La interacción del SNC, el hipotálamo, la hipófisis, las gónadas y sus órganos diana provoca una secuencia de sucesos fisiológicos estrechamente coordinados que conducen al estro y a la ovulación en las hembras, y a la eyaculación por parte de los machos. Para obtener unos resultados óptimos, la ovulación y la deposición del semen en el interior del tracto genital de la hembra deben estar estrechamente sincronizados. El fracaso en cualquiera de los sucesos funcionales de la hembra o el macho da lugar a infertilidad o esterilidad.
La manifestación final de la infertilidad es el fracaso para tener descendencia. En los especies politocas, un número de crías inferior al normal también constituye infertilidad. En las mujeres, la infertilidad puede deberse a:
fallo en el ciclo
aberraciones del ciclo estral
incapacidad para concebir
muerte prenatal o perinatal del embrión
Los principales problemas de infertilidad en los machos son causados por:
Alteraciones de la producción, transporte o almacenamiento de espermatozoides.
aberración de la libido
problemas físicos que conducen a una incapacidad parcial o completa para aparearse
La mayoría de los problemas de infertilidad presentan una etiología compleja, y varios factores, solos o en combinación, pueden causar un fallo reproductivo. La patogenia puede ser igualmente compleja.
Abordaje diagnóstico de la infertilidad en animales
Dado que la hembra es la que lleva la progenie, refleja el éxito o el fracaso de la reproducción. Sin embargo, el primer paso diagnóstico (independientemente de la patología) consiste en establecer el papel etiológico desempeñado por la hembra y el macho. Además, cada punto de participación humana en el proceso reproductivo, como la observación del estro, la conservación del semen y la metodología de inseminación, es una fuente potencial de error. Estos errores humanos se pueden detectar o descartar mediante una evaluación del rendimiento, poniendo énfasis en las técnicas y procedimientos, su idoneidad y su calidad.
Se han desarrollado métodos diagnósticos para evaluar las características anatómicas y funcionales apropiadas en ambos sexos. Estos incluyen:
la señalización
una historia completa
examen clínico
ayudas diagnósticas como:
endoscopia
Ecografía
pruebas de laboratorio (p. ej., pruebas hormonales, microbiológicas, citológicas y serológicas, examen citogénico, pruebas genéticas y evaluación de semen)
La elección de métodos de diagnóstico viene determinada por la especie, así como el tamaño del animal y su temperamento. Las decisiones con respecto al tipo y extensión de las pruebas de laboratorio se basan en la historia clínica e información obtenidas en el transcurso de la exploración clínica. En cada caso de fracaso reproductivo, el plan diagnóstico debe proporcionar pruebas para establecer el papel que desempeñan la hembra, el macho y el programa de manejo reproductivo.
Los problemas reproductivos rara vez se acompañan de signos alarmantes de enfermedad. Además, existe a menudo un intervalo desde el momento del fracaso hasta el momento en que este se hace evidente. Algunos ejemplos son los intervalos entre la monta fallida y el regreso al estro o entre la infección fetal y el aborto subsiguiente. Este intervalo puede permitir la recuperación, y la exploración puede dar lugar a resultados negativos. La interpretación de los resultados también debe considerar las diferencias entre especies y el hecho de que, en las especies con un patrón reproductivo estacional, la infertilidad puede ser fisiológica durante ciertas partes del año.