Los pólipos adenomatosos rectales son una enfermedad rara, normalmente benigna, y que afecta principalmente de perros y gatos. Cuanto más grande es el pólipo, mayor es el potencial de malignidad. Los signos incluyen tenesmo, hematoquecia y diarrea. El pólipo normalmente puede palparse a través del recto y sangra fácilmente por la ulceración superficial presente. Periódicamente, el pólipo puede prolapsar a través del orificio anal. Tras la extirpación quirúrgica, la recuperación clínica suele ser rápida y el tiempo de supervivencia es prolongado. También se puede realizar una resección endoscópica. Pueden aparecer nuevos pólipos después de la cirugía. Siempre debe remitirse una biopsia para diagnóstico histopatológico.
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Consulte también la información para propietarios sobre los pólipos rectales en perros y los pólipos rectales en gatos.