Varias prácticas de manejo del ganado vacuno de carne son capaces de aumentar la rentabilidad de la empresa mediante el incremento de la productividad animal, la mejora del valor del animal o la disminución del coste de producción. Las enfermedades animales provocan pérdidas económicas por mortalidad, gastos de tratamiento y disminución de rendimiento o productividad. La comprensión del impacto económico de las enfermedades clínicas y subclínicas es importante para desarrollar un programa estratégico de manejo sanitario de la explotación.
Aunque los costes asociados con la pérdida por muerte, con el ganado que se sacrifica o comercializa prematuramente y con los gastos directos de tratamiento son fáciles de calcular, los costes ocultos o indirectos de la enfermedad, como la disminución del rendimiento y la productividad o el deterioro del desarrollo, son mucho más difíciles de estimar. Las decisiones de manejo suelen impactar en la sanidad animal al influir en la sensibilidad o resistencia a las amenazas sanitarias, o al influir en la frecuencia y magnitud de la exposición a estas amenazas.
El objetivo principal de este capítulo es proporcionar una visión general de la interacción entre el manejo y la sanidad del ganado vacuno de carne, con un enfoque en los principales factores que influyen en las consecuencias sanitarias y las prácticas de manejo que promueven la sanidad animal en general y previenen el desarrollo de enfermedades. En el contexto de este capítulo, se considera "manejo" cualquier procedimiento o práctica que pueda ser adoptado por la explotación o se aplique a un animal individual o a grupos de animales.
Tanto los programas preventivos como los programas de manejo de la sanidad de la explotación son fundamentales para promover la salud animal y minimizar el riesgo de episodios adversos importantes a nivel individual o de explotación. Tener una relación válida y documentada (a menudo denominada relación veterinario-cliente-paciente) con un veterinario es un primer paso de vital importancia hacia el desarrollo de un programa de manejo de la sanidad de la explotación que incluya componentes tanto preventivos como de respuesta.
El veterinario debe ser una fuente de información para determinar los componentes del programa de manejo de la sanidad de la explotación y los métodos que han de usarse para implementarlo. Se deben tener en cuenta el conocimiento y la experiencia tanto del productor como del veterinario de la explotación, así como los riesgos para la salud percibidos en la explotación. Esto debe comenzar con un plan que se establezca, implemente y modifique con el tiempo para satisfacer las necesidades cambiantes de la explotación.
Aunque los programas de sanidad de la explotación no son válidos para todos, hay ciertos componentes esenciales de un programa de manejo de la sanidad de la explotación, independientemente de la geografía, los objetivos de producción o el tipo de ganado. Estos incluyen:
Cada una de estas áreas se discute en detalle dentro de los temas de este capítulo.
