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Neoplasias de la próstata en perros y gatos

PorMichelle Kutzler, DVM, PhD, DACT
Revisado/Modificado jun 2020

La neoplasia más común de la próstata es el carcinoma a partir del tejido ductal o urotelial. El carcinoma de células de transición procedente de la uretra prostática a veces invade la próstata. La castración no solo no protege contra el desarrollo futuro de neoplasia prostática en perros, sino que la incidencia de neoplasia prostática es mayor en perros castrados.

Los signos clínicos de neoplasia prostática son similares a los de otras enfermedades prostáticas. Puede existir dolor y fiebre. Si la neoplasia infiltra la uretra, es probable que se produzca disuria u obstrucción uretral. En la palpación rectal, la próstata puede ser de tamaño normal, pero se siente asimétrica y nodular. También puede estar firmemente adherida al suelo pélvico o estructuras adyacentes. El examen ecográfico puede mostrar una glándula prostática de forma irregular con focos heterogéneos hiperecoicos. En >80 % de los perros con adenocarcinoma prostático existen metástasis evidentes en el momento del diagnóstico. Los lugares más frecuentes de metástasis son los nódulos linfáticos regionales, las vértebras lumbares y la pelvis ósea. La difusión a sitios distantes (tales como los pulmones) no es frecuente hasta los estadios finales de la enfermedad. La obstrucción uretral causada por enfermedad prostática en perros es altamente sugestiva de neoplasia, como lo es la prostatomegalia en un perro castrado. El diagnóstico se establece mediante biopsia. Los marcadores tumorales prostáticos utilizados para el cáncer prostático humano, como el antígeno prostático específico o la fosfatasa ácida prostática, no están presentes en las glándulas prostáticas caninas.

No existe ningún tratamiento curativo eficaz para el carcinoma prostático en perros. Debido a la elevada incidencia de metástasis en el momento del diagnóstico y a la alta incidencia de incontinencia urinaria después de la prostatectomía en perros, la prostatectomía total no se recomienda como tratamiento. La terapia de radiación como tratamiento del cáncer prostático a menudo da lugar a incontinencia debido a que la radiación induce fibrosis de la vejiga urinaria. Los métodos alternativos de eliminar tejido prostático como ultrasonidos focalizados de alta intensidad por vía transrectal, inyecciones de etanol absoluto intraprostático transuretral, vaporización con láser transuretral o electrocoagulación transuretral han sido eficaces en estudios experimentales, pero no se han realizado en perros con carcinoma prostático. Un tratamiento relativamente simple ofreció cierta eficacia para los perros con carcinoma prostático en un estudio con 32 perros. El tratamiento con inhibidores de la ciclooxigenasa como piroxicam (0,3 mg/kg/día, PO) o carprofeno (2,2 mg/kg, PO, dos veces al día) prolongó significativamente el tiempo medio de supervivencia de los perros con carcinoma prostático en comparación con los perros que no recibieron tratamiento (6,9 frente a 0,7 meses).

Para más información

Consulte también la información para propietarios sobre enfermedades prostáticas en perros y enfermedades prostáticas en gatos.