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Hernia perineal en perros

PorAlex Gallagher, DVM, MS, DACVIM-SAIM
Última revisión/modificación oct 2020

La hernia perineal es el resultado de la insuficiencia de los músculos elevadores del ano y coccígeos, lo que conduce a la hernia de las vísceras pélvicas o abdominales. Los síntomas pueden incluir tumefacción perineal, estreñimiento, tenesmo y disuria. El diagnóstico se basa en la anamnesis y la exploración física, y la radiografía o la ecografía pueden ayudar a confirmar qué tejidos están herniados. La corrección quirúrgica es el tratamiento principal, pero existe una alta probabilidad de recidiva o complicaciones.

La hernia perineal es una insuficiencia de los músculos elevadores del ano y coccígeo, que da lugar a la hernia de las vísceras pélvicas y/o abdominales hacia el perineo. Las hernias perineales se dan con mayor frecuencia en perros machos enteros de mediana a avanzada edad. A menudo se producen en perros mestizos, pero se han descrito predisposiciones raciales en el Corgi Galés, el Boston Terrier, el Boxer, el Collie, el Kelpie, el Teckel, el Caniche miniatura, el Bobtail y el Pequinés.

Etiología y patogenia de la hernia perineal en perros

Muchos factores están implicados, entre ellos la predisposición de la raza, desequilibrios hormonales, la enfermedad prostática, el estreñimiento crónico y la debilidad del diafragma pélvico debida al esfuerzo crónico para defecar. La incidencia más alta en machos enteros evidencia que las hormonas probablemente jueguen un papel importante. La hiperplasia prostática, atribuida a un desequilibrio hormonal, parece jugar un papel importante. También se han citado los estrógenos y los andrógenos como agentes causales.

Hallazgos clínicos de la hernia perineal en perros

Los principales hallazgos clínicos de la hernia perineal en perros son:

  • hinchazón perineal, que generalmente no es dolorosa

  • estreñimiento u obstipación

  • tenesmo

  • disquecia

  • estranguria/disuria

Diagnóstico de la hernia perineal en perros

  • Basado en la historia y la exploración física

El diagnóstico de la hernia perineal en perros se basa en la anamnesis y la exploración física, con un hallazgo clave de una tumefacción perineal que es fluctuante y reducible. El examen rectal revelará debilidad unilateral o bilateral del diafragma pélvico con desviación de la pared rectal hacia el lado de la hernia (unilateral) o dilatación del recto (bilateral). También puede palparse una masa dura asociada con la hernia de la vejiga. Las radiografías abdominales pueden revelar distensión fecal del recto, aumento de tejido blando en el perineo debido a una hernia de la vejiga o asas intestinales herniadas y llenas de gas. La ecografía perineal se puede utilizar para determinar si la próstata, la vejiga urinaria o las asas intestinales están presentes dentro de la hernia.

Tratamiento de la hernia perineal en perros

  • La corrección quirúrgica es el tratamiento principal.

La hernia perineal rara vez es una urgencia, excepto cuando la vejiga se ha herniado, lo que provoca una obstrucción urinaria, o cuando se estrangula un asa del intestino, lo que provoca una isquemia. Si no se puede cateterizar la vejiga, la orina debe eliminarse por cistocentesis y tratar entonces de reducir la hernia. Puede ser necesario mantener una sonda urinaria permanente para asegurar la permeabilidad uretral y evitar que se vuelva a producir la obstrucción.

Siempre está indicado el tratamiento quirúrgico y se recomienda la castración simultánea para reducir las recidivas. El pronóstico es reservado debido a la elevada incidencia de recidivas (10-46 %) y a las complicaciones posquirúrgicas como infección, fístula rectocutánea, fístula del saco anal, atrapamiento de los nervios ciáticos y pudendo y prolapso rectal.

Puntos clave

  • La hernia perineal es una enfermedad poco común que afecta con mayor frecuencia a perros machos de mediana a avanzada edad enteros.

  • El diagnóstico se basa en los síntomas clínicos consistentes y la palpación rectal. Los perros pueden presentarse de urgencia debido a una obstrucción urinaria secundaria a una hernia de la vejiga.

  • La corrección quirúrgica es el tratamiento principal, pero la hernia puede recidivar en el 10-46 % de los perros.

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