindactilia son anomalías ocasionales que pueden afectar la locomoción del lechón; los cerdos con sindactilia o con pata de mula han sido propagados y vendidos por algunos productores sin discapacidades obvias para los cerdos. Cuando los agentes causales contaminan los alimentos, se deben encontrar y evitar las fuentes de estos productos; si se sospecha una enfermedad hereditaria, se debe investigar la fuente o fuentes de reemplazo.