El objetivo de las vacunas es desarrollar y mantener tanto una inmunidad individual como en el rebaño contra los procesos infecciosos. Las vacunas comerciales están disponibles para la rabia, la encefalomielitis (oriental, occidental y venezolana), el tétanos, la influenza, los herpesvirus equinos 1 y 4, el botulismo, la fiebre del Potomac (ehrlichiosis monocítica equina), la arteritis viral equina, el rotavirus, el virus del Nilo Occidental, el virus Hendra (solo Australia) y Streptococcus equi (papera). Los programas vacunales se formulan en función de la edad del animal, su uso y el nivel de exposición.
La vacunación de la yegua es importante para proporcionar la inmunidad activa a la yegua y la inmunidad pasiva para el potro por medio de la transferencia de los anticuerpos del calostro. Las pautas de vacunación de los potros se han modificadas debido a la interferencia de los anticuerpos maternos en la respuesta inicial de la vacuna. La fuentes como la American Association of Equine Practitioners pueden proporcionar las recomendaciones de vacunación equina más actualizadas para caballos en EE. UU.
Los siguientes recomendaciones sobre la vacunación asumen que los potros nacen de yeguas ya vacunadas y que han absorbido los anticuerpos adecuados con concentraciones de IgG >800 mg/dL.
Los potros con fallo de la transferencia pasiva de anticuerpos (es decir, niveles de IgG <200 mg/dL) o los potros nacidos de yeguas sin vacunar pueden recibir su vacunación inicial frente al herpesvirus equino 1 y 4, el tétanos, y la encefalomielitis equina oriental y occidental en una serie de tres dosis comenzando a los 3-4 meses de edad, seguida de una segunda dosis 4-6 semanas después y una tercera dosis a los 10-12 meses de edad. Estos potros pueden recibir su primera dosis de la vacuna de la rabia a los 3-4 meses de edad, seguida por un recuerdo a los 12 meses. La vacunación frente a la gripe puede iniciarse a los 6 meses de edad. Los potros nacidos de yeguas que nunca han estado expuestas al virus del Nilo Occidental o vacunadas contra él pueden recibir su primera vacunación a los 3-5 meses de edad.
Vacunas frente al tétanos para caballos
El patógeno que causa el tétanos, Clostridium tetani, está presente en todas las partes del mundo. El tétanos se produce con mayor frecuencia cuando las heridas se contaminan con el microorganismo del suelo. Se recomienda la vacunación de todos los caballos y ponis anualmente. Un caballo con un historial de vacunaciones desconocido que se produce una herida debe recibir una dosis de antitoxina tetánica junto a una dosis de toxoide. Se debe administrar una segunda dosis de toxoide 4 semanas después.
Los potros de yeguas vacunadas deben recibir una serie de tres dosis a los 6, 7 y 9 meses de edad. Los potros de yeguas no vacunadas deben recibir toxoide tetánico a los 3, 4 y 6 meses de edad. Siempre que un caballo vacunado experimente una herida grave, puede estar indicado un refuerzo contra el tétanos.
Vacunas frente al herpesvirus equino 1 y 4 (rinoneumonitis)
Existen dos tipos de vacunas contra el herpesvirus equino, el HVE-1 y el HVE-4. El virus HVE-1 es la causa primaria de aborto y también de enfermedad neurológica en caballos. El virus HVE-4 es la causa principal de infecciones respiratorias, especialmente en caballos jóvenes. El control de la rinoneumonitis se realiza mediante una combinación de vacunación y buenas prácticas de manejo.
Para prevenir el aborto, se debe administrar una vacuna muerta contra el HVE-1 a las yeguas gestantes a los 3, 5, 7 y 9 meses de gestación. La enfermedad respiratoria se previene mejor usando una vacuna combinada de HVE-1 y HVE-4. No hay evidencia de que la vacuna proteja contra la forma neurológica de la enfermedad.
Las recomendaciones de vacunación para potros son tres dosis cada 4 semanas, comenzando a los 6 meses de edad, y una dosis de recuerdo al año de edad. Los caballos de recreo y de deporte deben vacunarse cada 3-6 meses, según el riesgo de exposición. Las yeguas de cría deben vacunarse contra el HVE-4 2-4 semanas antes del parto para asegurar la disponibilidad de inmunidad calostral.
Vacunas frente a la encefalitis para caballos
El virus de la encefalitis equina del este (EEE) tiene una amplia distribución. Esto incluye el este de EE. UU., América Central y del Sur y el este de Canadá. En EE. UU., la EEE se observa principalmente en los estados del sudeste, pero se ha descrito en todos los estados al este del río Misisipi. La EEE en los caballos es casi siempre mortal, independientemente del tratamiento. Los caballos infectados suelen entrar en coma, sufrir convulsiones y morir en 36-48 h.
El virus de la encefalitis equina del oeste (EEO) se localiza principalmente en el oeste de EE. UU. En los últimos años, los informes de EEO no han sido frecuentes, probablemente como resultado de programas de vacunación adecuados. El virus no es tan patógeno como la encefalitis equina del oeste, y los animales infectados con EEO tienen mayores posibilidades de sobrevivir. La mortalidad suele ser de un 50 %.
El virus de la encefalitis equina venezolana (EEV) causa brotes de la enfermedad en caballos en México, América Central y del Sur y, ocasionalmente, en el sur de EE. UU. La vacuna de la encefalitis equina venezolana es una sola vacuna o en combinación con encefalitis equina del este y del oeste. Su necesidad se limita a aquellos caballos que viajan o se localizan en áreas endémicas.
La enfermedad por el virus del Nilo Occidental (VNO) se considera una enfermedad zoonótica similar a los virus de la encefalitis. La población de aves permite el mantenimiento del virus, que luego es transmitido por mosquitos tanto a las personas como a los caballos. Hay muy poco riesgo de contraer la enfermedad de cualquier caballo infectado. Los protocolos de vacunación para yeguas de cría, potros y caballos adultos son los mismos que para la encefalitis oriental y occidental. Están disponibles vacunas combinadas que incluyen virus de la encefalitis equina del este, virus de la encefalitis equina del oeste y virus del Nilo Occidental.
Vacunas frente a la influenza para caballos
La influenza es una de las causas más frecuentes de enfermedad respiratoria vírica en caballos y es muy infecciosa entre los caballos vulnerables. Por lo tanto, se recomienda la vacunación para todos los potros, yeguas de cría y caballos con riesgo de exposición, por lo general como resultado de exhibiciones, carreras o transporte. Los potros jóvenes de yeguas vacunadas, debido a los anticuerpos maternos, deben vacunarse a los 9, 10 y 12 meses de edad. Los potros de yeguas no vacunadas deben vacunarse antes. La vacuna intranasal puede usarse cada 6 meses en caballos jóvenes susceptibles de rendimiento de 2-4 años de edad. Se recomienda una vacunación cada 6 meses para los caballos expuestos a otros caballos en eventos equinos.
Vacunas frente a la rabia para caballos
Los signos clínicos de la rabia incluyen incapacidad para comer o beber, desorientación y falta de coordinación. La rabia es mortal y también representa un riesgo para la salud de quienes manipulan caballos infectados. La prevención en caballos es posible principalmente mediante la vacunación. Las yeguas deben vacunarse 4-6 semanas antes del parto. Los potros jóvenes de yeguas vacunadas deben vacunarse a los 6 y 7 meses de edad, y otra vez a los 12 meses de edad. Los potros de yeguas no vacunadas deben vacunarse a los 3, 4 y 12 meses de edad. Los caballos adultos se suelen vacunar anualmente.
Vacunas frente a la fiebre equina del Potomac
La fiebre equina del Potomac (ehrlichiosis monocítica equina, colitis ehrlichial equina) está causada por Neorickettsia risticii. La vacunación se recomienda en áreas endémicas en EE. UU., como cerca de arroyos de agua dulce, ríos, estanques y pastos muy irrigados. Son recomendables recuerdos anuales en la primavera. Las yeguas gestantes deben recibir una de refuerzo antes del parto. Aunque la vacuna puede reducir el impacto de la enfermedad, parece que no previene el aborto en yeguas gestantes.
Vacunas frente al botulismo en caballos
El botulismo equino se observa principalmente en el área del Atlántico medio de los EE. UU., pero la enfermedad también se ha descrito en todo el mundo. Las esporas de Clostridium botulinum se encuentran en el suelo y son resistentes a la luz, a la desecación y al calor. En EE. UU., los tipos más comunes son el botulismo B y C, aunque el tipo A se ha descrito en el oeste de EE. UU.
La vacuna de tipo B proporciona una buena protección en caballos adultos. Los caballos adultos y las yeguas de cría en áreas donde el botulismo es un peligro potencial deben recibir inicialmente tres dosis a intervalos de 30 días y luego revacunaciones anuales. Los potros de yeguas vacunadas en áreas endémicas deben vacunarse a los 2, 3 y 4 meses de edad, ya que no siempre existe inmunidad calostral. Los potros de yeguas no vacunadas deben vacunarse a las 2, 4 y 8 semanas de edad. El uso de la vacuna de tipo B en áreas donde se produce el tipo C tiene resultados inciertos.
Vacunas contra Streptococcus equi
La infección por S equi (papera equina, moquillo equino) es muy infecciosa. El uso de la vacuna IM o intranasal se recomienda solo en aquellas situaciones o en instalaciones donde la enfermedad ha sido un problema o para caballos en riesgo (agua compartida o contacto nariz con nariz en exposiciones/ventas, etc.). La vacuna IM implica tres inyecciones administradas con un intervalo de 2-4 semanas, comenzando a los 4 meses de edad en los potros, con una dosis de recuerdo a los 12 meses de edad. Si se usa la vacuna intranasal, la vacunación puede comenzar a los 6-9 meses, con una segunda dosis administrada 3-4 semanas más tarde y una tercera dosis a los 12 meses.
Los caballos adultos, si están en situaciones potenciales de enfermedad, deben recibir una vacunación anual. Las yeguas en yeguadas endémicas deberían recibir una vacuna IM recordatoria 4-6 semanas antes del parto. Debido al mayor riesgo de inducir púrpura hemorrágica inmunomediada, los caballos con títulos de proteína de superficie S equi en exceso de 1:1600 pueden no necesitar vacuna.
Vacunas frente al rotavirus en caballos
La diarrea del potro como resultado de la infección por rotavirus puede ser un problema grave en algunas granjas de cría. Pueden producirse casos únicos o brotes en granjas. Por este motivo, las yeguas preñadas deben vacunarse IM a los 8, 9 y 10 meses de gestación. Esto aumentará la cantidad de inmunoglobulinas calostrales. Esta vacuna es para uso en situaciones particulares o áreas de alta endemicidad.
Control de la anemia infecciosa equina
En la fase aguda, la anemia infecciosa equina (fiebre de los pantanos) causa una destrucción grave de eritrocitos y anemia, y no hay vacuna disponible. Una vez infectado, un caballo puede ser portador de por vida y es una amenaza para otros caballos. El virus se transmite por contacto directo, mediante los fómites y posiblemente por insectos hematófagos. Actualmente, la enfermedad es poco común, y la mayoría de los propietarios de caballos son conscientes de sus nefastas consecuencias.
Un simple análisis de sangre, el test de Coggins, está disponible para detectar caballos infectados. Un caballo que da positivo no puede cruzar las fronteras estatales y debe mantenerse en estricto aislamiento de por vida. Para los caballos que participan en actividades equinas o que se transportan a través de las fronteras estatales, se requiere prueba de una prueba de Coggins negativa. Se recomienda realizar pruebas anuales a todos los caballos.
