También ver Manejo de la reproducción: ganado vacuno.
Dado el reducido índice de éxito en el diagnóstico, el elevado coste del trabajo de laboratorio y el reducido margen de beneficio tanto en la industria de carne como en la de la leche, los veterinarios no deben intentar establecer un diagnóstico etiológico en cada aborto. En cambio, los veterinarios deben preocuparse si la tasa de muerte fetal es >3-5 % por año o por mes.
Causas no infecciosas
Se desconoce la incidencia real de abortos en vacas como consecuencia de factores genéticos. Algunos abortos por causa genética pueden no presentar lesiones reconocibles fenotípicamente. La mayoría de los genes letales causan aborto temprano o muerte embrionaria precoz.
Las vitaminas A y E, el selenio y el hierro se han implicado en los abortos bovinos, pero únicamente se puede obtener documentación basada en los experimentos sobre la vitamina A.
El estrés por calor causa hipotensión fetal, hipoxia y acidosis. La alta temperatura materna debido a la fiebre puede ser más importante que el estrés por calor inducido ambientalmente.
Mientras que un traumatismo grave en raras ocasiones puede ocasionar un aborto (ya que el feto bovino está bien protegido por el líquido amniótico), los ganaderos echan la culpa de muchos abortos a los golpes sufridos por la vaca.
Algunas toxinas pueden causar abortos en vacas. Las agujas del pino ponderosa pueden causar abortos si se ingieren durante el último trimestre; las vacas pueden aparecer moribundas tras el parto y con un sangrado excesivo. Los principales compuestos abortivos en las agujas de pino ponderosa son el ácido isocuprésico y la resina de labdano. Las plantas que producen locoísmo (Oxytropis o Astragalus sp) contienen un alcaloide de la indolizidina que puede afectar al cuerpo lúteo, al corioalantoides y a las neuronas, dando lugar a abortos o deformidades. La ingestión de la planta escoba tóxica (Guttierrezia microcephala) también puede causar abortos, como lo pueden hacer las cumarinas de los raticidas, muchas hierbas o tréboles. El yodo sódico, por vía IV, está contraindicado en las vacas gestantes, aunque en algunos estudios no se han producido abortos o efectos secundarios en las vacas gestantes tratadas con una única dosis alta. Las micotoxinas, especialmente aquellas con actividad estrogénica, se han asociado con abortos bovinos. Los nitratos o los nitritos también se han relacionado, pero los datos experimentales son polémicos.
Causas infecciosas
La lengua azul como causa de aborto en el ganado vacuno
La lengua azul está causada por un orbivirus con 24 serotipos y se transmite por miembros del género Culicoides. Históricamente, la lengua azul se produce desde aproximadamente la latitud 35°S hasta 40°N, excepto en el oeste de EE. UU., donde se produce hasta 45°N. En la década de 1950, después de la introducción de una vacuna de virus vivo atenuado del serotipo 10, se produjeron abortos, momificación, mortinatos y el nacimiento de crías vivas con malformaciones del SNC en el ganado vacuno y ovino. Desde entonces, se han identificado múltiples serotipos de lengua azul como causas de pérdidas reproductivas similares en el ganado vacuno y ovino. La atenuación del virus de la lengua azul puede aumentar su capacidad para atravesar la placenta. Hay pruebas de que antes de 2007, las pérdidas reproductivas eran causadas por virus vacunales atenuados de la lengua azul, bien por la vacunación de animales gestantes o por la difusión del virus vacunal en la naturaleza a través de Culicoides spp.
En 2006, el virus de la lengua azul del serotipo 8 apareció, se extendió y se volvió endémico en el noroeste de Europa (al norte de 50°N), donde la lengua azul era previamente desconocida. A partir de 2007, se produjeron abortos y el nacimiento de terneros "tontos" con malformaciones cerebrales en rebaños infectados con lengua azul; se ha documentado que los terneros afectados se han infectado in utero. Desde entonces, se han descrito muchos casos de este tipo.
El diagnóstico se basa en la identificación de anticuerpos precolostrales contra la lengua azul o la identificación del virus por PCR. El cerebro, el bazo y la sangre completa son las muestras preferidas de fetos y neonatos para PCR. El control de la lengua azul se realiza mediante procedimientos de vacunación y manejo para reducir la exposición a los mosquitos picadores. Existen vacunas vivas modificadas e inactivadas, pero su disponibilidad y uso varían entre países.
La diarrea vírica bovina como causa de aborto en el ganado vacuno
En varios estudios, la diarrea vírica bovina (DVB) fue el virus diagnosticado con mayor frecuencia en los casos de aborto bovino.
La patología de la DVB en los fetos en desarrollo es compleja. La infección antes de la inseminación o durante los primeros 40 días de gestación causa infertilidad o muerte embrionaria. La infección entre los 40 y 125 días de gestación da lugar al nacimiento de terneros infectados persistentemente si el feto sobrevive. La infección fetal durante el periodo de organogénesis (100-150 días) puede dar lugar a malformaciones congénitas del SNC (hipoplasia cerebelosa, hidrancefalia, hidrocefalia, microencefalia e hipoplasia de la médula espinal). También se han observado defectos oculares congénitos (cataratas, neuritis óptica, degeneración retiniana, microftalmía). Después de los 125 días de gestación, la DVB puede causar abortos, o la inmunorrespuesta fetal puede eliminar el virus.
El diagnóstico se realiza por identificación del virus de la DVB mediante aislamiento, tinción inmunológica, PCR o detección de anticuerpos precalostrales en los terneros abortados. El virus está presente en una amplia gama de tejidos, pero el bazo es el tejido de elección. El aumento de los títulos de anticuerpos frente a la DVB en animales abortados o en compañeros de explotación es diagnóstico de infección reciente. El virus de la DVB es inmunosupresor y se encuentra en muchos fetos con infecciones por otros agentes (p. ej., bacterias, N caninum). Los brotes de abortos por microorganismos que suelen causar abortos esporádicos deberían despertar la sospecha de una posible infección concomitante con el virus de la DVB.
La prevención se debe centrar en la eliminación del ganado vacuno infectado persistentemente y la vacunación del rebaño.
Brucelosis como causa de aborto en el ganado vacuno
La brucelosis (enfermedad de Bang) constituye una amenaza en la mayoría de los países donde se cría ganado vacuno. En los EE. UU., los programas activos de control, que incluyen pruebas, sacrificio y vacunación de novillas, han reducido considerablemente su incidencia. La brucelosis causa abortos en la segunda mitad de la gestación (por lo general ~7 meses) y ~80 % de las vacas no vacunadas al final de la gestación abortarán si se exponen a Brucella abortus. Los microorganismos entran por las mucosas e invaden la ubre, los nódulos linfáticos y el útero, causando placentitis, que puede ser aguda o crónica. Los abortos o mortinatos se producen entre 2 semanas y 5 meses después de la infección inicial. Los cotiledones afectados pueden ser de normales a necróticos y rojos o amarillos. La zona intercotiledonaria está focalmente engrosada con un aspecto húmedo y similar al cuero. El feto puede ser normal o autolítico con bronconeumonía. El diagnóstico se puede establecer mediante serología materna combinada con tinción fluorescente de anticuerpos de la placenta y el feto o aislamiento de B abortus a partir de la placenta, el feto (contenido del abomaso y pulmón) o la descarga uterina. La prevención consiste en la vacunación temprana de las novillas.
La brucelosis es una zoonosis grave y una enfermedad de declaración obligatoria, por lo que se debe contactar con las autoridades correspondientes.
Campilobacteriosis como causa de aborto en el ganado vacuno
Cortesía del Dr. J. Glenn Songer.
La infección por Campylobacter fetus venerealis causa una enfermedad venérea que suele provocar infertilidad o muerte embrionaria precoz, pero que en ocasiones causa abortos entre los 4 y 8 meses de gestación. C fetus fetus y C jejuni se transmiten mediante la ingestión y la consiguiente difusión hematógena a la placenta. Ambos causan abortos esporádicos, por lo general en la última mitad de la gestación. El feto puede estar íntegro con los pulmones parcialmente expandidos o gravemente autolisado. Puede observarse una leve pleuritis fibrinosa y una peritonitis, así como una bronconeumonía. La placentitis es leve con cotiledones hemorrágicos y una zona intercotiledonaria edematosa. Campylobacter spp pueden identificarse mediante la exploración con campo oscuro de los contenidos abomasales o por cultivo de la placenta o de los contenidos abomasales. El aislamiento e identificación de las especies implicadas es importante si se va a instaurar la vacunación. La campilobacteriosis venérea se puede controlar mediante la inseminación artificial y la vacunación. Campylobacter spp son zoonóticas, y C jejuni es una causa importante de enteritis en personas. ( See also page Campilobacteriosis genital bovina.)
Clamidiosis como causa de aborto en el ganado vacuno
Chlamydophila abortus, agente causal de aborto enzoótico en ovejas, causa abortos esporádicos en ganado vacuno. La mayoría de los abortos se producen hacia el final del último trimestre, pero pueden ser más tempranos. Las lesiones placentarias consisten en engrosamiento y la presencia de un exudado amarillo-marrón adherido a los cotiledones y a las áreas intercotiledonarias. Histológicamente, siempre existe placentitis, y en algunos casos se puede encontrar neumonía y hepatitis. Puede identificarse C abortus al examinar extensiones teñidas de placenta o mediante ELISA, tinción de fluorescencia de anticuerpos, PCR o por aislamiento en huevos embrionados de pollo o cultivos celulares. Los microorganismos se pueden identifican en los pulmones y el hígado pero no de forma tan consistente como se identifican en la placenta. No hay vacunas para ganado bovino, aunque sí se producen para ganado ovino. La bacteria es zoonótica y en ocasiones produce enfermedad potencialmente mortal y aborto en mujeres embarazadas.
Aborto epizoótico bovino (aborto de la estribación montañosa) en el ganado vacuno
El aborto epizoótico bovino se localiza en la región de la estribación montañosa que rodea el Valle de Sacramento/San Joaquín y la cordillera de Sierra Nevada Oriental de California, Oregón y Nevada. El aborto epizoótico bovino suele causar una tormenta de abortos prolongada que afecta principalmente a las novillas o las vacas introducidas recientemente en la región geográfica; sin embargo, el aborto puede ocurrir de 3 a 5 meses después de abandonar el área endémica. Por lo general, el aborto se produce en el último trimestre, y las tasas pueden alcanzar el 60 %. Los animales abortan sin signos de enfermedad y el feto rara vez está autolisado.
Se ha identificado como agente etiológico un nuevo Deltaproteobacterium estrechamente relacionado con Myxococcales,Pajaroellobacter abortibovis. Se transmite por la garrapata argásida Ornithodoros coriaceus ("garrapata pajaroello"). El feto abortado puede presentar hepatomegalia, esplenomegalia y linfomegalia generalizada. Microscópicamente, hay una hiperplasia linfoide marcada en el bazo y los nódulos linfáticos e inflamación granulomatosa en muchos órganos. La IgG fetal está incrementada. Las vacas rara vez abortan en las siguientes gestaciones y las novillas a menudo se exponen a áreas endémicas antes de la edad reproductiva en un esfuerzo por prevenir los abortos.
Rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR, herpesvirus bovino 1) como causa de aborto en el ganado
La rinotraqueítis infecciosa bovina (RIB) es una causa importante de aborto vírico en todo el mundo, con unas tasas de aborto del 5-60 % de las explotaciones sin vacunar.
El virus tiene una distribución mundial, causa infecciones latentes y puede reactivarse, por lo que cualquier vaca con un título positivo de RIB es un posible portador. El virus llega a la placenta en los leucocitos; durante las 2 semanas siguientes hasta los 4 meses causa placentitis, luego infecta el feto y provoca su muerte a las 24 h.
El aborto puede producirse en cualquier momento, pero por lo general se produce entre el cuarto mes y el final de la gestación. La autólisis se observa de forma habitual. En ocasiones, hay pequeños focos de necrosis en el hígado, pero en la gran mayoría de los casos no hay lesiones macroscópicas en la placenta o en el feto. Microscópicamente, suelen observarse en el hígado pequeños focos de necrosis con una mínima inflamación. En la placenta es común la vasculitis necrotizante.
El diagnóstico puede realizarse mediante la tinción inmunológica del riñón, pulmón, hígado, placenta y glándulas adrenales. El virus de la RIB puede aislarse en ~50 % de los fetos infectados (con mayor éxito desde la placenta). En la mayoría de los casos, los títulos maternales presentan picos en el momento del aborto. Cuando hay tormenta de abortos, a menudo se evidencian títulos crecientes en el rebaño. El control se realiza mediante la vacunación del rebaño; existen vacunas intranasales vivas modificadas y muertas. ( See also page Herpesvirus bovino 1.)
La leptospirosis como causa de aborto en el ganado vacuno
Cortesía del Dr. J. Glenn Songer.
Las leptospiras patógenas se clasificaban formalmente como serovariedades de Leptospira interrogans, aunque han sido reclasificadas en siete especies con >200 serovariedades reconocidas. Las serovariedades de LeptospiraGrippotyphosa, Pomona, Canicola e Icterohaemorrhagiae suelen causar abortos en el último trimestre, 2-6 semanas después de la infección materna. Los microorganismos más comunes en el ganado vacuno son Lborgpetersenii serovariedad Hardjo tipo hardjobovis, L interrogans serovariedad Hardjo tipo hardjoprajitno, L interrogans serovariedad Pomona y L kirschneri serovariedad Grippotyphosa.
La serovariedad Hardjo es un hospedador adaptado al ganado vacuno y puede establecer infecciones de por vida en los riñones y tractos reproductivos. Además de los abortos en el tercer trimestre, la serovariedad Hardjo reduce las tasas de gestación en vacas portadoras y en vacas cruzadas con toros portadores.
Aunque la madre puede mostrar signos clínicos de leptospirosis, la mayoría de abortos se producen en ganado sano. Las tasas de aborto varían de un 5-40 % o más.
Las leptospiras causan una placentitis difusa con cotiledones color canela claro y avasculares y zonas edematosas intercotiledonarias de color amarillento. Por lo general, el feto muere 1-2 días antes de la expulsión y, por lo tanto, está autolítico. A veces, los terneros nacen vivos pero débiles. Los fetos infectados con serovariedad Pomona pueden mostrar ictericia. No existen lesiones específicas, pero la placenta y el feto se deben remitir al laboratorio para tinción fluorescente de anticuerpos o prueba PCR para Leptospira.
Aunque los títulos maternos probablemente sean menores hacia el momento del aborto, un título inicial de >1:800 puede ser sospechoso. Aproximadamente un tercio de las vacas que abortan debido a serovariedad Hardjo tienen títulos <1:100 en el momento del aborto. Las vacas infectadas con serovariedad Hardjo pueden eliminar el microorganismo en la orina durante toda su vida. Para otras serovariedades, se puede realizar cultivo de la orina de la madre o examinarla para detectar leptospiras dentro de las 2 semanas siguientes al aborto.
Para el control, se deben identificar y eliminar las fuentes de infección (como la comida o el agua contaminada por perros, ratas o animales silvestres). Hay muy poca o ninguna protección cruzada entre las serovariedades. La inmunización se basa en el uso de vacunas multivalentes. La vacunación primaria requiere dos dosis en un intervalo de 4-6 semanas, seguidas de una revacunación anual. En algunas zonas, la vacunación con una bacterina cada 6 meses proporciona una buena protección frente a las serovariedades Grippotyphosa, Pomona, Canicola e Icterohaemorrhagiae, pero no protege frente a la infección y la excreción renal por la serovariedad Hardjo. Se dispone de nuevas vacunas monovalentes de la serovariedad Hardjo que previenen la infección, pero no curan las infecciones existentes.
Se ha encontrado que los siguientes tratamientos eliminan el estado de portador renal: una sola inyección de oxitetraciclina (20 mg/kg, IM), una sola inyección de tilmicosina (10 mg/kg, SC), ceftiofur (5 mg/kg/día, IM, durante 5 días o 20 mg/kg/día, IM, durante 3 días) o amoxicilina (15 mg/kg, IM, dos inyecciones con 48 h de intervalo).
La leptospirosis es zoonótica y la orina y la leche de las madres pueden ser infectivas hasta 3 meses, excepto para la serovariedad Hardjo, en los que las vacas pueden ser infectivas de por vida si no se tratan. ( See also page Leptospirosis.)
La listeriosis como causa de aborto en el ganado vacuno
Listeria monocytogenes puede causar placentitis y septicemia fetal. Los abortos suelen ser esporádicos, pero pueden afectar al 10-20 % del rebaño. El aborto se produce en cualquier fase de la gestación, y la madre puede presentar fiebre y anorexia antes del aborto; la retención de placenta es frecuente. El feto está retenido durante 2-3 días después de morir, así que la autólisis puede ser extensa. Es común la presencia de poliserositis fibrinosa y focos blancos necróticos en el hígado y/o los cotiledones. El diagnóstico se establece mediante el cultivo de Listeria del feto o la placenta. No hay bacterinas disponibles. La listeriosis es una enfermedad de declaración obligatoria en muchas zonas y es una zoonosis seria, con una posible difusión a través de la leche inadecuadamente pasteurizada.
Aborto micótico en ganado vacuno
La placentitis fúngica debida a Aspergillus sp (hongos septados, 60-80 % de los casos), o por Mucor sp, Absidia, Rhizopus sp y algunos otros hongos no septados, es una causa importante de aborto bovino esporádico. Los abortos se producen desde los 4 meses hasta el final de la gestación y son más frecuentes en invierno. Se cree que los hongos consiguen entrar a través de las vías orales o respiratorias y viajan por vía hematógena hasta la placenta. La placentitis es severa y necrotizante. Los cotiledones están más grandes y necróticos con márgenes replegados. La zona intercotiledonaria está engrosada y se asemeja al cuero. La placentación adventicia es frecuente. El feto rara vez se autolisa, aunque puede estar deshidratado; ~30 % tiene lesiones cutáneas grises parecidas a la tiña que afectan principalmente a la cabeza y los hombros. El diagnóstico se basa en la presencia de hifas fúngicas asociadas con placentitis necrotizante, dermatitis o neumonía. Los hongos también pueden aislarse de los contenidos gástricos, de la placenta y de las lesiones cutáneas. Hay que correlacionar el aislamiento con las lesiones microscópicas y macroscópicas para descartar contaminaciones después del aborto.
Para el control se debe evitar la alimentación con alimentos enmohecidos. ( See also page Micotoxicosis.)
Neosporosis como causa de aborto en el ganado vacuno
Neospora Caninum se distribuye por todo el mundo y es la causa más frecuente de abortos en el ganado vacuno de leche y de carne en muchas zonas de EE. UU.
Los perros y coyotes son el hospedador definitivo de N caninum y pueden ser la fuente de infección. El aborto se puede producir en cualquier momento después de los 3 meses de gestación, pero es más común entre los 4 y 6 meses de gestación. Neospora puede estar asociada con abortos esporádicos o con brotes de abortos, y se han descrito abortos repetidos en vacas.
La mayoría de las infecciones dan lugar a un ternero asintomático infectado congénitamente. Algunos terneros infectados nacen con parálisis o déficits propioceptivos. Las vacas no están clínicamente enfermas ni es frecuente la retención placentaria. El feto suele presentar autólisis, en algunas ocasiones está momificado y rara vez se ven lesiones macroscópicas.
Microscópicamente, es frecuente que aparezca una inflamación no supurativa en el cerebro, el corazón y los músculos esqueléticos. Los microorganismos pueden identificarse en estos tejidos y en los riñones mediante tinciones inmunohistoquímicas y prueba de PCR. Muchos fetos al final de la gestación tienen anticuerpos precalostrales detectables. Permanecen infectados durante años y posiblemente de por vida. La transmisión vertical es frecuente.
Durante la gestación, Neosporapuede activarse e infectar al feto. Se cree que es la causa más común de infección. No existe ningún tratamiento. La higiene estricta para evitar la contaminación fecal de los alimentos por perros o coyotes puede ayudar en la prevención. Existe una vacuna comercial.
Tricomoniasis como causa de aborto en el ganado vacuno
La infección por Tritrichomonas foetus causa una enfermedad venérea que suele provocar infertilidad pero que en ocasiones causa abortos durante la primera mitad de la gestación. La placentitis es relativamente leve, con cotiledones hemorrágicos y zonas intercotiledonarias engrosadas cubiertas con un exudado floculento. La placenta suele quedar retenida tras el aborto. Una proporción significativa de vacas desarrolla piometra.
El feto no presenta lesiones específicas, aunque T foetus puede encontrarse en los contenidos abomasales, líquidos placentarios y las descargas uterinas. Las vacas infectadas suelen eliminar el microorganismo en 20 semanas, pero los toros, especialmente los infectados después de los 3 años de edad, pueden convertirse en portadores de por vida. No hay tratamiento eficaz y legal para animales individuales. El tratamiento del rebaño se basa en la identificación y separación de las hembras gestantes de las hembras "en riesgo" durante ≥5 meses y en la identificación y eliminación de todos los toros infectados. La prevención se realiza mediante la inseminación artificial o monta natural utilizando toros no infectados. Una vacuna de células enteras muertas está disponible para su uso en vacas para ayudar a reducir la eliminación. ( See also page Tricomoniasis.)
Trueperella pyogenes como causa de aborto en el ganado
Trueperella pyogenes causa aborto esporádico en cualquier etapa de la gestación. En pocas ocasiones, la incidencia en un rebaño puede alcanzar niveles epizoóticos. La bacteria se encuentra en la nasofaringe de muchas vacas sanas y en los abscesos. No se suele encontrar, incluso como contaminante, en los fetos o en las membranas fetales, y su aislamiento casi siempre es significativo. La bacteria consigue entrar en el torrente sanguíneo y causa endometritis y placentitis, la cual es difusa con un color pardo rojizo a pardo. Por lo general, el feto está autolítico con una posible pericarditis, pleuritis o peritonitis fibrinosas.
La bronconeumonía puede ser evidente en la histopatología, aunque T pyogenes se cultiva mejor a partir de la placenta o de los contenidos abomasales. El aborto suele ser esporádico, y no existen disponibles bacterinas eficaces.
Infección por Ureaplasma diversum como causa de aborto en el ganado vacuno
Ureaplasma diversum es un habitante común de la vagina y el prepucio en ganado bovino que también causa abortos. Los abortos suelen ser esporádicos, pero en ocasiones se originan brotes graves. La infección también puede provocar mortinatos y nacimiento de terneros débiles. La mayoría de los fetos se abortan en el tercer trimestre y están bien conservados. Las vacas no están enfermas, pero es frecuente la retención placentaria. La placentitis y la membrana amniótica necrótica son características comunes. Las áreas intercotiledonias están engrosadas y a veces contienen zonas de depósitos de fibrina y hemorragias. No hay lesiones macroscópicas en el feto. Microscópicamente, existe una placentitis no supurativa y una neumonía caracterizada por acúmulos de linfocitos alrededor de los bronquios y por alveolitis difusa. El diagnóstico se realiza mediante aislamiento de U diversum a partir de la placenta, los pulmones, y/o el contenido abomasal.
Otras causas de aborto en el ganado vacuno
El virus de Akabane (si está presente) causa abortos y anomalías fetales. El virus de la parainfluenza 3 causa abortos en ganado seronegativo inoculado experimentalmente, pero rara vez, por no decir nunca, se diagnostican casos de aborto en campo. A veces, Salmonella spp origina tormenta de abortos. Las vacas por lo general están enfermas, y los fetos y las placentas están autolisados y enfisematosos. Salmonella puede aislarse del contenido abomasal y los tejidos fetales y también de los fluidos fetales y heces de la madre. Mycoplasma spp, Histophilus somni y una gran variedad de otras bacterias pueden también causar abortos esporádicos en el ganado vacuno. El virus de Schmallenberg, descubierto en Europa en 2011, pertenece al serogrupo Simbu y se ha asociado con infertilidad, abortos y malformaciones fetales en varias especies de rumiantes.