La pseudorrabia es una enfermedad vírica aguda, a menudo mortal, con distribución mundial. Los cerdos son el hospedador principal, pero otras especies también se infectan ocasionalmente. Los signos clínicos incluyen fallo reproductivo y signos del SNC y respiratorios en cerdos en crecimiento. El diagnóstico se sospecha sobre la base de los signos clínicos y se confirma mediante serología, PCR o aislamiento vírico. No existe un tratamiento específico, pero existen vacunas muy eficaces. La enfermedad es de declaración obligatoria y se ha erradicado con éxito de los cerdos comerciales en EE. UU.
La pseudorrabia es una enfermedad aguda, frecuentemente mortal, de distribución mundial, que afecta principalmente a porcinos y, ocasionalmente, a otros animales domésticos y silvestres. El virus de la pseudorrabia ha resurgido como un patógeno animal exógeno significativo en EE. UU. debido a la aparición de cepas muy virulentas en China. Los signos clínicos en cerdos incluyen fallo reproductivo en cerdas gestantes y signos del SNC y respiratorios en cerdos en crecimiento. La pseudorrabia es una enfermedad de declaración obligatoria y se ha erradicado con éxito de los cerdos comerciales en EE. UU., pero todavía está presente en niveles bajos en los cerdos silvestres.
Etiología de la pseudorrabia en cerdos
El virus de la pseudorrabia es un herpesvirus ADN. El cerdo es el único reservorio natural, pero el virus puede infectar al ganado vacuno y al ovino, a los gatos, los perros y las cabras, al igual que a animales silvestres como los mapaches, las zarigüeyas, las mofetas y los roedores. Los informes de infección humana y equina son raros. Solo se reconoce un serotipo del virus de la pseudorrabia, pero se han identificado diferencias entre las cepas, especialmente en China, donde se ha descrito un tipo muy virulento.
Epidemiología de la pseudorrabia en cerdos
El virus de la pseudorrabia puede transmitirse por vía nasal-nasal o por contacto fecal-oral. La transmisión indirecta se produce habitualmente a través de la inhalación del virus aerosolizado. Datos de Inglaterra indican que el virus puede viajar en aerosol hasta 2 km bajo ciertas condiciones climáticas. Otros estudios han demostrado que el virus puede sobrevivir hasta 7 h en agua de pozo no clorada; 2 días en lagunas anaerobias y en hierba, tierra, heces y maíz desgranado; 3 días en lavados nasales sobre plástico y pienso porcino; y 4 días en camas de paja. El virus está encapsulado y, por tanto, se inactiva con la desecación, luz del sol y las altas temperaturas (≥37 °C). Los hospedadores finales, como los perros, los gatos o los animales silvestres, pueden transmitir el virus entre las granjas, pero estos animales sobreviven solo 2-3 días una vez infectados. Las aves no parecen desempeñar papel alguno en la transmisión.
Hallazgos clínicos y patogenia de la pseudorrabia en cerdos
Los signos clínicos del virus de la pseudorrabia en los cerdos dependen de la edad del animal afectado. Los cerdos jóvenes son muy sensibles y las pérdidas pueden alcanzar el 100 % en lechones de <7 días de edad. En general, se observan signos de enfermedad del SNC (p. ej., temblores y pedaleo). Si se infectan los cerdos destetados, el primer problema clínico es la enfermedad respiratoria, especialmente si se complica con infecciones bacterianas secundarias. Se ha descrito que el virus de la pseudorrabia inhibe la función de los macrófagos alveolares, lo que reduce la habilidad de estas células para procesar y destruir las bacterias. En los cerdos infectados de todas las edades se observa respuesta febril generalizada (41-42 °C), anorexia y pérdida de peso. La mortalidad puede ser muy baja (1-2 %) en cerdos en fase de engorde, pero puede alcanzar el 50 % en los lechones en transición. A menudo se observan estornudos y disnea y, ocasionalmente, implicación del SNC. Los signos clínicos en especies no porcinas, como gatos, perros, ganado vacuno y pequeños rumiantes, incluyen muerte súbita, prurito local intenso, signos del SNC (movimientos en círculos, comportamiento maníaco, parálisis), fiebre y dificultad respiratoria.
Después de la infección natural, el primer lugar de replicación viral es el epitelio nasal, faríngeo o tonsilar. El virus se propaga a través de la circulación linfática hasta los nódulos linfáticos regionales, donde continúa la replicación. El virus también se disemina a través del tejido nervioso hasta el encéfalo, donde se replica preferentemente en las neuronas del puente y la médula. Además, el virus se ha aislado en macrófagos alveolares, epitelio bronquial, bazo, nódulos linfáticos, trofoblastos, embriones y células luteínicas.
La excreción viral empieza ~2-5 días tras la infección y el virus puede detectarse en secreciones nasales, epitelio tonsilar, secreciones vaginales y prepuciales, leche u orina durante > 2 semanas. Puede haber un estado latente, en el cual el virus se acantona en los ganglios trigéminos. Los cerdos con infecciones latentes pueden volverse infectivos después de periodos de estrés como el parto, el hacinamiento o el transporte. Experimentalmente, las inyecciones de corticoesteroides (dexametasona, 2 mg/kg, IM) durante 5 días seguidos han inducido un recrudecimiento.
Lesiones
A menudo las lesiones macroscópicas no son detectables. Puede verse rinitis serosa, tonsilitis necrótica o nódulos linfáticos pulmonares hemorrágicos. Puede haber edema pulmonar, así como las lesiones neumónicas por patógenos bacterianos secundarios. Los focos necróticos (2-3 mm de diámetro) pueden estar dispersos en el hígado. Dichas lesiones se encuentran típicamente en lechones jóvenes (<7 días de edad).
Microscópicamente, la meningoencefalitis no supurativa es una lesión característica que puede presentarse en las sustancias blanca y gris. También pueden haber manguitos perivasculares y necrosis neuronal. Las meninges están engrosadas como resultado de una infiltración de células mononucleares. Con frecuencia se observa tonsilitis necrótica con la presencia de cuerpos de inclusión intranucleares, así como bronquitis necrótica, bronquiolitis y alveolitis. Se encuentran a menudo zonas focales de necrosis en el hígado, el bazo, los nódulos linfáticos y las glándulas adrenales de los fetos macerados.
Diagnóstico de la pseudorrabia en cerdos
Se sospecha sobre la base de un fallo reproductivo en las cerdas, junto con una mortalidad elevada y signos del SNC en los lechones.
Puede confirmarse mediante serología, PCR y aislamiento del virus.
Además de las lesiones macroscópicas y microscópicas, otras ayudas diagnósticas para identificar el virus de la pseudorrabia incluyen el aislamiento del virus, la prueba de anticuerpos fluorescentes por PCR y las pruebas serológicas. Los órganos de elección para aislar el virus son el encéfalo, el bazo y los pulmones. Puede utilizarse el hisopado nasal para aislar el virus en animales infectados de forma aguda. Los especímenes nasales deben conservarse y transportarse en frío, en medios salinos estériles con antibióticos para suprimir el crecimiento bacteriano. La prueba de anticuerpos fluorescentes puede realizarse usando las tonsilas o el encéfalo.
Muchas pruebas serológicas no están disponibles, como la neutralización sérica, el método ELISA y la aglutinación en látex. La neutralización sérica, que es la prueba estándar, requiere 48 h para completarse. Se ha desarrollado un método ELISA como ensayo de cribaje para grandes volúmenes de suero; sin embargo la especificidad puede ser baja. Los resultados falsos positivos se suelen revaluar usando la prueba de neutralización sérica. Tras la infección, se pueden detectar anticuerpos al cabo de 6-7 días usando aglutinación en látex, en 7-8 días usando el método ELISA y en 8-10 días usando la prueba de neutralización sérica.
El método ELISA diferencial se ha utilizado para diferenciar los anticuerpos vacunales de los producidos por la infección natural. Las vacunas empleadas en cerdos se basan en la eliminación de ciertos genes (gI, gIII o gX) de los virus vacunales. Los cerdos vacunados con una vacuna con genes eliminados no desarrollan anticuerpos frente a la proteína codificada con el gen eliminado. Por el contrario, la infección por el virus de campo da lugar a la formación de anticuerpos contra estas proteínas.
Los anticuerpos calostrales contra el virus de la pseudorrabia pueden estar presentes hasta que los cerdos tienen 4 meses de edad (similar al parvovirus porcino). Por lo tanto, puede ser necesario realizar muestras pareadas o perfiles serológicos en cerdos en crecimiento y al final del engorde para valorar los niveles decrecientes de anticuerpos maternales y asegurarse de que a los cerdos se les vacuna en el momento apropiado.
Tratamiento y control de la pseudorrabia en cerdos
No hay tratamiento específico, pero se dispone de vacunas muy eficaces
Aunque no hay un tratamiento específico para la infección aguda por el virus de la pseudorrabia, la vacunación puede aliviar los signos clínicos en cerdos de ciertas edades. Se suele recomendar la vacunación masiva de todos los cerdos de una granja, mediante una vacuna con un virus vivo modificado. La vacunación intranasal de cerdas y lechones neonatos de 1-7 días de edad, seguida por la vacunación IM del resto de los cerdos de las instalaciones, ayuda a reducir la difusión viral y aumenta la supervivencia. El virus vivo modificado se replica en el lugar de la inyección y en los nódulos linfáticos regionales. El virus de la vacuna se difunde en niveles tan bajos que resulta mínima la transmisión mucosa a otros animales. En las vacunas con genes eliminados, el gen de la timidina cinasa también se ha eliminado; así el virus no puede infectar ni replicarse en neuronas. Se recomienda que se vacune cuatro veces a los lotes de cría, y a los cerdos llegando a terminación una vez que disminuyan los niveles de anticuerpos maternos. La vacunación regular consigue un excelente control de la enfermedad. Se recomienda tratamiento antibiótico simultáneo en la comida por inyección IM para controlar los patógenos bacterianos secundarios.
Se han desarrollado numerosos programas para la erradicación del virus de la pseudorrabia. Desde 2014, los 50 estados de EE. UU. se consideran libres de la enfermedad en cerdos comerciales; sin embargo, el virus parece ser endémico en poblaciones de cerdos asilvestrados y se ha identificado en granjas de caza. Las estrategias efectivas para la erradicación del virus de la pseudorrabia incluyen el vacío sanitario, una estrategia de testeo y eliminación, y la separación de la descendencia. Aunque es eficaz, el vacío sanitario de toda la camada es costoso y requiere tiempo. Por lo general, la existencia de otros problemas aparte del virus de la pseudorrabia (p. ej., la mejora genética) debe solucionarse antes de que el vacío sanitario pueda ser rentable.
Puntos clave sobre la pseudorrabia en cerdos
El virus de la pseudorrabia es una enfermedad de declaración obligatoria causada por un virus de ADN.
La industria porcina comercial de EE. UU. está actualmente libre del virus.
La vacunación es muy eficaz.