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Trastornos y enfermedades de los conejos

PorDiane McClure, DVM, PhD, DACLAM
Última revisión/modificación ago 2020

Los conejos alimentados con una dieta adecuada y mantenidos en un ambiente sano pueden vivir de 10 a 12 años. Las enfermedades más comunes de los conejos incluyen problemas del aparato digestivo, infecciones respiratorias y trastornos de la piel. Estos y otros problemas médicos se tratan en esta sección. Algunas de estas enfermedades también pueden transmitirse de los conejos a las personas ( ver Enfermedades que pueden transmitirse de los conejos a las personas).

Tabla
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Trastornos digestivos

Los trastornos digestivos en los conejos comprenden tanto trastornos no infecciosos (p. ej., bolas de pelo) como enfermedades infecciosas. Las infecciones intestinales son comunes y conducen a diarrea, que puede causar rápidamente complicaciones graves. Si se observa que el conejo ha dejado de comer o tiene otros signos de un problema digestivo, hay que acudir al veterinario inmediatamente.

Ingestión de pelo y bolas de pelo

Los conejos se acicalan casi constantemente, por lo que sus estómagos suelen contener pelo. El pelo normalmente pasa a través del tracto digestivo y sale a través de las heces del animal. Roer el pelo suele deberse a una dieta baja en fibra y puede corregirse aumentando la fibra en la dieta o alimentando con heno junto con los granulados. También puede ser útil la adición a la dieta de óxido de magnesio al 0,25 %. En algunos casos, la masticación del pelo es el resultado del aburrimiento. Proporcionar juguetes y artículos para roer a menudo detiene este comportamiento anormal.

El pelo se convierte en un problema solo si se ingiere demasiado o si se acumula en el estómago y causa una obstrucción (comúnmente llamada bola de pelo). Si esto sucede, el conejo pierde el apetito, pierde peso y muere en 3 a 4 semanas. El diagnóstico de la obstrucción antes de que el conejo muera puede resultar difícil. Las bolas de pelo rara vez son visibles en las radiografías.

Una vez que se ha producido una obstrucción, los objetivos del tratamiento son eliminarla, restaurar el equilibrio del tracto digestivo, conseguir que el aparato digestivo vuelva a funcionar correctamente y aliviar la deshidratación y la pérdida de apetito. El tratamiento incluye la administración de líquidos y analgésicos. Se pueden recomendar suplementos probióticos para restablecer el equilibrio natural de los microorganismos en el aparato digestivo del animal.

El zumo fresco de piña (que contiene la enzima digestiva bromelina) y la papaya (que contiene la enzima papaína) pueden ayudar a descomponer el moco que mantiene unida la bola de pelo. El jugo de piña enlatado no es eficaz porque el proceso de enlatado destruye la enzima. Sin embargo, siempre se debe consultar al veterinario antes de administrarle al conejo zumos o suplementos enzimáticos. El aceite mineral, los tratamientos con bolas de pelo de gato y los laxantes no eliminan eficazmente las bolas de pelo de los conejos. Se deben alimentar con fibra (heno o paja) durante el tratamiento para ayudar a arrastrar los pelos a través del tracto gastrointestinal y expulsarlos con las heces. El tratamiento quirúrgico es eficaz pero puede ser arriesgado.

La prevención es la mejor opción. Proporcionar una dieta rica en fibra, evitar el estrés y la obesidad, enriquecer el entorno con juguetes y artículos para roer y peinar al conejo diariamente para eliminar el pelo suelto ayuda a evitar esta afección.

Enfermedades intestinales

La enfermedad intestinal es una causa importante de muerte en los conejos jóvenes. La dieta, el tratamiento antibiótico y otros factores alteran las bacterias intestinales de origen natural y pueden hacer que los conejos sean más sensibles a las enfermedades intestinales.

Una diarrea en un conejo durante cualquier periodo de tiempo es motivo de preocupación. Si esto ocurre, debe llevar a su conejo para un examen.

La enterotoxemia causa diarrea grave de rápido desarrollo, principalmente en conejos de 4 a 8 semanas de edad. Ocasionalmente afecta a conejos adultos y adolescentes. Los signos incluyen falta de energía, pelaje áspero, manchas alrededor del extremo trasero y muerte en 48 horas. Un conejo puede verse sano por la noche y estar muerto a la mañana siguiente. Las bacterias Clostridium spiroforme son la causa habitual de enterotoxemia. Se sabe poco sobre cómo se disemina el microorganismo; se supone que es un microorganismo que suele estar presente en cantidades reducidas. La dieta puede ser un factor en el desarrollo de la enfermedad. La enterotoxemia se observa con menos frecuencia cuando se suministran dietas ricas en fibra. Ciertos antibióticos, como la lincomicina, la clindamicina y la eritromicina, parecen causar enterotoxemia en los conejos y no deben administrarse oralmente. El diagnóstico depende de la anamnesis, los signos, las lesiones y la detección de bacterias del género Clostridium.

El tratamiento de la enterotoxemia incluye tratamiento con fluidos y cuidados de apoyo. Hay poca evidencia de que los antibióticos sean útiles. La reducción del estrés (como el hacinamiento) en los conejos jóvenes y la alimentación ilimitada de heno o paja ayudan a prevenir la enfermedad. La adición de sulfato de cobre a la dieta de los conejos jóvenes también ayuda a prevenir la enterotoxemia. Consulte con su veterinario sobre este medicamento.

La enfermedad de Tyzzer, causada por la bacteria Clostridium piliforme, se caracteriza por grandes cantidades de diarrea acuosa. Otros signos de enfermedad son pérdida de apetito, deshidratación, pérdida de energía, manchas en los cuartos traseros y muerte en 1 a 3 días en conejos recién destetados. En brotes graves, más del 90 % de los conejos afectados pueden morir. Algunos conejos pueden desarrollar infecciones duraderas que aparecen como una enfermedad debilitante. La infección se transmite cuando los conejos comen alimentos o excrementos contaminados y se asocia a una higiene deficiente y al estrés. La enfermedad causa daño a los intestinos, hígado y corazón. Un veterinario puede realizar pruebas para confirmar el diagnóstico de la enfermedad de Tyzzer.

La mayoría de los antibióticos utilizados para tratar esta enfermedad en otros animales no han sido eficaces en conejos. Sin embargo, el antibiótico oxitetraciclina ha ayudado en algunos casos. Después de un brote de enfermedad, la desinfección y descontaminación a fondo de la jaula o la conejera usando ácido peracético al 1 % o lejía al 3 % ayuda a reducir la presencia de bacterias.

La bacteria Escherichia coli también puede causar diarrea en los conejos; esta enfermedad se llama colibacilosis. Estas bacterias también tienden a multiplicarse cuando un conejo desarrolla diarrea por cualquier motivo. Los conejos sanos no tienen E coli en sus tractos digestivos.

Se describen dos tipos de colibacilosis en los conejos, según la edad. Los conejos de 1 a 2 semanas de edad desarrollan una diarrea amarillenta grave que a menudo es mortal. Es común que camadas enteras mueran a causa de esta enfermedad. En los conejos destetados de 4 a 6 semanas de edad, se observa una diarrea muy similar a la descrita para la enterotoxemia (véase anteriormente). La muerte suele producirse en 5 a 14 días. Los conejos que sobreviven no están sanos y pueden no alcanzar su tamaño normal. Un veterinario hace el diagnóstico mediante la prueba de E coli. En los casos graves, el tratamiento no tiene éxito. En los casos leves, los antibióticos pueden ser útiles. La jaula de su conejo y otras áreas de vida deben desinfectarse a fondo. Las dietas ricas en fibra pueden ayudar a prevenir la enfermedad en conejos destetados.

La enteropatía proliferativa, causada por la bacteria Lawsonia intracellularis, puede provocar diarrea en conejos recientemente destetados. Los signos incluyen diarrea, depresión y deshidratación, que desaparecen en 1 a 2 semanas. Esta enfermedad no causa la muerte a menos que se produzca junto con la infección por otro microorganismo que cause la enfermedad intestinal. Se aconseja el aislamiento de los animales enfermos y el tratamiento de los síntomas.

La enteritis mucoide es una enfermedad diarreica de los conejos que causa inflamación, un nivel anormalmente elevado de secreciones y una acumulación de moco en el intestino delgado y grueso. La causa se desconoce, y esta afección puede producirse al mismo tiempo que otras enfermedades intestinales. Los factores que contribuyen a la enfermedad incluyen cambios dietéticos recientes, demasiada o muy poca fibra en la dieta, tratamiento con antibióticos, estrés ambiental e infección por otras bacterias. Los signos son excrementos gelatinosos o cubiertos de moco, pérdida de apetito, pérdida de energía, baja temperatura corporal, deshidratación, pelo áspero y a menudo un abdomen hinchado debido al exceso de agua en el estómago. El veterinario puede palpar una obstrucción intestinal. El extremo posterior a menudo está cubierto de moco y presenta signos de diarrea. El diagnóstico se basa en los signos y hallazgos de moco gelatinoso en el colon después de la muerte. No existe un tratamiento eficaz, pero se puede probar con fluidoterapia intensiva, antibióticos y analgésicos. Los conejos afectados pueden vivir alrededor de 1 semana. La prevención es la misma que para cualquier otra enfermedad intestinal del conejo.

El rotavirus causa diarrea en los conejos. Se excreta en los excrementos de los conejos infectados y probablemente se transmite por vía fecal-oral. Los conejos jóvenes en edad de destete son los más sensibles. El rotavirus parece causar solo una enfermedad leve por sí solo, pero la mayoría de las infecciones por rotavirus se complican con bacterias causantes de enfermedades como Clostridium o E coli. Las infecciones mixtas producen un síndrome de mortalidad más elevada. No existe tratamiento, pero la infección parece ser autolimitante si no se introduce continuamente a los conejos sensibles dentro de la población. La interrupción de la reproducción durante 4 a 6 semanas parece permitir que la enfermedad siga su curso, porque las hembras afectadas no infectan a sus camadas.

Enfermedades de declaración obligatoria halladas en conejos

Algunas enfermedades de los conejos también pueden infectar a las personas y se consideran un problema de salud pública. Los veterinarios o laboratorios que diagnostican una de estas enfermedades deben declararla a ciertas autoridades locales, estatales y nacionales. La notificación de una enfermedad permite a estas agencias identificar tendencias en la aparición de enfermedades.

Las siguientes enfermedades son de declaración obligatoria en conejos:

  • Enfermedad por calicivirus del conejo (enfermedad vírica hemorrágica)

  • Tularemia.

La enfermedad por calicivirus del conejo, también conocida como enfermedad vírica hemorrágica, es altamente infecciosa en los conejos europeos (Oryctolagus). Los conejos de cola de algodón y las liebres no parecen verse afectados. Los humanos y otros mamíferos tampoco se ven afectados. El calicivirus es muy contagioso y puede transmitirse por contacto directo con conejos infectados o indirectamente por objetos inanimados. La infección produce fiebre y causa lesión hepática, inflamación de los intestinos y lesión de los nódulos linfáticos, seguidos de un trastorno de la coagulación sanguínea y hemorragia en múltiples órganos. Los conejos muestran pocos síntomas y mueren a las 24 h del inicio de la fiebre. La tasa de infección en un grupo afectado suele ser cercana al 100 % y la tasa de mortalidad es del 60 % al 90 %.

La enfermedad por calicivirus del conejo se declaró por primera vez en 1984 en China. Desde allí, se extendió a través de las poblaciones de conejos domésticos y silvestres en Europa continental. El primer informe del virus en el hemisferio occidental fue en la Ciudad de México en 1988. Se produjeron brotes de enfermedad por calicivirus del conejo en Australia (1995), Nueva Zelanda (1997) y Cuba (1997). La enfermedad por calicivirus del conejo se confirmó en un grupo de 27 conejos en Iowa en 2000. No se determinó la fuente de la infección. El brote se contuvo, el virus se eliminó y EE. UU. permanece libre de esta enfermedad. Esta es una enfermedad de declaración obligatoria, lo que significa que cualquier veterinario que la identifique debe notificarla a las autoridades gubernamentales correspondientes.

La coccidiosis es una enfermedad frecuente en los conejos de todo el mundo. Está causada por protozoos (organismos unicelulares). Hay dos formas de la enfermedad: la hepática, que afecta al hígado, y la intestinal, que afecta a los intestinos. Ambos tipos están causados por protozoos Eimeria. La transmisión de ambas formas se produce por ingestión, por lo general en alimentos o agua contaminados. Los conejos que se recuperan se convierten frecuentemente en portadores.

Los conejos jóvenes son el grupo de edad más sensible a la coccidiosis hepática. Los conejos afectados pueden no tener apetito y tener un pelaje áspero. La enfermedad suele ser leve, pero los conejos en crecimiento pueden no aumentar de peso. La muerte se produce ocasionalmente después de un corto periodo de enfermedad.

La coccidiosis intestinal puede producirse independientemente de las condiciones en las que se alojen los conejos. Las infecciones son típicamente leves y a menudo no se observan síntomas. Un buen programa sanitario que puede eliminar la coccidiosis hepática podría no eliminar la coccidiosis intestinal.

El veterinario puede realizar pruebas de laboratorio para confirmar el diagnóstico de coccidiosis. El tratamiento es difícil y está dirigido a controlar más que a curar la enfermedad. Se pueden prescribir fármacos anticoccidios. Los conejos que se tratan con éxito para la coccidiosis hepática son inmunes a infecciones posteriores. Siga cuidadosamente el programa de tratamiento de su veterinario para obtener los mejores resultados.

El tratamiento de la coccidiosis hepática no será satisfactorio a menos que se inicie un programa de desinfección al mismo tiempo. Las tolvas de alimento y los recipientes de agua deben limpiarse y desinfectarse diariamente para evitar que se contaminen con excrementos de animales. Las conejeras deben mantenerse secas y las heces deben retirarse con frecuencia. Los suelos de las jaulas metálicas se deben cepillar diariamente con cepillo de alambre para ayudar a detener el ciclo biológico del protozoo. Puede usarse una solución de amoníaco (10 %) para desinfectar las jaulas u otros equipos expuestos a heces contaminadas.

Aunque las infestaciones por cestodos adultos son poco frecuentes en los conejos domésticos, es frecuente encontrar larvas de cestodo en los conejos. Los conejos sirven como hospedadores intermediarios para dos especies de tenias que se encuentran en los perros. Generalmente, no hay síntomas de infección. No se suele intentar el tratamiento, pero el control se logra restringiendo el acceso de los perros (el hospedador definitivo del cestodo) a la zona en la cual se almacenan los alimentos y el material de los nidales.

El nematodoBaylisascaris procyonis se ha descrito en conejos. La infección puede causar signos de enfermedad del sistema nervioso, como pérdida del equilibrio, temblores e inclinación de la cabeza. No existe un tratamiento efectivo.

Los oxiuros del conejo no suelen causar enfermedad, pero pueden resultar molestos para los propietarios. La transmisión de la lombriz intestinal se produce al ingerir alimentos o agua contaminados. El gusano adulto vive dentro del intestino grueso. El diagnóstico se establece al encontrar los huevos durante el examen de las heces. Existen tratamientos eficaces. Los oxiuros del conejo no se pueden transmitir a los seres humanos.

Enfermedades de los ojos y los oídos

La ulceración corneal (una úlcera en la parte frontal del globo ocular) es el problema ocular más común en los conejos. Los conejos son propensos a sufrir úlceras o traumatismos en la córnea debido a sus ojos grandes y a que no parpadean con tanta frecuencia como otras especies, por lo que la córnea no está tan húmeda. Las causas de las úlceras corneales incluyen factores ambientales, traumatismos, falta de producción de lágrimas y trastornos (como los que afectan a los nervios) que dificultan el parpadeo. Las úlceras corneales se tratan con ungüentos oculares antibióticos y, a veces, con cirugía.

La conjuntivitis (inflamación del tejido alrededor del ojo) causa enrojecimiento y secreción de los ojos. Puede estar asociado con irritantes oculares, trastornos del párpado y enfermedad dental. La dacriocistitis (inflamación de los conductos lagrimales) a menudo se produce al mismo tiempo que la conjuntivitis en los conejos. Las infecciones pueden ser causadas por bacterias o virus. La conjuntivitis en los conejos se transmite por contacto directo con un conejo infectado o con objetos contaminados, como los materiales del lecho. Los conejos afectados se frotan los ojos con las patas delanteras. La afección se suele tratar con una pomada ocular antibacteriana. Se debe seguir minuciosamente el programa de tratamiento del veterinario porque muchos antibióticos no son adecuados para su uso en conejos. Esta infección suele recurrir. Es posible que el veterinario tenga que limpiar los conductos lagrimales para tratar la dacriocistitis.

La otitis media (infección del oído medio) y la otitis interna (infección del oído interno) están causadas por infecciones bacterianas. Algunos conejos afectados tienen la cabeza inclinada. La otitis media e interna se tratan con antibióticos. Los procedimientos quirúrgicos en el oído pueden ser necesarios si el tratamiento médico por sí solo no resuelve la infección.

Trastornos óseos y musculares

Las fracturas y las dislocaciones de la zona lumbar, que causan la compresión o la rotura de la médula espinal, son frecuentes en los conejos. Los signos incluyen debilidad de los músculos traseros, parálisis o incapacidad para controlar la micción o la defecación. Los signos iniciales de parálisis pueden desaparecer en 3 a 5 días a medida que la inflamación alrededor de la médula se reduce. El tratamiento consiste en la hospitalización para administrar medicación antiinflamatoria, analgésicos, fluidos intravenosos, cuidados de enfermería y reposo en jaula.

Las patas abiertas son una afección en la que una o más patas se extienden lateralmente desde el cuerpo en un ángulo anormal. La afección se produce en conejos de 3 a 4 semanas de edad y se cree que es hereditaria. Los conejos bebés alojados en suelos lisos también pueden desarrollar patas abiertas. Los conejos afectados pueden tener dificultad para caminar.

Trastornos pulmonares y de las vías respiratorias

La pasteurelosis, una infección bacteriana causada por Pasteurella multocida, es común en los conejos domésticos. Es muy contagiosa y se transmite principalmente por contacto directo, aunque también puede producirse la transmisión por tos o estornudos. En las colonias de conejos, del 30 al 90 % de los conejos aparentemente sanos pueden ser portadores que no muestran signos de la enfermedad. La pasteurelosis puede causar rinitis (secreción nasal), neumonía, abscesos (úlceras llenas de pus), infecciones del aparato reproductor, inclinación de la cabeza e infección sanguínea.

La rinitis (resoplidos o congestión nasal) es la inflamación de las membranas mucosas de las vías respiratorias y los pulmones. La afección puede aparecer repentinamente o puede ser de larga duración. Las bacterias del género Pasteurella son las culpables habituales, pero otras bacterias también pueden causar rinitis. El síntoma inicial es una secreción fina y acuosa de la nariz y los ojos. Más tarde, la descarga se vuelve más espesa, como el pus. Debido a que los conejos afectados se dan manotazos en la nariz, el pelaje de la parte interior de las patas delanteras, justo por encima de las patas, puede estar anudado con secreción seca o puede tener un pelo fino. Los conejos infectados suelen estornudar y toser. En general, las rinitis se producen cuando la resistencia del conejo es baja. Los conejos que se recuperan son probablemente portadores.

La neumonía es frecuente en los conejos domésticos. La causa suele ser bacterias del género Pasteurella, pero pueden estar implicadas otras bacterias. La infección causa inflamación de los pulmones y de la membrana que rodea a los pulmones. La enfermedad de las vías respiratorias superiores (rinitis) suele aparecer antes de la neumonía. La ventilación inadecuada, las malas condiciones sanitarias y el material de anidación sucio hacen que los conejos sean susceptibles a la neumonía. Los conejos afectados carecen de apetito y energía y pueden tener fiebre. El diagnóstico se basa en los síntomas clínicos y los resultados de las pruebas de laboratorio. El tratamiento es difícil y generalmente implica varias semanas de antibióticos. Sin embargo, el tratamiento antibiótico puede no curar la infección.

Trastornos reproductivos

Los trastornos reproductivos de los conejos incluyen infecciones bacterianas y trastornos metabólicos. Además, ver Cría y reproducción de los conejos.

Las bacterias del género Pasteurella a menudo causan infecciones genitales, que también pueden estar provocadas por otros microorganismos. Los signos típicos incluyen la inflamación del aparato reproductor y se suelen observar en adultos. Las hembras se infectan con más frecuencia que los machos. El útero del conejo consta de dos divisiones (cuernos). Si ambos cuernos están afectados, la hembra a menudo se vuelve estéril. Si solo está afectado un cuerno, puede desarrollarse una camada normal en el otro. El único signo de infección en el útero puede ser una secreción vaginal espesa de color gris amarillento. Los machos pueden expulsar pus por el pene o presentar un aumento del tamaño de los testículos. Es probable que se produzca una infección de la próstata a largo plazo. Dado que la infección puede transmitirse durante la reproducción, los animales infectados no deben cruzarse. En los conejos de compañía, los órganos reproductores infectados se suelen extirpar quirúrgicamente y se administran antibióticos. La jaula contaminada y sus equipos se deben desinfectar minuciosamente. El diagnóstico de pasteurelosis se basa en los signos y pruebas de laboratorio que detectan la bacteria. El tratamiento es difícil y puede que no elimine completamente el microorganismo. Los antibióticos parecen proporcionar solo una remisión temporal, y el siguiente episodio de estrés (como dar a luz a una camada) puede causar una recidiva.

Cetosis (toxemia de la gestación)

La cetosis es un trastorno poco frecuente que puede causar la muerte de las hembras 1 o 2 días antes del parto. La enfermedad es más frecuente en hembras que paren su primera camada. Entre los posibles factores que contribuyen a ello se encuentran la obesidad y la falta de ejercicio. Las bolas de pelo en el estómago también pueden ser un factor. Los signos de cetosis incluyen pérdida de apetito, opacidad de los ojos, letargo y dificultad para respirar. Para tratar la cetosis, su veterinario puede inyectarle líquidos que contengan glucosa.

Treponematosis (enfermedad de las vías respiratorias, sífilis del conejo)

La treponematosis es una enfermedad venérea de los conejos causada por bacterias del género Treponema. Se produce en ambos sexos y se transmite a través de las relaciones sexuales y de la hembra a su camada. Aunque la especie de Treponema que causa la treponematosis del conejo está estrechamente relacionada con la especie que causa la sífilis humana, estas bacterias no son transmisibles a otros animales domésticos ni a los humanos. El periodo de incubación es de 3-6 semanas. Los conejos afectados desarrollan pequeñas ampollas o llagas de curación lenta que se cubren con una costra pesada. Estas llagas se suelen limitar a la zona genital, pero también pueden afectar a los labios y a los párpados. Los conejos infectados no deben utilizarse como reproductores. El diagnóstico se basa en los síntomas y las pruebas de laboratorio. La quemadura de la conejera (véase más adelante) a menudo se confunde con la treponematosis porque las enfermedades tienen signos muy similares.

La treponematosis se trata con inyecciones de penicilina. Los conejos no deben recibir penicilina por vía oral porque la penicilina oral puede causar diarrea peligrosa asociada a antibióticos. Todos los conejos de un grupo deben ser tratados incluso si no hay signos de enfermedad. Las úlceras se suelen curar en 10 a 14 días, y los conejos recuperados se pueden cruzar sin riesgo de transmitir la infección.

Mastitis (pechos azules)

La mastitis (inflamación de las mamas) afecta a las hembras en lactación y puede causar una infección sanguínea mortal. Rara vez ocurre en los conejos de compañía. La mastitis suele estar causada por bacterias del género Staphylococcus, pero pueden estar implicadas otras bacterias. Inicialmente, las glándulas mamarias están calientes, enrojecidas e inflamadas. Más tarde, pueden adquirir un color azulado, de ahí el nombre común de "mamas azules". La hembra no come, pero puede tener ganas de beber agua. A menudo hay fiebre.

Si el tratamiento antibiótico se inicia precozmente (el primer día que la hembra deje de comer), la coneja se puede salvar y las lesiones se limitan a una o dos glándulas mamarias. Dado que la penicilina a menudo causa diarrea en los conejos, las conejas tratadas con este antibiótico deben alimentarse con heno o alguna otra dieta rica en fibra en lugar de una ración granulada ( ver Enfermedades intestinales). A las crías no debe criarlas otra hembra, ya que transmitirán la infección. Se puede intentar criar a las crías infectadas de forma manual, pero es difícil.

La incidencia de la mastitis se puede reducir si los nidales se mantienen sin bordes irregulares hacia la entrada, ya que pueden lesionar las mamas al entrar y salir del nido. La caja nido debe desinfectarse antes y después de su uso.

Trastornos de la piel

Los trastornos de la piel en los conejos a menudo producen alopecia (pérdida de pelo). Muchos de estos problemas están causados por parásitos, como los ácaros, y necesitarán medicación por parte de su veterinario. El aseo regular permitirá examinar la piel del conejo e identificar los problemas potenciales de forma rápida.

Quemadura de la conejera (quemadura por orina)

La quemadura de la conejera está causada por suelos húmedos y sucios, por irritación de la vejiga por depósitos de calcio o por goteo constante de orina debido a un mal control de la vejiga. El área que rodea el ano y la región genital se inflama e irrita. Esto va seguido por la infección por bacterias causantes de la enfermedad. Las costras marrones cubren el área y puede ocurrir drenaje de sangre o pus. Mantener los suelos de la conejera limpios y secos y aplicar una pomada recomendada por el veterinario acelera la recuperación.

La quemadura de la conejera a menudo se confunde con una enfermedad bacteriana llamada treponematosis (véase anteriormente). Se necesitan pruebas de laboratorio para distinguir entre estas enfermedades.

Dermatitis de la papada (dermatitis húmeda)

Las hembras de conejo tienen un pliegue grueso de piel llamado papada en la parte frontal del cuello. Cuando la coneja bebe, esta piel se puede mojar y empapar ("babeo"), lo cual conduce a la inflamación. Los factores predisponentes incluyen la mala oclusión dental, los bebederos abiertos y los lechos húmedos. El pelo puede caerse y el área puede infectarse o infestarse con larvas de mosca (gusanos). La zona adquiere con frecuencia un color verde si se infecta con bacterias Pseudomonas. Si la zona se infecta, se debe afeitar el pelo y aplicar polvo antiséptico. En los casos graves, pueden ser necesarios los antibióticos inyectados por un veterinario.

Por lo general, los sistemas de bebederos con válvulas de goteo previenen las papadas mojadas. Si se emplean receptáculos de agua abiertos, sus aberturas deben ser pequeñas o estar situados en un lugar elevado.

Úlceras de los corvejones

Las úlceras de los corvejones, también llamadas pododermatitis ulcerativa, en realidad no afectan al corvejón (la articulación del tobillo), sino a la planta del pie trasero y, con menor frecuencia, a las patas delanteras. La causa es la presión sobre la piel por soportar el peso corporal en jaulas con suelo metálico o un traumatismo en la piel por el golpeo, seguido de una infección cutánea. Varios factores, como la acumulación de excrementos empapados de orina, el nerviosismo, la parálisis de las extremidades posteriores después de una lesión de la médula espinal y el tipo de metal utilizado, pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad. La genética también está implicada. Las razas pesadas como el Rex, el Gigante de Flandes y el Checkered Gigante son sensibles. Los conejos con úlceras en los corvejones se sientan en una posición peculiar con su peso sobre sus patas delanteras. Si los cuatro pies están afectados, caminan de puntillas.

Se pueden usar varios agentes para limpiar las llagas. También se usan antibióticos tópicos e inyectados. Pueden ser necesarias radiografías para comprobar la afectación ósea en los casos graves. Se debe extraer al conejo de la jaula o suministrar un suelo sólido (una tabla o una esterilla) sobre el cual se puedan sentar o descansar. El tratamiento es difícil y requiere mucho tiempo. Puesto que los pies grandes y las almohadillas plantares gruesas son hereditarios, la selección de los animales reproductores en función de estas características ha reducido la incidencia de las úlceras en los corvejones.

Tiña.

La tiña es una infección fúngica frecuente en los conejos. Los animales afectados desarrollan llagas circulares elevadas, enrojecidas, cubiertas con un material blanco escamoso. Las úlceras suelen aparecer primero en la cabeza y luego se extienden a otras zonas del cuerpo. La tiña se suele asociar con una mala higiene, una mala nutrición y otros factores de estrés ambiental. La causa suele ser el hongo Trichophyton mentagrophytes y ocasionalmente Microsporum canis. La transmisión se realiza por contacto directo. Los objetos como los cepillos de pelo, que a menudo se pasan por alto durante la desinfección, pueden desempeñar un papel importante en la diseminación de la infección. Los conejos que portan el hongo sin mostrar ningún signo son muy comunes. Su veterinario puede realizar pruebas para confirmar el diagnóstico.

Dado que los conejos infectados pueden transmitir la enfermedad a los humanos y a otros animales, deben ser aislados y tratados. Los propietarios de conejos infectados deben evitar el contacto cercano con sus mascotas y utilizar guantes desechables, así como lavarse minuciosamente las manos y los brazos cuando manipulen conejos infectados, limpien las jaulas y el equipo o eliminen los materiales de desecho. Los fármacos antimicóticos suelen ser eficaces en el tratamiento de la tiña. Las cremas antimicóticas aplicadas sobre la piel también pueden ser eficaces. Debe seguirse cuidadosamente el programa de tratamiento del veterinario para controlar esta infección.

Mixomatosis

La mixomatosis es una enfermedad mortal de todas las razas de conejos domésticos. Está causada por el virus mixoma, un tipo de poxvirus. La mixomatosis se denomina "cabeza grande" y se caracteriza por úlceras en la piel o mixomas (tumores benignos compuestos de moco y un material gelatinoso incrustado en el tejido conjuntivo). Los conejos silvestres son bastante resistentes y no suelen desarrollar mixomatosis. Todos los demás mamíferos son resistentes al virus. La mixomatosis tiene distribución mundial. En EE. UU., la mixomatosis está restringida principalmente a las zonas costeras de California y de Oregón. Estas zonas corresponden a la distribución geográfica del conejo matorralero, que es el reservorio de la infección. El virus se transmite por medio de mosquitos, pulgas, moscas picadoras y por contacto directo.

El primer signo de la enfermedad es la conjuntivitis (inflamación del ojo), que rápidamente se agrava y se acompaña de una secreción lechosa del ojo. El conejo no tiene energía ni apetito, y puede presentar una fiebre que puede alcanzar los 42 °C. En los brotes graves, algunos conejos mueren dentro de las 48 horas posteriores a la aparición de los síntomas. Los que sobreviven se debilitan progresivamente y desarrollan un pelo áspero. Los párpados, el hocico, los labios y las orejas se hinchan, lo que da una apariencia de hinchazón a la cabeza. Las orejas pueden caer. En las hembras, la vulva se inflama y se hincha con líquido; en los machos se inflama el escroto. Otros signos incluyen la secreción de pus por la nariz, la dificultad para respirar y el coma. La muerte suele producirse entre 1 y 2 semanas después de la aparición de los síntomas. En ocasiones, el conejo sobrevive durante varias semanas; en estos casos, aparecen gruesos bultos en el hocico, las orejas y las patas delanteras.

La incidencia estacional de la enfermedad, los signos (especialmente los genitales inflamados) y la alta tasa de mortalidad ayudan a los veterinarios a hacer el diagnóstico.

Una vacuna preparada a partir de un virus de la mixomatosis ha protegido a los conejos de la infección, pero no está disponible en EE. UU. Dado que no existe un tratamiento eficaz, se sugiere la eutanasia. Las medidas preventivas incluyen proteger a los conejos de la exposición a insectos y garrapatas que transmiten enfermedades.

Fibromas de Shope

Los fibromas de Shope, un tipo de tumor benigno causado por un virus, se encuentran en la naturaleza solo en los conejos de cola de algodón, aunque los conejos domésticos pueden infectarse con material que contenga virus. Los fibromas se pueden encontrar en conejos domésticos en zonas donde estos tumores se dan en conejos silvestres y donde las prácticas de cría permiten el contacto con insectos y garrapatas que transmiten enfermedades.

Los fibromas suelen aparecer en las patas, los pies y las orejas. El primer signo físico es un ligero engrosamiento de los tejidos justo debajo de la piel, seguido del desarrollo de una tumefacción blanda con bordes diferenciados. Estos tumores pueden persistir durante varios meses antes de desaparecer, dejando al conejo sin ninguna lesión.

Papilomas

Hay dos tipos de tumores benignos infecciosos, conocidos como papilomas, que se dan con poca frecuencia en los conejos domésticos. Los papilomas en la boca, causados por el virus del papiloma oral del conejo, son pequeños bultos o verrugas de color blanco grisáceo en la base de la lengua o en el suelo de la boca. El segundo tipo, causado por papilomavirus (Shope) del conejo de cola de algodón, se caracteriza por la presencia de verrugas córneas en el cuello, hombros, orejas o abdomen, y es principalmente una enfermedad natural de estos conejos. Los insectos y las garrapatas transmiten el virus; por tanto, el control de insectos podría usarse como medio de prevención de enfermedades. El virus causante del papiloma oral es distinto del que causa el papiloma de Shope (que también es distinto del virus causante del fibroma de Shope). Los tumores cutáneos producidos por el virus del papiloma de Shope nunca aparecen en la boca. Ningún tipo de papilomatosis se trata y la afección suele desaparecer por sí sola.

Ácaros y pulgas

Ácaros del oído, conejo

Los ácaros del oído son frecuentes en los conejos. Estos parásitos irritan el revestimiento del oído y causan la acumulación de líquido y costras marrones gruesas, creando un "cancro de oído". Los conejos infestados se rascan y sacuden la cabeza y las orejas. Pierden peso y pueden desarrollar infecciones que pueden dañar el oído interno, llegar al sistema nervioso central y provocar la inclinación de la cabeza o un "cuello torcido" (una torsión del cuello hacia un lado). Su veterinario tratará la afección con medicación inyectable o tópica. Las infestaciones por ácaros del oído son menos probables cuando los conejos se alojan en jaulas metálicas que cuando lo hacen en jaulas sólidas. El ácaro se transmite fácilmente por contacto directo.

Los ácaros de la piel también son comunes en los conejos. Debido a que estos ácaros viven en la superficie de la piel y no excavan en ella, no causan el picor intenso que se observa en la sarna sarcóptica. Las infestaciones por ácaros del pelo no suelen causar ningún signo, a menos que el conejo esté debilitado por la edad, las enfermedades o el estrés. Los ácaros pueden tener el aspecto de caspa que se mueve cuando se raspa de la piel sobre un papel o fondo oscuro, lo que le otorga el sobrenombre de "caspa andante". La transmisión se produce por contacto directo. Se puede establecer un diagnóstico observando los raspados cutáneos con un microscopio. Los ácaros del pelaje pueden causar una leve irritación o inflamación de la piel en los seres humanos. Una limpieza semanal de los animales y de las camas con permetrina en polvo ayuda a controlar estos ácaros.

Los conejos rara vez están infestados por los ácaros de la sarna que causan la sarna sarcóptica (sarna canina) o la sarna notoédrica (sarna felina). Estos ácaros excavan dentro de la piel y dejan los huevos. Cuando se produce la infestación, los conejos pican mucho. Es difícil eliminar estos parásitos en los conejos domésticos. La afección es muy contagiosa y se puede transmitir a las personas.

Las pulgas pueden afectar a los conejos y a muchos otros animales. El imidacloprid es un fármaco que mata las pulgas adultas por contacto; los productos que contienen este fármaco se han utilizado con éxito para tratar a conejos infestados de pulgas. Los productos que contienen fipronil, que forma parte de varios productos para el tratamiento de las pulgas en los perros, nunca deben usarse en los conejos. Si un conejo tiene pulgas, hay que pedirle al veterinario una recomendación de tratamiento.

Trastornos renales y del tracto urinario

La formación de depósitos minerales en el tracto urinario (a veces conocidos como cálculos renales o vesicales) es frecuente en los conejos de compañía. Se suele sospechar la afección cuando se encuentra sangre en la orina. Son varios los factores que pueden contribuir a la formación de cálculos renales, como el desequilibrio nutricional (especialmente la proporción calcio/fósforo), la herencia, las infecciones, la ingesta inadecuada de agua y los trastornos metabólicos. El tratamiento consiste en extirpar quirúrgicamente los cálculos y reducir el calcio de la dieta. Dado que la alfalfa tiene un alto contenido de calcio y es uno de los principales componentes dietéticos de los granulados para conejos, cambiar la dieta a hierba o heno timoteo y copos de avena puede ayudar a evitar que reaparezca la afección.

Trastornos que afectan a múltiples sistemas orgánicos

Varias enfermedades infecciosas y otros trastornos pueden afectar a más de un sistema orgánico en los conejos. Los más comunes se describen aquí.

Abscesos

Los abscesos (úlceras inflamadas y llenas de pus) en los órganos internos y debajo de la piel, causados por las bacterias del género Pasteurella, pueden no ser perceptibles durante largos periodos y después pueden romperse repentinamente. Cuando los machos enjaulados juntos pelean, sus heridas a menudo se convierten en abscesos. El veterinario probablemente drenará el absceso y recetará un antibiótico apropiado. Estos síntomas se repiten con frecuencia.

Golpe de calor

Los conejos son sensibles al calor. Un clima cálido y húmedo, junto con las casetas mal ventiladas o el transporte en vehículos mal ventilados, pueden causar la muerte, especialmente en hembras gestantes. Los conejos afectados se tienden en el suelo y jadean. Al aire libre, las casetas deben construirse de modo que puedan rociarse con agua cuando el clima es cálido y húmedo. Se debe proporcionar acceso ilimitado a agua fría. Cuando el ambiente puede controlarse, las condiciones óptimas incluyen una temperatura de 10 a 21 °C y una humedad relativa del 40 al 60 %, con buena ventilación. Las jaulas de alambre son preferibles a las conejeras sólidas.

Si se sospecha que el conejo tiene un golpe de calor, hay que humedecer sus orejas con agua fría y llevarlo inmediatamente al veterinario o a una clínica de urgencias.

Listeriosis

La listeriosis, una infección bacteriana de la sangre que causa muerte súbita o aborto, es más común en las hembras cerca del final de la gestación. Un cuidado deficiente y el estrés pueden contribuir a la enfermedad. Los síntomas pueden incluir pérdida de apetito, depresión y pérdida de peso. Listeria monocytogenes, la bacteria que causa la enfermedad, se disemina a través de la sangre hasta el hígado, el bazo y el útero. Puede infectar a muchos animales, incluidos los seres humanos. El tratamiento se aborda en pocas ocasiones, pues raras veces se establece un diagnóstico ante mortem. Si la hembra gestante se vuelve apática, pierde peso o parece estar deprimida, se debe contactar con el veterinario inmediatamente.

Tularemia.

La tularemia (la infección por la bacteria Francisella tularensis) es rara en los conejos domésticos, pero los conejos silvestres y los roedores son muy sensibles y han estado implicados en la mayoría de los brotes. La bacteria también puede infectar a las personas, y hasta un 90 % de los casos humanos están relacionados con la exposición a los conejos silvestres. La bacteria se encuentra ampliamente en el centro sur de los Estados Unidos. La tularemia es altamente infecciosa y puede transmitirse a través de la piel, de las vías respiratorias por medio de aerosoles, por ingestión y por insectos hematófagos y garrapatas. La tularemia puede causar una infección sanguínea mortal. El diagnóstico se basa en los hallazgos del examen post mortem (después de la muerte), como los signos de infección bacteriana de la sangre, manchas en el hígado y aumento de tamaño del hígado y el bazo. No existe un tratamiento eficaz para los conejos infectados. La tularemia es una enfermedad de declaración obligatoria; el veterinario está obligado a informar de los casos sospechosos a las autoridades de salud pública.

Encefalitozoonosis

La encefalitozoonosis es una infección protozoaria generalizada en conejos y ocasionalmente en ratones, cobayas, ratas y perros. Causa enfermedad renal; a veces el cerebro también se ve afectado. En la mayoría de los casos no se observan síntomas. No se conoce con certeza cómo se transmite, pero el microorganismo se elimina en la orina. Parece ser levemente contagiosa en las colonias de conejos. Su veterinario puede usar pruebas de laboratorio para diagnosticar la enfermedad. No se ha demostrado ningún tratamiento eficaz. La prevención requiere una buena higiene.

Cánceres y tumores

Hasta ahora, el tumor más frecuente en los conejos es el adenocarcinoma uterino (tumor maligno en el útero). La probabilidad de desarrollar este cáncer está relacionada con la raza. La enfermedad puede presentarse como múltiples tumores uterinos que a menudo se diseminan al hígado, los pulmones y otros órganos. Este cáncer es la razón principal para la esterilización (extirpación de los ovarios y el útero) de las hembras no reproductoras. El seguimiento de la diseminación del cáncer debe seguir a la extirpación quirúrgica del tumor uterino. Los linfomas malignos (tumores en los nódulos linfáticos) son relativamente frecuentes y pueden darse en conejos de menos de 2 años. Por lo general, los tumores en los nódulos linfáticos causan un aumento de tamaño de los riñones, el bazo, el hígado y los nódulos linfáticos.

Los papilomas y los fibromas de Shope son dos tipos de tumores cutáneos benignos que se producen en conejos ( ver Fibromas de Shope).

Para más información

Consulte también el contenido para veterinarios sobre las enfermedades de los conejos.