La colibacilosis está causada por la infección con una cepa patógena de Escherichia coli. Los signos varían y pueden incluir septicemia aguda mortal, aerosaculitis, pericarditis, perihepatitis y depleción linfocítica de la bursa y el timo. El diagnóstico se realiza mediante el aislamiento de un cultivo puro de E coli. La mayoría de los aislados bacterianos son resistentes a múltiples antibióticos, por lo que se recomienda la prevención de la exposición mediante un buen tratamiento.
La colibacilosis es una infección localizada o sistémica causada por E coli patogénica aviar (APEC, por sus siglas en inglés). Se manifiesta de diversas formas, como septicemia aguda mortal, pericarditis subaguda, aerosaculitis, salpingitis, peritonitis y celulitis. Es una de las enfermedades bacterianas más frecuentes y económicamente devastadoras de las aves de producción en todo el mundo.
Etiología y patogenia de la colibacilosis en aves de producción
Escherichia coli es una bacteria gramnegativa con forma de varilla que normalmente se encuentra en el intestino de las aves de producción y otros vertebrados. Aunque muchas E coli no son patógenas, algunas han desarrollado factores de virulencia, lo que aumenta enormemente su patogenicidad. La mayoría de los casos de colibacilosis parecen deberse a E coli que han desarrollado una serie de genes de virulencia agrupados en islas de patogenicidad transmitidas por plásmidos. Se dice que estos plásmidos que contienen islas de patogenicidad son la característica definitoria del patotipo APEC. Otros casos se deben a la infección por E coli comensal que accede a aves debilitadas por alguna afección predisponente como la micoplasmosis, la bronquitis infecciosa, la enfermedad de Newcastle, la enteritis hemorrágica, la bordetelosis del pavo, la mala calidad del aire u otros factores ambientales estresantes.
Mientras que la mayoría de las APEC se asignaban anteriormente a tres serogrupos principales (O1, O2 y O78), investigaciones más recientes han demostrado que existe una gran diversidad en los serogrupos de APEC que causan colibacilosis. Un alto porcentaje de cepas de APEC no se puede agrupar usando los métodos actuales. Por lo tanto, es probable que ningún serogrupo individual de E coli utilizado como bacterina proporcione una protección completa frente a todos los serogrupos que causan colibacilosis.
Los factores de virulencia incluyen la posesión de plásmidos de gran virulencia y la capacidad para:
Resistir la fagocitosis y la muerte sérica.
Obtener hierro en condiciones bajas en hierro.
Adherirse a las estructuras del hospedador.
Las APEC por lo general no son toxígenas.
En el ambiente de los criaderos de las aves de granja existe una cantidad elevada de E coli debido a la contaminación fecal. La exposición inicial a APEC puede producirse en la incubadora a partir de huevos infectados o contaminados. La puerta de entrada bacteriana a las aves varía, pero puede incluir el tracto respiratorio, traumatismos cutáneos, la cloaca, la mucosa intestinal dañada y el ombligo. Desde estos sitios de entrada, E coli puede extenderse localmente u obtener acceso al torrente sanguíneo y causar colisepticemia, que puede progresar desde una septicemia aguda a la muerte. La infección también puede extenderse a las superficies serosas y causar poliserositis subaguda e inflamación granulomatosa crónica.
Hallazgos clínicos y lesiones de la colibacilosis en aves de producción
Los signos clínicos son inespecíficos y varían de acuerdo con la edad, los órganos afectados y enfermedad simultánea. Las aves jóvenes que mueren de septicemia aguda presentan pocas lesiones, excepto un hígado y bazo agrandados e hiperémicos, con un aumento del líquido en las cavidades corporales. Las aves que sobreviven a la septicemia desarrollan aerosaculitis fibrinopurulenta subaguda, pericarditis, perihepatitis y depleción linfocítica de la bursa y el timo (las salmonelas inusualmente patógenas producen lesiones similares en los pollos). Aunque la aerosaculitis es una lesión clásica de la colibacilosis, no está claro si es el resultado de una exposición respiratoria primaria o de la extensión de la serositis. Las lesiones esporádicas consisten en neumonía, artritis, osteomielitis, peritonitis y salpingitis.
Diagnóstico de la colibacilosis en aves de producción
Aislamiento de E coli en cultivo puro.
Diferentes E coli patógenas están asociadas con enfermedades en otras especies animales; los aislados aviares no suelen ser hemolíticos en agar sangre de cordero (5 %). El aislamiento de un cultivo puro de E coli a partir de la sangre del corazón, del hígado o de lesiones viscerales típicas en una canal fresca indica colibacilosis primaria o secundaria. Se deben considerar las infecciones predisponentes y los factores ambientales. La patogenicidad de los aislados se establece mediante paneles de PCR múltiple para genes de virulencia mediados por plásmidos o cuando la inoculación parenteral de polluelos o pavipollos da como resultado una septicemia mortal o lesiones típicas en 3 días. También se puede detectar la patogenicidad mediante la inoculación del saco alantoideo de embriones de pollos de 12 días. Las lesiones macroscópicas incluyen hemorragias craneales y de piel, además de encefalomalacia en embriones inoculados con aislados virulentos.
Tratamiento y control de la colibacilosis en aves de producción
Debido a la resistencia generalizada, no se recomiendan los antibióticos.
La prevención depende de un buen manejo para reducir la exposición.
La prevención de la colibacilosis se basa en un buen manejo para disminuir la exposición de las aves a APEC y reducir el impacto del estrés y las infecciones predisponentes sobre la sensibilidad de las aves a la infección por APEC. Además, se han utilizado vacunas experimentales y comerciales de varios tipos para prevenir la colibacilosis, con efecto mixto. El tratamiento de la colibacilosis con agentes antimicrobianos es problemático debido a la amplia resistencia a múltiples fármacos entre APEC y a las restricciones sobre el uso de antimicrobianos en las aves de producción impuestas por la regulación y la opinión pública. La mayoría de los aislados son resistentes a las tetraciclinas, la estreptomicina y los sulfaderivados, aunque a veces puede lograrse el éxito terapéutico con tetraciclina. Sin embargo, la gran mayoría de los aislados clínicos son resistentes a la tetraciclina, y la mayoría de los aislados de APEC son resistentes a cinco o más antibióticos. El uso de fluoroquinolonas ahora está prohibido en muchos países, incluido EE. UU. APEC también muestran una resistencia generalizada a los desinfectantes, como ciertos compuestos de metales pesados, lo que complica aún más el control de la colibacilosis.
Puntos clave
La colibacilosis es una causa importante de morbilidad, mortalidad y pérdidas económicas para todo tipo de aves de producción en todo el mundo.
E coli patogénica aviar (APEC), el agente causante de la colibacilosis, comprende un grupo diverso de E coli, la mayoría de las cuales alberga plásmidos de gran virulencia.
El control de la colibacilosis es problemático debido a la amplia resistencia a los antibióticos entre APEC, las restricciones en el uso de agentes antimicrobianos en las aves de producción y la falta de vacunas para proporcionar protección contra todos los tipos de APEC que causan colibacilosis.