La hemorragia pulmonar inducida por el ejercicio (HPIE) se define como la detección de sangre en las vías respiratorias de los caballos después de un ejercicio extenuante. La epistaxis rara vez se detecta; sin embargo, la identificación de sangre en el examen traqueobroncoscópico o la evaluación citológica del líquido del LBA es útil para el diagnóstico de la HPIE.
Etiología y patogenia de la hemorragia pulmonar inducida por el ejercicio en caballos
La HPIE se produce en la mayoría de caballos de carreras y en muchos otros caballos empleados en deportes equinos (p. ej., polo, carreras de barriles y concursos) que exigen un ejercicio vigoroso en periodos cortos de tiempo. La prevalencia de la HPIE varía según la raza y el método de diagnóstico. La epistaxis se observa en una proporción reducida (~5 %) de caballos con HPIE. Se identifica sangre en el árbol traqueobronquial en el 45-75 % de los caballos de carreras mediante la exploración endoscópica, y la hemorragia se detecta mediante una exploración citológica del líquido de lavado en >90 % de los caballos de carreras. Los caballos Pura Sangre Inglés se diagnostican con más frecuencia que los caballos de carreras Standardbred. La HPIE también es bastante frecuente en caballos Cuarto de Milla de carreras de barriles (~60 %). Se sospecha que existe un componente hereditario de la HPIE en los Pura Sangre Ingleses. La mayor prevalencia de HPIE en caballos mayores se atribuye a una trayectoria de carreras más larga y a un daño capilar repetido en los pulmones. Correr a temperaturas ambiente más bajas puede aumentar el riesgo de HPIE.
Los mecanismos fisiopatológicos propuestos de la hemorragia pulmonar incluyen elevadas presiones vasculares pulmonares durante el ejercicio máximo, con el resultante remodelado de las paredes de las venas pulmonares, el aumento de la presión intravascular a nivel de los capilares pulmonares y la posterior rotura de los capilares con extravasación de sangre hacia el intersticio pulmonar y los alvéolos. La hemorragia repetida puede dar lugar a inflamación crónica y cambios fibróticos.
Los diagnósticos diferenciales para la detección de sangre dentro de las vías aéreas superiores o inferiores incluyen: hematoma etmoidal, micosis de la bolsa gutural, granuloma fúngico, absceso pulmonar o neumonía, traumatismo, cuerpo extraño o neoplasia.
Diagnóstico de la hemorragia pulmonar inducida por el ejercicio en caballos
Endoscopia
Análisis citológico del líquido del LBA.
Por cortesía del Dr. Francisco Conrado.
Los signos clínicos de HPIE pueden incluir mal rendimiento y epistaxis. Rara vez se describe muerte súbita. La epistaxis es infrecuente en caballos con HPIE y el bajo rendimiento es un indicador clínico inespecífico. La observación endoscópica de sangre en las vías respiratorias a los 30-120 minutos después del ejercicio ofrece evidencia definitiva de HPIE. Otras fuentes de hemorragia en las vías respiratorias superiores (micosis de la bolsa gutural, hematoma etmoidal) deben excluirse durante el examen endoscópico. La evidencia de hemorragia puede detectarse por endoscopia durante 1-3 días después del ejercicio. Existe un sistema de clasificación broncoscópico (0-4) para evaluar la gravedad de la HPIE.
Si se sospecha HPIE y el caballo no puede examinarse en un tiempo razonable después del ejercicio, el examen citológico del líquido de lavado broncoalveolar para evaluar los eritrocitos y los hemosiderófagos es diagnóstico. La evidencia celular de hemorragia puede detectarse durante varias semanas después de una hemorragia. Las tinciones que destacan los pigmentos de hierro (azul de Prusia) facilitan el reconocimiento de estas células. La radiografía torácica puede mostrar opacidades alveolares o mixtas alveolares-intersticiales en los campos pulmonares caudodorsales; sin embargo, la radiografía y la ecografía tienen poco valor diagnóstico para la HPIE.
Tratamiento y control de la hemorragia pulmonar inducida por el ejercicio en caballos
Aunque su uso es controvertido, la administración de furosemida antes de las carreras reduce la incidencia y gravedad de la HPEI en caballos de carreras Pura Sangre Inglés. El uso de la furosemida está sujeto a normativas y está prohibido en muchas jurisdicciones fuera de EE. UU.
La evidencia de la eficacia de otras estrategias dirigidas a prevenir la HPIE es débil. La aplicación de bandas dilatadoras nasales se ha asociado con una reducción en el recuento de eritrocitos en el líquido de LBA después del ejercicio; sin embargo, hay poca evidencia de alta calidad de que estas tiras puedan disminuir la gravedad de la HPIE en caballos que hacen ejercicio (1). Los tratamientos alternativos, incluidos agentes procoagulantes (p. ej., vitamina K, estrógenos conjugados, ácido aminocaproico), fármacos antihipertensivos, agentes reológicos (pentoxifilina), broncodilatadores, reposo prolongado, suplementos dietéticos (hesperidina y bioflavonoides cítricos) y antiinflamatorios, no han demostrado beneficio terapéutico.
Puntos clave
La HPIE es altamente prevalente en caballos Pura Sangre Inglés y otros caballos que participan en ejercicios vigorosos.
La rotura de los capilares pulmonares y la posterior hemorragia en los alvéolos provoca HPIE.
La epistaxis asociada con la HPIE es poco frecuente y su ausencia no debe utilizarse para descartar esta afección.
El tratamiento con furosemida antes de las carreras reduce la frecuencia y la gravedad de las hemorragias; sin embargo, su uso es muy controvertido para el tratamiento de la HPIE.
References
Hinchcliff KW, Couetil LL, Knight PK, et al. Exercise induced pulmonary hemorrhage in horses: American College of Veterinary Internal Medicine consensus statement. J Vet Intern Med. 2015 May-Jun;29(3):743-758.
Para más información
Hinchcliff KW, et al. Exercise induced pulmonary hemorrhage in horses: American College of Veterinary Internal Medicine consensus statement. J Vet Intern Med 2015; 29:743-58.
Crispe EJ y Lester GD. Exercise-induced pulmonary hemorrhage: Is it important and can it be prevented? Vet Clin North Am Equine Pract. 2019;35:339-350.
Consulte también el contenido para propietarios sobre la hemorragia pulmonar inducida por el ejercicio en caballos.