Riemerella anatipestifer es un patógeno bacteriano que afecta a los patitos, ansarones, pavos y otras aves. Los signos clínicos incluyen secreción ocular y nasal, tos y estornudos leves, heces verdes acuosas y signos neurológicos que progresan a obnubilación y la muerte. El diagnóstico se basa en los síntomas neurológicos típicos, las lesiones patológicas y la identificación del microorganismo causal. Para la prevención es importante implantar prácticas de mantenimiento cuidadosas.
Riemerella anatipestifer (anteriormente Pasteurella anatipestifer) es un patógeno bacteriano altamente contagioso y ampliamente distribuido que afecta principalmente a los patitos jóvenes y, con menor frecuencia, a los patos de mayor edad y, rara vez, a los patos en edad reproductora, así como a los pavos y gansos. Otras aves acuáticas, pollos y faisanes pueden verse afectados ocasionalmente En las explotaciones comerciales de patos y gansos, la mortalidad puede ser significativa. Los patitos que sobreviven pueden crecer mal y ser rechazados en el momento del sacrificio.
Cortesía del Dr. Gavin Hitchener.
Cortesía del Dr. Gavin Hitchener.
Etiología y transmisión de la infección por Riemerella anatipestifer en aves de producción
Riemerella anatipestifer es gramnegativa, no esporulada, catalasa y oxidasa positiva y no móvil. Crece de forma microaerófila en medios enriquecidos. Dado que R anatipestifer posee pocas propiedades fenotípicas características, los procedimientos de aislamiento e identificación deben ser polifásicos. El diagnóstico definitivo debe incluir la identificación genotípica (amplificación por matriz de PCR de una región parcial del gen rpoB o del ARNr 16S con secuenciación posterior).
Similar a Pasteurella multocida, R anatipestifer tiene muchos (>20) inmunotipos (o serotipos). Esto complica los esfuerzos de prevención generalizada empleando bacterinas debido a la limitada y en su mayoría ineficaz protección cruzada entre los serotipos. Se están desarrollando vacunas de protección cruzada que utilizan un enfoque inmunoproteómico. También se están realizando esfuerzos para secuenciar de forma molecular los serotipos conocidos para reducir la necesidad de basarse en la serología, que puede ser susceptible de error, para diferenciar las infecciones de campo.
La epidemiología y patogenia de la infección por R anatipestifer se conoce poco y no se han identificado fácilmente factores de virulencia definitivos para todos los serotipos en este momento. Se cree que los patos se infectan del ambiente por vía respiratoria o cuando se introduce R anatipestifer en las lesiones de la pata membranosa. Los pavos pueden infectarse por heridas o por la vía respiratoria, cuando el epitelio respiratorio está afectado por otro microorganismo. Una vez que la infección se establece en una granja, suele convertirse en endémica. Es frecuente que haya presentes múltiples serotipos en una sola instalación, con posibilidad de coinfecciones. El uso de bacterinas o vacunas para serotipos específicos puede no proporcionar protección cruzada frente a serotipos no incluidos en estos agentes biológicos.
Hallazgos clínicos y lesiones de la infección por Riemerella anatipestifer en aves de producción
Los signos clínicos de la infección por Riemerella anatipestifer suelen desarrollarse después de un periodo de incubación de 2-5 días. Los patitos afectados, por lo general de 1-7 semanas de edad, a menudo presentan descargas oculares y nasales, tos y estornudos leves, temblores en la cabeza y el cuello, depresión e incoordinación que progresa a obnubilación y la muerte. En los casos típicos, los patitos afectados en las etapas terminales de la enfermedad se tumban de espaldas, remando con las patas. En los supervivientes puede producirse un retraso del crecimiento, con cicatrices en los sacos aéreos y el pericardio que provocan el decomiso en el matadero. También se puede producir una dermatitis necrótica en la parte baja de la espalda o alrededor de la cloaca. La lesión más característica consiste en la presencia de un exudado fibrinoso en la cavidad pericárdica y en la superficie del hígado. Es común la aerosaculitis fibrinosa, y la infección del SNC puede causar meningitis fibrinosa. El bazo y el hígado pueden estar tumefactos. Puede producirse neumonía. La mortalidad en los patos suele ser del 2-50 %. Una alta proporción de aves afectadas desarrollan salpingitis mucopurulenta o caseosa. Los animales reproductores afectados deben sacrificarse.
Los pavos afectados, por lo general de 5-15 semanas de edad, suelen mostrar disnea, apatía, lomo encorvado, cojera y el cuello retorcido. Las lesiones más importantes son pericarditis fibrinosa y epicarditis. También puede existir una perihepatitis fibrinosa, aerosaculitis y sinovitis purulenta. Pueden producirse ocasionalmente osteomielitis, meningitis y neumonía focal. La mortalidad en los pavos es del 5 % al 60 % y las tasas de expropiación están en el rango del 3 % al 13 %.
Diagnóstico de la infección por Riemerella anatipestifer en aves de producción
Los hallazgos clínicos, la edad de inicio de la enfermedad, los hallazgos macroscópicos y el cultivo aeróbico son definitivos para la mayoría de las infecciones de campo.
El cerebro, el corazón, el hígado, el bazo, el saco aéreo y el pulmón son los órganos preferidos para recoger muestras para cultivo (enumeradas en orden de importancia para el muestreo).
La serotipificación se suele realizar para la selección de vacunas y bacterinas o para estudios epidemiológicos.
El diagnóstico de Riemerella anatipestifer se basa en los signos típicos del SNC (si están presentes), las lesiones y el aislamiento e identificación del agente causal (mediante la caracterización bioquímica tradicional). Otras enfermedades (p. ej., colibacilosis, salmonelosis, Pasteurella multocida infeccióny clamidiosis) pueden producir lesiones similares.
El medio de agar de soja tríptico o chocolate se recomienda para el aislamiento, aunque también se usa agar sangre, con incubación a 37 °C bajo dióxido de carbono al 5 % o, menos óptimamente, en un frasco de vela. Recientemente, la espectrometría de masas de tiempo de vuelo por desorción de ionización asistida por matriz (MALDI-TOF MS) se ha utilizado con éxito para la identificación y se está convirtiendo rápidamente en el método de diagnóstico preferido para la mayoría de los laboratorios más grandes.
Se han descrito varias pruebas diagnósticas basadas en matriz de PCR para detectar R anatipestifer, incluyendo pruebas para el gen ompa, ARNr 16S, gen rpoB, y un fragmento ERIC. Debido a una alta tasa de resultados falsos positivos, se recomienda la amplificación por PCR de una región parcial del rpoB o del gen ARNr 16S con secuenciación posterior para confirmar la identificación.
El aislado se debe serotipar o tener una secuenciación genómica completa con un análisis de polimorfismo de nucleótido único (SNP) porque la información puede ser útil para la selección de vacunas y estudios epidemiológicos. Las aglutinaciones en placa son rápidas y convenientes para la mayoría de las instalaciones; sin embargo, este método está sujeto a reacciones cruzadas, con la consecuencia de que la protección por bacterinas es a veces inadecuada. A menos que se realicen titulaciones, solo se deben utilizar sueros absorbidos debido a la existencia de múltiples factores antigénicos dentro de una única cepa. Las características bioquímicas pueden servir para diferenciar este organismo de otras bacterias que causan importantes enfermedades en patos y pavos, en particular Escherichia coli, P multocida, Salmonella enterica, Coenonia anatina, Avibacterium gallinarum y Bordetella avium. Los frotis de impresión ayudan a determinar si Chlamydia está involucrada; sin embargo, se prefieren las pruebas diagnósticas basadas en matrices de PCR debido al riesgo para la salud humana asociado con clamidiosis.
Prevención y control de la infección por Riemerella anatipestifer en aves de producción
Debe mantenerse una bioseguridad estricta, con una limpieza y desinfección regulares de las instalaciones.
Deben administrarse vacunas o bacterinas apropiadas (guiadas por serotipificación o secuenciación genómica completa) en patitos y aves reproductoras en la mayoría de las explotaciones comerciales de patos y gansos.
Los sistemas de manejo todo dentro/todo fuera deben usarse cuando sea aplicable y el tiempo de inactividad debe asignarse entre grupos.
Las prácticas de manejo cuidadosas son importantes para la prevención de la infección por Riemerella anatipestifer. Es esencial tener un alto nivel de bioseguridad. La limpieza y la desinfección entre lotes y la separación de estos en granjas de edades múltiples son otros factores de gran importancia. Para eliminar la enfermedad en las explotaciones infectadas de forma endémica es necesario un saneamiento riguroso y un vacío sanitario. Permitir que las instalaciones se sequen y se expongan al aire caliente y seco puede reducir la carga de patógenos en algunas instalaciones.
Una bacterina y una vacuna viva, ambas incluyendo los tres serotipos más comunes de R anatipestifer (es decir, los serotipos 1, 2 y 5), están disponibles para su uso en patos y patitos sin inmunidad previa, respectivamente. Las bacterinas autógenas para otros serotipos están disponibles en múltiples fabricantes de vacunas. En pavos se puede usar una bacterina autógena emulsionada en aceite. Los patos reproductores pueden vacunarse con una bacterina o una vacuna viva para proporcionar protección a los patitos que puede durar hasta que los patitos tienen 2-3 semanas de edad.
La sulfaquinoxalina o una combinación de penicilina y estreptomicina pueden usarse para el tratamiento inicial; sin embargo, se deben realizar pruebas de sensibilidad a los antimicrobianos porque las cepas resistentes a múltiples fármacos son cada vez más prevalentes debido al uso de antimicrobianos y al desarrollo de genes antimicrobianos resistentes. El enrofloxacino es muy eficaz para evitar la muerte de los patitos cuando se administra en el agua de bebida; sin embargo, el uso de quinolonas o la mayoría de los otros antimicrobianos en las explotaciones avícolas no está permitido en muchos países. Las restricciones antimicrobianas y el desarrollo de genes antimicrobianos de resistencia hacen que la bioseguridad y la prevención de la introducción de enfermedades sean cruciales para las operaciones comerciales.
Puntos clave
Riemerella anatipestifer causa septicemia bacteriana aguda en los patitos y ansarones y, con menor frecuencia, en los pavos y otras aves.
Los signos clínicos incluyen enfermedad neurológica y heces verdes acuosas; la mortalidad se aproxima al 30-50 % con serotipos virulentos en lotes comerciales.
Macroscópicamente, la infección por R anatipestifer es indistinguible de las infecciones por E coli, Salmonella o P multocida y exige cultivo aeróbico para el diagnóstico.
Debido al aumento de la resistencia a los antimicrobianos, la vacunación y una fuerte bioseguridad son esenciales para el control en las operaciones comerciales.