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Enfermedad periodontal en pequeños animales

PorJack Easley, DVM, MS, DAVDC (Equine), DABVP (EQ);Alexander M. Reiter, Dipl. Tzt., DEVDC, DAVDC
Revisado/Modificado dic 2013 | Modificado may 2014

La enfermedad periodontal es la infección e inflamación del periodonto (los tejidos que rodean y sostienen los dientes) debido a la placa bacteriana y a la respuesta del hospedador a la agresión bacteriana. La gingivitis es común en perros y gatos y se refiere a la inflamación de la encía en respuesta al antígeno de la placa dental. La periodontitis es una enfermedad más grave que implica inflamación del ligamento periodontal y del hueso alveolar, pudiendo causar la pérdida del anclaje (formación de bolsas periodontales, recesión gingival, reabsorción ósea). La periodontitis es mucho más común en ciertas razas de perros y gatos, pero puede afectar a cualquier individuo.

Etiología y patogenia:

La cavidad oral mantiene una rica microbiota bacteriana, gran parte de la cual crece en la placa de la superficie de los dientes. La placa bacteriana en la superficie de la corona dental presenta constantemente antígeno a la encía marginal, estimulando una respuesta inflamatoria y dando lugar a gingivitis. Las bacterias de la placa son predominantemente aerobios inmóviles, grampositivos, incluyendo Staphylococcus spp y Streptococcus spp, pero también están presentes muchas otras. Aunque esta microbiota estimula una respuesta inmunitaria, en una boca sana las bacterias están en relativa armonía comensal con el hospedador. Incluso pueden ser beneficiosas al ayudar a limitar el número de bacterias periodontopatógenas. Si la placa se vuelve muy gruesa debido a una higiene bucal deficiente y se agota el oxígeno dentro de la placa, la población bacteriana puede volverse más patógena, con un mayor porcentaje de bacilos anaerobios gramnegativos inmóviles. Las bacterias que se encuentran en presencia de dientes con enfermedad periodontal incluyen Bacteroides fragilis, Peptostreptococcus, Porphyromonas gulae, Porphyromonas salivosa, Porphyromonas denticanis, Prevotella intermedia, Treponema spp, Bacteroides splanchnicusy muchas otras. Curiosamente, algunos de los periodontopatógenos humanos comunes, como Haemophilusactinomycetemcomitans (anteriormente Actinobacillus) están ausentes en los animales. La placa subgingival (placa en la superficie del diente debajo del borde gingival) también suele estar habitada por estas especies de bacterias más periodontopatógenas. La periodontitis está causada por la respuesta del hospedador a la placa subgingival. Los mediadores inflamatorios producidos por el hospedador dan lugar directamente a daño óseo y tisular alrededor de la raíz. Las propias bacterias y sus productos metabólicos también contribuyen al daño óseo. El desarrollo de la periodontitis también se ve afectado por otros factores intrínsecos (p. ej., genética, apiñamiento de dientes, hueso alveolar delgado, edad) y extrínsecos (p. ej., dieta, estrés, enfermedad concomitante, higiene oral).

Hallazgos clínicos y lesiones:

La enfermedad periodontal se clasifica en fases. En dientes con tejidos periodontales sanos, no hay evidencia de gingivitis o periodontitis.

Fase 1: solo hay gingivitis, sin pérdida de inserción; la altura y la arquitectura del margen alveolar son normales.

Fase 2: hay una periodontitis precoz con <25 % de pérdida de inserción o, como máximo, hay una afección de la furca en la fase 1 en los dientes multirradiculares (véase más adelante). Hay signos radiográficos precoces de periodontitis. La pérdida de inserción periodontal es <25 % según se mide por sondaje del nivel clínico de inserción o por determinación radiográfica de la distancia del margen alveolar desde la unión cemento-esmalte en relación con la longitud de la raíz.

Fase 3: hay periodontitis moderada, con un 25-50 % de pérdida de inserción medida por sondaje del nivel clínico de inserción o por determinación radiográfica de la distancia del margen alveolar desde la unión cemento-esmalte en relación con la longitud de la raíz, o hay una fase 2 de afectación de la furca en los dientes multirradiculares (véase más adelante).

Fase 4: hay periodontitis avanzada, con >50 % de pérdida de inserción medida por sondaje del nivel clínico de inserción o por determinación radiográfica de la distancia del margen alveolar desde la unión cemento-esmalte en relación con la longitud de la raíz, o una fase 3 de afectación de la furca en los dientes multirradiculares (véase más adelante).

Existe una afectación de la furca en fase 1 cuando la sonda periodontal se extiende menos de la mitad por debajo de la corona en cualquier dirección de un diente multirradicular con pérdida de inserción. Se produce una afectación de la furca en fase 2 cuando la sonda periodontal se extiende más de la mitad por debajo de la corona de un diente multirradicular con pérdida de inserción, pero no de un extremo a otro. La afección de la furca en fase 3 se produce cuando una sonda periodontal se extiende por debajo de la corona de un diente multirradicular, a través de un lado de la furca hacia el otro.

Una movilidad en fase 0 de hasta 0,2 mm es fisiológica. Una movilidad de fase 1 está presente cuando la movilidad del diente se incrementa en cualquier dirección que no sea axial en una distancia de >0,2 mm y hasta 0,5 mm. Una movilidad de fase 2 está presente cuando la movilidad del diente se incrementa en cualquier dirección que no sea axial en una distancia de >0,5 mm y hasta 1 mm. Una fase 3 de movilidad está presente cuando la movilidad del diente se incrementa en cualquier dirección que no sea axial en una distancia >1 mm o cualquier movimiento axial.

Tratamiento:

La eliminación de la placa bacteriana en las superficies de los dientes es de suma importancia. Esto puede revertir la gingivitis, devolviendo la encía a un estado sano y no inflamado. Esto se logra mediante una limpieza dental profesional (raspado y pulido) con instrumentos eléctricos y manuales bajo anestesia general. La limpieza dental en un animal despierto mejora el aspecto estético de las coronas dentarias, pero no mejora la salud periodontal. El propietario puede creer falsamente que la afección ha sido tratada, mientras que la enfermedad periodontal continúa desarrollándose. Si la gingivitis no se resuelve, se debe realizar un examen adicional para identificar trastornos adicionales agravantes como la placa subgingival persistente y el cálculo o la presencia de factor(es) predisponente(s). Algunas causas menos frecuentes de gingivitis, incluyendo enfermedades sistémicas (p. ej., la estomatitis urémica), enfermedades autoinmunitarias, gingivitis juvenil, etc., pueden requerir algo más que la eliminación de la placa.

La periodontitis requiere un tratamiento periodontal más agresivo. Se realiza el raspado de la raíz (eliminación de la placa y el cálculo de las superficies radiculares expuestas) y el alisado (de las superficies radiculares eliminando las irregularidades de la textura y el cemento enfermo), seguido de un raspado gingival que elimina la capa interna infectada e inflamada de la bolsa periodontal. Las bolsas periodontales poco profundas se tratan de forma cerrada, pero las bolsas >6 mm de profundidad requieren cirugía abierta (creación de un colgajo periodontal) para exponer la superficie de la raíz y el hueso alveolar para un tratamiento adecuado (raspado/alisado radicular y alveoloplastia). El lado del tejido conectivo del colgajo debe desbridarse antes del cierre de la herida para evitar el contacto del tejido de granulación infectado e inflamado con las superficies radiculares cepilladas. Puede ser útil la colocación local de un gel que contenga antibióticos (p. ej., doxiciclina) en las bolsas periodontales limpias. La extracción es a menudo el mejor tratamiento para los dientes con mayor movilidad que tienen un pronóstico reservado o malo. La periodontitis no es tan fácilmente reversible como la gingivitis. La pérdida de hueso puede mejorarse mediante el uso de injertos óseos o sustitutos de injertos óseos. Deben colocarse membranas de barrera entre el defecto óseo y los tejidos gingivales para lograr una regeneración tisular guiada. Los dientes caninos maxilares con bolsas en su lado palatino que ya han progresado para formar una fístula oronasal requieren extracción y reparación de la fístula oronasal. Los defectos infraóseos profundos en los dientes multirradiculares con pérdida ósea que debilitan una furca pueden infectar la pulpa a través de un canal de furca, dando lugar a una enfermedad endodóntica secundaria. De forma similar, si la periodontitis ha progresado apicalmente y ha alcanzado el vértice de la raíz de un diente, se desarrollará una enfermedad endodóntica secundaria. Salvar estos dientes también requiere tratamiento endodóntico (véase más adelante) y el pronóstico está determinado por la extensión de la enfermedad periodontal.

Se deben extraer los dientes que se han vuelto móviles debido a la pérdida de adherencia. A veces se pueden salvar mediante procedimientos quirúrgicos periodontales importantes, pero la enfermedad recidivará sin hacer cambios drásticos en la higiene oral en el hogar. La extracción permite que los tejidos cicatricen y se curen. Un perro o un gato pueden funcionar perfectamente bien sin dientes.

Prevención:

La prevención de la gingivitis es la misma que su tratamiento: eliminación y control de la placa. La placa es una biopelícula típica, compuesta por muchos microorganismos que difieren de sus formas planctónicas. En una biopelícula, los microorganismos son más resistentes a los antibióticos, desinfectantes y agentes antibacterianos. Sin embargo, las biopelículas se eliminan fácil y eficazmente mecánicamente con un cepillo de dientes. Incluso las grandes acumulaciones de placa supragingival se eliminan fácilmente mediante el cepillado. Los dientes deben cepillarse diariamente para eliminar la placa y evitar la acumulación de sarro. Es posible que algunos perros y gatos no permitan el cepillado habitual de los dientes, por lo que la placa debe eliminarse con una gasa al menos cada segundo o tercer día. En la mayoría de perros y gatos, solo las superficies externas (labiales y bucales) de los dientes pueden ser accesibles para el cepillado. La placa que permanece en la superficie del diente durante >3 días se mineraliza para formar cálculos que no pueden eliminarse con el cepillado. Aunque los cálculos dan la apariencia de dientes enfermos, su contribución a la enfermedad periodontal es menor.

La textura de la dieta, los juguetes y las golosinas pueden afectar los mecanismos de autolimpieza de los dientes. Los elementos duros y fibrosos que permiten la penetración de los dientes pueden eliminar la placa de las superficies de los dientes durante la masticación. Además de la textura, algunas dietas están formuladas para incluir ingredientes que ayudan a disminuir las bacterias orales o retardar la mineralización de la placa.

Los productos que retardan o impiden la adhesión de la película o la adhesión de la placa bacteriana pueden ser beneficiosos. El sitio web del Veterinary Oral Health Council (www.vohc.org) proporciona más información sobre los productos que cumplen ciertos requisitos para el control de la placa y/o el sarro.

La prevención de la periodontitis es más complicada. La higiene oral regular para eliminar la placa supragingival proporciona cierta protección para ayudar a prevenir el desarrollo de la placa subgingival y minimizar el número de periodontopatógenos en la boca. Se deben identificar y corregir las causas primarias subyacentes, predisponentes y perpetuantes. El apiñamiento grave se puede aliviar mediante extracciones selectivas, se puede modificar la anatomía predisponente, se puede tratar y controlar la diabetes o la insuficiencia renal y se pueden abordar los comportamientos inapropiados o los hábitos parafuncionales que dañan los tejidos.